Capítulo 26: El Funeral

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¿¿¿??? (pasado):

-Cariño ¿seguro que quieres entrar? - dijo mi madre antes de que saliera de la camioneta -¿Porque no querría?- mi tono de voz era frio y distante, sin expresión alguna, como siempre básicamente -Cariño... es el funeral de tu hermana...- -No me vuelvas a decir cariño, ya no soy un niño- conteste sin elevar la voz, conmigo no es necesario hacerlo para que entiendan mi punto -Tienes 10 años...- -Ni siquiera era mi hermana, el termino "media hermana" ¿no existe para ti? No la quería antes y no por el echo de que haya muerto la querré ahora, probablemente se merecía su propia muerte, Karma le dicen...- interrumpí a mi madre antes de que pudiera decir mi nombre, al girarme hacia ella golpeo mi rostro tan fuerte que lo hizo cambiar de dirección – yo no te eduque así ¡Nerón! – el hombre que estaba en el asiento del conductor se giró rápidamente y le apunto con el arma que portaba y mientras tocaba mi cachete izquierdo voltee lentamente y con una mirada amenazadora respondí -No me vuelvas a llamar así, a mi ninguna prostituta de cuarta me educo ¿quedo claro?- me miro y luego observo el arma que le apuntaba a la cabeza para volver a verme nuevamente mientras los ojos se le humedecían -Baja el arma, entendió el punto- sin mas que añadir baje de la camioneta y finalmente entre a aquel lugar con dos hombres detrás de mí, me hubiera encantado entrar solo pero ser el dueño de un cartel a tan corta edad es un trabajo arriesgado, observe el lugar entero parecía una taberna de mala muerte no puedo creer que mi hermana haya preferido este lugar carente de clase que su casa llena de lujos y privilegios, todos me observaban mientras cuchicheaban cosas que no lograba escuchar hasta que finalmente entre a la sala donde estaban los ataúdes, dos largos de madera café, en la cabecera de cada uno se encontraba su foto junto con algunos arreglos Florales y también hay un texto sobre las fotos "En la memoria de Amanda Randler Winkler", gire la vista hacia el ataúd de la derecha para observar el nombre "En la memoria de Nataniel Frey ochmann" sin darme cuenta todos en aquella habitación me observaban y guardaban silencio excepto un niño el cual parecía de mi edad que se encontraba a los pies de los ataúdes, el cual estaba llorando mientras otro lo abrazaba, ellos no parecían percatarse de mi presencia así que los obligue a hacerlo -Debió ser un trauma horrible ver a tus padres morir frente a tus ojos- ambos voltearon a verme fijamente, el que lloraba dejo de hacerlo, con enojo limpio sus lágrimas, se levantó apartando al otro chico y me respondió –¿Quién eres y que putas quieres?- -mucho gusto soy Nerón, el hermano de tu hermana- su expresión de enojo cambio rápidamente a una de sorpresa. -yo... soy Nicolás y él es mi hermano Leonardo...- ignorando su presentación, me acerque al ataúd de mi hermana observe su rostro frio con un agujero de bala en la cabeza - ¿No crees que ese agujero le sienta bien? La hace ver mas sofisticada- Nicolás volteo y me grito fuertemente -Eres un idiota y un monstruo ¡Lárgate de aquí! – sin quitar la vista fija en mi hermana le respondí - ¿enserio crees eso? Al menos no soy un cobarde que no pudo defender a sus padres ¿Qué se siente cargar con la culpa de la muerte de tus padres? - antes de continuar Nicolás se abalanzó sobre mí, caímos al suelo y cuando estuvo a punto de golpearme se detuvo porque el sonido de un cargador lo detuvo -Nicolás ¡déjalo! - grito su hermano por detrás de él y ambos observamos el motivo, los hombres que me acompañaban le estaban apuntando con sus armas, sin decir una sola palabra me observo una ultima vez y mientras lo miraba fijamente con el rostro completamente serio sonreí poco a poco lo que provoco que golpeara fuertemente el suelo de concreto cerca de mi cabeza y al hacerlo Leonardo tiro de su sudadera para que se apartara, se giró hacia él y termino llorando en su pecho finalmente me levante sacudí mis prendas y antes de salir dije -No creí que fueras tan sensible, no me olviden porque nos volveremos a ver y espero que para ese entonces no sean tan patéticos.- ambos me observaron con el seño fruncido y finalmente Salí de aquel lugar "Disfruta tu infierno hermanita, yo me encargo de que te reúnas con tus adorables hijos" pensé mientras entraba nuevamente a la camioneta.


El telar del loboWhere stories live. Discover now