Capítulo 3. Levadura

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23 de marzo de 2020

8º día de cuarentena

Esta mañana Natalia se levanta de buen humor, hoy tiene planeado salir a la calle a hacer las compras necesarias para volver a encerrarse en casa otra semana más. Ha escuchado varias noticias sobre problemas de abastecimiento, histeria en las tiendas, incluso peleas por conseguir determinados productos. Por esa misma razón, decide levantarse temprano y ser de las primeras en entrar al supermercado.

Sale rápidamente de la cama, se da una ducha, se bebe un vaso de zumo y, ataviada con una mascarilla que ella misma ha fabricado con unos restos de tela, siguiendo un maravilloso tutorial de YouTube, se dispone a salir por la puerta del piso.

Minutos antes de dirigirse a la calle escribe un mensaje en el grupo de la familia para avisar a sus padres y sus hermanos de que no estará disponible durante un par de horas, y echa un ojo a las notificaciones en redes sociales, para encontrarse algo que no esperaba: un mensaje de la cocinera misteriosa.

No puede evitar que una sonrisa satisfecha se le dibuje en la cara, al fin y al cabo, la noche anterior había dado por perdida aquella incipiente "relación" debido al pasotismo de la otra. Pero no existía tal pasotismo, no, le había mandado un mensaje, por fin, por fin era la desconocida quien daba el primer paso en un intercambio. ¡Un mensaje!

Natalia estalla en carcajadas con el último punto de la lista

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Natalia estalla en carcajadas con el último punto de la lista... carne o pescado... decide no jugársela y se guarda el chiste verde sobre su orientación sexual, que, por otro lado, no era un secreto para ninguno de sus fans. Al final elige un comentario más adecuado para intentar mantener la conversación y que aquella mujer no volviese a escapársele.

La respuesta de la otra no se hace esperar y pronto recibe una foto de una pequeña mano sosteniendo una especie de envoltorio similar al de la mantequilla que ponen en los desayunos de los hoteles

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La respuesta de la otra no se hace esperar y pronto recibe una foto de una pequeña mano sosteniendo una especie de envoltorio similar al de la mantequilla que ponen en los desayunos de los hoteles.

La respuesta de la otra no se hace esperar y pronto recibe una foto de una pequeña mano sosteniendo una especie de envoltorio similar al de la mantequilla que ponen en los desayunos de los hoteles

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Confitadas | AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora