El telar del lobo

Capítulo 19: Lobo con piel de cordero

¿ ¿ ??  (pasado):

No conozco lo que es el amor y tampoco pretendo entenderlo, No conozco lo que significa familia, porque nunca tuve una, yo no soy el malo de la historia, en realidad soy el personaje principal de esta, mi historia.

-No!, mi respuesta es No!- escucho un grito proveniente de la sala de estar donde se encuentran mi padre y hermana, lo que más me gusta hacer a parte de desollar ardillas es escuchar las conversaciones ajenas -desde que me case con el estoy escuchando a mi corazón así que no!, no voy a meterlo en tu infierno ni a el ni a mis hijos! Yo... lo amo.- Lo amo? Pensé mientras observaba recargado cerca del marco de la puerta, Amar... Es una palabra que nunca he podido entender y mucho menos experimentar, como es que ella habla tan a la ligera de Amor -Porque mierda no puedes ser como tu hermana Amanda?!- abrí los ojos de par en par al escuchar aquello, a mi hermana Emma le pone muy mal cuando cualquiera la compara con Amanda, si yo tuviera un hermano menor, también me molestaría que lo hicieran pero probablemente lo mataría antes de darles oportunidad, sobre todo porque ser el menor me encanta y ser hombre me da ventaja -Si lo que quieres es que deje de amar por cumplir tus absurdos caprichos claramente ilegales prefiero morir de amor.- morir de amor... ¿Qué tiene de especial el amor como para ser capaz de morir por sentirlo?, yo moriría por tratar de sentir algo... -Vete... Y suerte porque la necesitaras- dijo mi padre dando la vuelta dispuesto a irse, pero Emma lo detuvo rápidamente -Papa... ¿Qué hiciste...?- cuando ambos cruzaron nuevamente miradas parecían haberse dicho más que cuando se gritaban y en la mirada de mi hermana se observaba como si todo un rompecabezas encajara macabramente, sin decir nada más se dirigió rápidamente a la salida , casi corriendo, yo salí rápido de mi escondite y le grite fuertemente -Emma! ¿A dónde vas?... Te extraño...- ¿Te extraño? Reaccione tarde mente a lo que había salido por mi boca, sentía algo raro en el estómago como si fuera un vacío y también sentía como si alguien aplastara mi garganta, intento retractarme de lo que acabo de decir, pero no puedo, ¿es verdad? ¿La extraño? ¿Al fin siento algo y ese algo es dolor? De todo lo que podía sentir ¿tenía que ser dolor? De pronto se escapa una ligera risa acompañada de pequeñas lágrimas que recorren mis mejillas ¿lágrimas? ¿Enserio? ¿Estoy llorando? papa me vio de arriba abajo un segundo y con una mirada de desprecio dijo -Los hombres no lloran- nunca había querido un abrazo y mucho menos de el, pero justo ahora lo necesito y el no tiene idea de cuanto, de pronto el teléfono cerca de la sala de estar suena repentinamente haciendo que mi padre atienda rápidamente -¿Bueno?- contesta algo extrañado, después de un largo rato la expresión de mi padre fue cambiando poco a poco hasta terminar en un grito ensordecedor por parte de el -¡No puedes hacerme esto!, tu... tu no... no puedes..- su respiración parecía bastante agitada y con trabajo podía decir las últimas palabras que salían de su boca –¿Papa?, ¿estas bien?- dije acercándome rápidamente a él, de pronto cayó al piso y comenzó a respirar fuertemente como si se estuviera ahogando mientras con su mano izquierda tocaba su pecho -¡Papa!- grite lo suficientemente alto como para que mi madre viniera rápidamente hacia nosotros -¿Edgar?, Edgar di algo, lo que sea!- dijo mi madre bastante exasperada -Cuídalo... cuida a...- esas fueron sus últimas palabras, el murió intentando mencionar mi nombre por ultima vez y fue ahí donde entendí que las emociones solo te hacen más débil, fue ahí donde me di cuenta que si es posible morir por amor... pero se puede evitar morir de amor, si no lo sientes.