Kyūdō

4.7K 642 118
                                    

Probablemente nunca te haga leer esto, si no es que llegas a él por ti mismo. Pero gracias a ti, comencé a pensar que el amor existe fuera de las palabras que escribo. Y eso es mucho más de lo que alguien me ha hecho sentir hasta el momento.

--------------------------

Ni siquiera sé porque tenemos que ir –admitió Sasuke, abrochándose el cinturón. Itachi le dio una pequeña sonrisa, pero no dijo nada. Simplemente arrancó el auto y colocó la radio local. Escuchó la áspera voz del presentador, quien les recordaba que había un pervertido en el barrio. Alpha. Sasuke se cruzó de brazos, incapaz de dejar de sentirse molesto.

Era todo culpa de ese dobe, si lo pensaba un poco.

¿No puede sir solamente tú? –gruñó en el decimo rojo. Su hermano suspiró antes de dirigirle una mirada condescendiente.

No te molesta acompañarme a ver las Inter escolares de kendo. ¿Por qué el Kyūdō debería ser diferente? –¿Por qué quería quedarse acostado en su cama, gruñéndole al mundo? Además, no era como si Sasuke conociera personalmente a la gente que participaría. Nunca había entablado conversación con la selección de Kyūdō de su escuela, más que cuando entrenaba y ellos entraban cuando Sasuke salía.

¿Te interesa el kyūdō ahora? ¿No deberías enfocarte en tu cuarto dan? –preguntó, entrecerrando los ojos. Que él supiera, quedaba menos de un mes para que Itachi tuviese que examinarse para el cuarto. No dudaba que lo lograría, pero su hermano no solía perder los sábados arrastrándolo a algún lugar. Normalmente entrenaba en la mañana.

Descansar también forma parte del entrenamiento –replicó él, desinteresado. Y arrancando el auto cuando dio el verde. Ni siquiera sabía dónde Itachi le estaba llevando. Suponía que en el campo de entrenamiento de la universidad, dado que hace dos semáforos debía doblar para llegar a su escuela. –Además... hay gente conocida que estará allá

¿Irá alguno de tus amigos o qué? –su hermano lo ignoró durante el resto del camino, preocupado de adelantar autos y doblar rápidamente en las curvas. Sasuke lo miró con sospecha. Que él supiera, todos los amigos de Itachi se habían graduado. Y no recordaba haber visto a su hermano interactuar con gente de cursos menores, más que en el club.

Raro.

Itachi los posisionó cerca de lo que parecía el campo de tiro, consiguiendo un estacionamiento de pura suerte. Sasuke aún se encontraba furibundo, sin embargo, aquello le dio la curiosidad suficiente como para decidirse a quedarse. Al menos un rato.

Sólo aguántalo un rato. Almorzaremos fuera hoy –le prometió él. Sasuke asintió, mirándolo con curiosidad. Curiosidad que se transformó en una mirada airada, cuando su hermano levantó la mano, haciéndole señas a alguien para que se acercara a ellos.

Le terminó de arruinar la mañana.

¿Ustedes se pelearon? –preguntó Itachi, con curiosidad. Sasuke estaba demasiado pendiente de fulminar con la mirada a Naruto como para responder. El rubio, en cambio, le hizo un gesto de sin importancia.

No tengo idea, tebayo. Yo no hice nada –Sasuke decidió ignorarlo, por su bien. La otra opción era golpearlo, pero de seguro Itachi intervendría. Sasuke inspiró y sintió sólo el aroma del ramen. Y ya no era asqueroso. Al menos podía estar cerca sin que le repeliera.

Oh bueno, soluciónenlo ustedes –dictaminó Itachi, entrando a la cancha. Sasuke se apresuró a seguirlo, junto con Naruto. Quien lastimosamente para él, procuró el caminar pegado a ellos dos. E ignoró olímpicamente sus miradas asesinas, comentando con una animosidad que no necesitaba sobre la gente o cómo habían acondicionado el lugar. E intercambiaba comentarios con Itachi, por supuesto.

¡Es culpa de su aroma!Where stories live. Discover now