El telar del lobo

Capítulo 22: Samuel Anderson

J a d e F e r r e r (presente)

Después de 15 minutoscaminando por el denso bosque me di cuenta que era sumamente idiota porque notenia idea de a donde me dirigía y porque no había señal suficiente para usarel teléfono, creo que a mi plan le falto elaboración, estaba a punto derendirme cuando escuche algo retirado era el sonido de un coche así que dedujeque estaba cerca de la carretera o por lo menos cerca de civilización,finalmente después de un tiempo caminando hacia la dirección del sonido de loscoches comienzo a ver el acercamiento de la carretera cuando finalmente salgode ese bosque de infierno me toca pensar ¿ahora que? Exacto estúpida, ahoraque, fíjate que tu plan muy elaborado no esta eh, a lo lejos veo como unamotoneta se acerca pero comienza a bajar la velocidad cuanto mas cerca estabade mi hasta que se orillo a mi lado, genial ahora van a secuestrarme, piensoseriamente en regresar corriendo por el mismo sendero por el que llegue pero elchico que se orillo se quito el casco dejando ver un rostro familiar,-¿Samuel?- dije en voz baja, pero tarde me di cuenta que no tenia idea de quienera Samuel, genial mas personas que no conozco pero obviamente conozco, elchico bajo de la moto y se acerco algo sorprendido -¿Jade?- el parecía como sino estuviera seguro de que fuera yo -Si..- dije yo preparada para agarrar lasllaves y clavarlas en su abdomen a la mínima amenaza contra mi existencia, sinembargo el al escuchar aquello me abrazo fuertemente a lo que yo le di unpequeño empujón y dije -¿Te conozco?- el solo sonrió un poco y evadió mipregunta de manera descarada -¿A dónde vas?- -Al pueblo... creo- la verdad nisiquiera yo sé a dónde voy -Entiendo, ¿pero a que parte del puebloexactamente?- me quede pensando unos segundos antes de responder -Veras.. hacepoco olvide muchas cosas que estoy segura que son importantes, entre ellas tuidentidad al parecer y acabo de enterarme que vivía en una casa en el pueblo, notengo idea de donde este pero estoy segura que la recordare cuando este en ellaasí que...- -¿así que pretendes ir caminando por todo el pueblo hasta que tumente la recuerde?- me interrumpió acertadamente -Ahora que lo dices suena muytonto- -tal vez es porque es muy tonto- respondió y ambos reímos un poco-Escucha yo se donde es ¿quieres que te lleve? Señalo la motocicleta con susojos esperando mi respuesta – Debería decir que no pero jalo- conteste y nossubimos a la motocicleta, me puso el casco que el tenia puesto antes yavanzamos hacia el pueblo, al estar de esta manera aquí en la motocicleta comencéa recordar ligeras cosas acerca de Samuel, recuerdo que esto ya había pasadoantes, este aventón ya había sucedido en algún momento pero recuerdo estarllorando en aquel entonces, ahora se porque su rostro se me hacia familiar, elestaba en esa foto, la foto que estaba en la habitación de Nicolás el es miamigo... mientras atravesábamos el pueblo comencé a recordar cada una de lascalles por las que íbamos atravesando, cada una diferente con algunapeculiaridad en cada esquina hasta que por fin llegamos a una casa que se mehizo tan familiar al instante, me quite el casco y baje rápidamente, la observeun segundo y luego me dirigí a Samuel convencida de mí misma -Ya me habíastraído aquí en algún momento verdad Sam?- también recuerdo que yo era la únicapersona que le llamaba por el apodo de Sam a excepción de otra persona que nologro recordar -Hace mucho que nadie me llamaba así...- parecía bastantenostálgico -Responde, si o no- insistí en mi pregunta -Si Jade ya lo había echoantes, me sorprende que lo recuerdes- -Tu sabias que mi memoria había falladocierto? Pero ¿cómo?- -Los lobos de occidente también tienen contactos- se rioun segundo antes de continuar -querías hablar con tu padre no recuerdo porquepero querías hacerlo a pesar de las advertencias que te habían dado de él, peroal final no pudiste, ya era noche y estabas sentada a la orilla de la carreteramientras llorabas, así nos conocimos... - -Alguien tan linda como tú no deberíallorar nunca...- lo interrumpí con las primeras palabras que él me habíadirigido a mi en ese entonces y fue ahí donde lo recordé, recordé todo de el,sus ataques de ira, lo difícil que era para hablar de sus sentimientos, loterco que era para casi todo, lo engreído que a veces se portaba, las sonrisasque me sacaba cuando estaba triste, los problemas en los que nos metíamoscuando estábamos juntos y la cantidad innumerable de ocasiones que me escuchabacuando colapsaba, una lagrima salió de mis ojos y escurrió sobre mi mejillamientras el sol comenzaba a esconderse, no podía creer que la primer personaque había recordado por completo fuera mi mejor amigo..-sigues siendo demasiadobonita para llorar- dijo limpiando las lagrimas que empezaron a salir tras sucomentario y no pude hacer otra cosa más que abrazarlo fuertemente, después deunos minutos finalmente pude soltarlo -Bueno Sam, tengo que seguir recordandocosas así que entrare a la casa ¿quieres acompañarme?- dije poniendo ojos depuchero -Oh no, no hagas eso sabes que tendré que hacerlo y no puedo tengo algoimportante que hacer, pero ¿te parece si vuelvo por ti un poco mas tarde?-riendo un poco conteste -Claro, pero no tardes ¿si?- mi voz parecía mucho masentusiasmada y alegre que antes –Esta bien, mucha suerte- se despidió moviendola mano, se puso el casco y finalmente se fue.... Adiós Samuel Anderson.