7.

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Escuchó las pisadas y entreabrió un poco los ojos, descubriendo el rostro del otro frente a él.

—¿Chanyeol...?

—Baekhyun hyung... estuve como un tonto buscándote por todos lados —le dijo, sentándose a su lado —¿Dormiste bien? —inquirió, observando las vendas en el rostro de este, frunciendo sus labios —Me enteré que tuviste una pelea con unos chicos, ¿quién te golpeó? ¿Fueron los mismos de la otra vez?

El chico hizo un ademán con su mano. Seguía algo adormilado, aunque no sabía por cuánto tiempo había dormido, ¿cuántas clases había perdido ya? ¿Por qué sentía su rostro tan caliente y se sentía tan débil?

—No importa eso... ¿qué hora es?

—Huh, cerca del horario de salida.

—¿Qué? —preguntó incrédulo, sentándose de golpe en la camilla, mareándose en el proceso —Uh, diablos...

—¿Estás bien? Tu rostro se ve hinchado y estás algo sudado.

—Creo que... tengo fiebre. Ugh —se quejó, bajando de la camilla y tambaleándose aún sentado.

Chanyeol rápidamente se acercó, tomando su brazo y pasando su mano por la espalda del chico, sosteniéndolo.

—Baekhyun hyung... ¿estás seguro de que podrás ir a casa en estas condiciones? —cuestionó, mirándolo con preocupación.

El pelinegro lo miró también, estaban muy aproximados. Pudo observar los ojos redondos del alto con mayor precisión, sus cejas fruncidas levemente y sus pestañas espesas, oscuras, moviéndose con rapidez con cada parpadeo.

Le sonrió, sintiendo el toque firme del menor en su brazo y espalda.

—Estoy bien, Chanyeol.

—¿Te sientes mareado?

—Solo fue porque me levanté repentinamente —se excusó, quitando levemente el agarre del otro en su cuerpo —No te preocupes por ello.

Se bajó de la cama, colocándose sus zapatos y haciendo una mueca de dolor cuando se dobló sobre su propio cuerpo, ejerciendo presión sobre su estómago. Sus costillas aún seguían algo sensibles, definitivamente los golpes que le habían dado fueron aproximados a ellas como la última vez. Debía tener cuidado si no quería sufrir otra fractura.

—Hyung, ¿puedo acompañarte a casa?

Baekhyun lo miró.

—¿Por qué? No hace falta, Chanyeollie.

—Tú... dijiste que los amigos hacen eso, ¿cierto? Acompañarse a casa y ese tipo de cosas... —dijo, desviando la mirada —Tú me acompañaste la última vez a casa, ¿puedo hacerlo yo ahora también?

—Pero tu mamá debe estar esperando por ti.

—Le avisaré que me iré contigo.

El chico contempló la idea, poniéndose de pie y mirándolo.

—De acuerdo —asintió, mirando el brillo en los ojos de Chanyeol al haber aceptado —pero tan pronto como lleguemos, deberás volver a tu casa, ¿bien?

—¿Huh? ¿Por qué?

—No quiero que te metas en problemas con tu madre, además, luego anochecerá y no puedes andar solo en la calle.

—Pero...

—Vamos. No me quiero encontrar con esos tontos otra vez.

El de cabello marrón se levantó con desgana pero lo siguió, saliendo de la enfermería cargando las dos mochilas sobre sus hombros.

 𝒍𝒐𝒗𝒆𝒍𝒚 𝒄𝒉𝒂𝒏𝒚𝒆𝒐𝒍 ➳ chanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora