Capítulo 18. Aguacate

6.1K 599 153
                                    

Madrid, 29 de octubre de 2025

Cuatro días después de la llamada.

- No Marina, esta vez no te va a servir hacerme la pelota - protesta Alba mientras pasea por el pasillo de las verduras, metiendo en una bolsa un montón de cebolletas.

- Pero Tata, ¿de verdad no vas a contarme lo que hablasteis? - pregunta su hermana al otro lado del teléfono.

- No, no te voy a contar nada, me traicionaste, a tu propia hermana - la pica la otra, fingiendo estar enfadada.

- Pues mira, ¿sabes qué?, quizá debería ser yo la que no te hable - contesta rápida intentando ganar terreno.

- ¿Tú sin hablar?, antes te veo paseando en bolas por Gran Vía - se ríe la mayor.

- Sí, yo, porque resulta que han tenido que pasar más de cinco años para que mi hermana me confiese que tuvo un lío con Natalia Lacunza - la acusa como si aquello fuese una película.

- ¡Mini! - protesta como si la gente a su alrededor pudiese escuchar lo que dice su hermana, a pesar de llevar puestos los cascos - No tuve un lío con nadie, sólo... hablábamos.

- Hablar, ya, por eso la niña tenía esos ojitos el otro día cuando no te encontró en la firma y por eso tú te escondiste cual cobarde - argumenta la otra.

- No me escondí, tenía que... - se excusa Alba.

- Tenías que trabajar, ya - la corta su hermana - ahora que lo pienso... ¿dejaste a Julia por ella?

- ¡No!, no, no - contesta rápido - fue... nos conocimos en el... descanso... cuando Julia se fue a casa un par de meses.

- ¡Vaya!, ¡esa es mi hermana! - celebra la otra entre risas - la novia la presiona con casarse y tener hijos y ella se tira a una estrella de la música.

- ¡Marina! - dice, frenando en seco - no... no pasó nada, sólo hablábamos... hablábamos todos los días y todo el tiempo, pero no pasó de ahí...me... me niego a que hagas parecer aquello como algo sórdido o...

- Ey... - dice la pequeña, dándose cuenta de que ha molestado a su hermana - perdona, sólo estaba de coña...sé que nunca hubieses hecho nada estando aún Julia por medio.

- Vale... - responde algo más tranquila.

- Lo bueno es que ahora no está Julia - sigue tan rápido que Alba casi no tiene tiempo de reaccionar - ¿cuándo habéis quedado?

- ¿Qué?, no hemos quedado Marina - protesta - sólo hablamos un rato, nos pusimos al día de lo que pasa en nuestras vidas y ya está, fue como... como cerrar el círculo, asegurarnos de que la otra está bien.

- ¡No te creo! - contesta, llevándose las manos a la cabeza - pero... pero ¿por qué?, ¿por qué no, Albi?, la niña es un dulce, es guapísima y ya es mayor de edad.

- Antes también era mayor de edad, Mini - se queja de nuevo - y no vamos a quedar, así que no insistas, porque no... no me viene bien, lo único que quiero es procesarlo todo, guardarlo en su cajita y seguir a lo mío.

- Pufff, no te estoy diciendo que te cases con ella, Tata, pero está claro que la chavala quiere y por echar un polvo y quitaros la espinita no pasa nada.

- Marina, ya está, por favor - le pide algo más sería - Ella tiene novia y yo... tengo mis cosas.

- Tus "cosas"... tú y tu obsesión por separar el sexo de todo lo demás - ahora es la pequeña la que bufa.

Confitadas | AlbaliaWhere stories live. Discover now