𝒍𝒐𝒗𝒆𝒍𝒚 𝒄𝒉𝒂𝒏𝒚𝒆𝒐𝒍 ➳ chanbaek

Final.

—En serio, llevamos caminando hace más de media hora, ¿acaso no estás cansado?

La corriente de aire hizo un breve y pequeño remolino del otro lado de la calle al mismo tiempo que Chanyeol negó efusivamente.

—No entiendo por qué eres tan gruñón —replicó.

Yixing alzó las cejas indignado y apretó las tiras de su mochila para calmar su enojo. No podía hacer nada contra Chanyeol cuando este a pesar de tener su misma edad, parecía aún menor.

—Ugh, como sea... ¿qué diablos quieres hacer? Me llamaste para decirme que necesitabas de mi ayuda, entonces, ¿de qué se trata?

El de cabello marrón que iba caminando adelante con algo de entusiasmo e inquietud se detuvo. Sus dos manos estaban dentro de los bolsillos de su chaqueta deportiva y frunció un poco los labios cuando se volteó para ver a su amigo.

—Uhm... bueno, yo... huh...

—¿Qué es? Habla de una vez —pidió impacientado.

—¿Alguna vez te gustó mucho una persona?

Yixing frunció el ceño un tanto pensativo. Ahora que le habían preguntado aquello, su mente se inundó de memorias y recuerdos de sus breves y fallidas relaciones.

—Hmm... no lo creo.

—¿Huh? ¿De verdad? ¿Nunca te enamoraste antes? Y yo que pensé que era el único... me siento aliviado.

—¿Ah? De todos modos, ¿por qué preguntas eso?

—Es sólo que... Baekhyun hyung es mi novio ahora, ¿sabes? Ya han pasado varias semanas desde que estamos saliendo, entonces... se me ocurrió darle un regalo.

—¿Un regalo?

—Si, un regalo por hacerme feliz —soltó, sonriente.

—Ugh, eres tan cursi —contestó con una mueca, continuando su caminata —Sin embargo, no me parece mal idea.

—¡¿De verdad?! —inquirió con entusiasmo el otro alcanzándolo —Entonces, ¿qué debería regalarle?

El chino lo miró.

—¿Huh? ¿Por qué me lo preguntas? ¿No se supone que tú debes saber lo que le gusta?

El chico rascó su nuca avergonzado. A decir verdad, aún no estaba del todo seguro.
Pasaba mucho tiempo con Baekhyun, pero todavía no sabía con exactitud qué era lo que le gustaba o no, qué era lo que le motivaba, qué era lo que odiaba o amaba, no tenía ni la menor idea. Y por eso mismo estaba muy frustrado.

—Bueno... hyung todavía no es muy abierto conmigo —dijo con tristeza —Yo le he dicho todo sobre mí, pero él sólo escucha y asiente, sin contarme de él... no quiero presionarlo, pero eso me inquieta mucho.

—Vaya... cuando te pones serio de verdad pareces un chico de tu edad —se burló —De todos modos, tienes que darle algo de tiempo, ¿no? Aún debe estar en conflicto con él mismo, todas las cosas ya están en el pasado, pero de todas formas... ¿no crees que se sienta atado a ello todavía?

–Hm... si, pero, ¿cuándo podré conocerlo mejor?

—Chanyeol, tonto Chanyeol... ¿acaso no oyes? Dale su tiempo. Si él aceptó salir contigo, ¿ya no es un gran avance? Quizá le cueste, pero estoy seguro que pronto será como tú quieres. Deja de ser tan impaciente —bufó, volteando la vista para cruzar la avenida.

—Si...

Del otro lado, una gran vidriera con objetos brillosos lo cegaron un momento a causa del sol de las cinco de la tarde que estaba iluminando la joyería. Entrecerró los ojos y los abrió de repente, con una idea en su cabeza.