𝒍𝒐𝒗𝒆𝒍𝒚 𝒄𝒉𝒂𝒏𝒚𝒆𝒐𝒍 ➳ chanbaek

31.

Baekhyun caminaba de aquí hacia allá en su departamento, moviendo una cosa u otra. De su pequeña biblioteca personal comenzó a quitar los libros para limpiarlos y sacarles el polvillo que los había cubierto. Había estado limpiando desde temprano por la mañana, sintiéndose totalmente útil en la tarea y haciendo el quehacer tan entusiasmado como nunca antes.

En principio, le hubiera gustado haber acomodado su departamento junto a su novio, pero este había tenido algunos inconvenientes en ir por lo que le pidió disculpas un millón de veces totalmente asustado y creyendo que el pelinegro estaría enojado o algo como eso. Eso le había causado demasiada ternura a Baekhyun, así que se encargó de hacerle entender al menor que estaba bien si no podía ir. Luego de haber logrado calmarlo, Chanyeol habló un poco más con él por teléfono y le comentó sus planes para el fin de semana.

Tenían un viaje con su madre programado a Jeju, como ya era costumbre según lo que le había contado antes. Entonces, esta vez decidió invitarlo nuevamente. Baekhyun se negó, porque aún encontraba incómodo el hecho de enfrentarse a Shinhye y decirle que él era el novio de su hijo, por más que el chico le había asegurado que estaba todo completamente bien y que su madre lo entendía totalmente. No negaba que tenía un poco de miedo ya que apesar de que la mujer lo sabía, ella tampoco decía una palabra al respecto y eso le hacía maquinar cosas en su cabeza; ¿qué tal si ella no estaba de acuerdo con ese noviazgo pero fingía estar bien con ello por Chanyeol?

Tenía un sinfín de preguntas como esas en su mente, pero decidió no pensar en ellas y después de un montón de mensajes insistiendo, aceptó la propuesta.

Ya habían pasado un par de semanas, y su vida ahora era completamente normal. Los rumores sobre lo sucedido seguían de cuando en cuando en el aire, en los labios de las personas, en los pasillos de la escuela, pero su vida allí dentro había mejorado mucho desde que todos supieron que su amistad con Sehun había vuelto a ser la misma.

Desde ese instante, todos se guardaban los comentarios y los abusos físicos también se detuvieron. No era como si Sehun fuera un matón, pero el pelirrojo al igual que él, tenía también un sinfín de rumores y contradicciones rondando sobre él.

Algunos decían que era un cabrón despiadado que durante la media noche se metía en los callejones para golpear gángsters, otros decían que el tatuaje que cubría su brazo era la marca de una organización de mafia para la que el chico trabajaba; otros le temían porque sus cejas negras pobladas y el ceño fruncido en su rostro junto a los labios en una línea recta siempre le daban un aire de matón que si lo intentaba, podría matarte.

Por esto y más, Baekhyun prácticamente estaba siendo protegido inconscientemente por su mejor amigo que poseía pintas de cabronazo hijo de puta, aunque él muy bien sabía que Sehun no era así en lo absoluto. El chico pelirrojo que naturalmente era de cabello negro como él, era una persona estupenda que jamás cometería tales actos como entrar a un callejón y golpear personas solo porque sí. Para ser sincero, Baekhyun bien sabía que la primera golpiza que Sehun le había dado a alguien, fue a él luego de la muerte de Harin. Con respecto a su tatuaje, su hermano mayor y única familia fue quien le concedió el permiso y además, fue él mismo quien lo tatuó, ya que tenía su propia tienda de tatuajes en casa. Por otra parte, entendía totalmente cuando decían que Sehun les daba miedo, ya que desde que él tenía memoria, el pelirrojo tenía una expresión completamente seria y escalofriante, pero ese era un rasgo natural y común en él. No podía cambiar esa expresión aunque lo quisiera, y se había acostumbrado a ello.

Limpió el mueble y sin querer tocó algunos libros que se desplomaron de inmediato a un lado. Dentro de uno de estos, una fotografía apareció tendida al lado. Se colocó de cuclillas y la tomó, deteniéndose a mirarla.