ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴄᴜᴀᴛʀᴏ

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Quería gritarle. Quería plantarse frente a él y despotricar en su contra, tratar de sacar con palabras el odio y aborrecimiento que sentía hacia su persona para así evitar golpearlo con todas sus fuerzas. ¿De verdad sería tan terrible la consecuencia de pegarle una bofetada a Ben Solo? Ella no era violenta, o al menos no de manera innecesaria; de hecho, cuando era pequeña, la crueldad de los niños del orfanato fue lo que la obligó a aprender a defenderse. 

Era demasiado joven e inocente, al principio ella creía que sólo estaban jugando con ella porque eso hacían los amigos. Las burlas y las bromas pesadas los hacían reír, y por un tiempo ella pensó que así funcionaba una amistad; Rey pensaba que los demás niños divirtiéndose a costa suya, haciéndola menos y humillándola, era un simple protocolo entre amigos. Era demasiado joven e inocente, claro que sí, desesperada por encajar y dispuesta a seguir haciéndolos reír con tal de no pasar el día sentada en una esquina comiendo en silencio.

No todos eran crueles con ella, pero los que no lo eran no hacían nada por ayudarla. Era la niña rara del orfanato, con un peinado inusual y una actitud distante. Siempre le había costado acercarse a las personas y eso no cambió con el tiempo; a veces aún se preguntaba cómo había sido posible entablar una amistad tan fuerte y sincera con Finn y Poe. Ellos a veces eran algo pesados y solían molestarla, pero sabía que no era con crueldad o con intenciones de hacerla sentir mal; eran como sus hermanos... de alguna manera se habían convertido en familia. Eran esos hermanos molestos pero adorables, de esos que darían todo por ti.

Y ella también haría lo mismo por ellos.

Pero en la actualidad, ella no estaba para soportar la actitud de mierda de las personas. Había aprendido a defenderse y también a protegerse; desde que se dio cuenta de lo mal que la trataban en el orfanato, juró que jamás volvería a dejar que eso sucediera. Se cerró al mundo exterior, como si se hubiera puesto una coraza encima, y se convirtió en una persona fuerte y capaz de valerse por si misma. Después de todo, siempre había tenido que valerse por si misma, así que aprenderlo fue pan comido.

—¡Ni siquiera pudiste enviar un correo bien redactado! Tenemos una videoconferencia con Holdo en unos minutos y no tenemos un tema porque alguien se rehúsa a aceptar lo que propongo  —exclamó Rey bastante molesta mientras caminaba de un lado a otro a paso alterado. 

—Si no tenemos un tema es porque tu estás acostumbrada a imponer las cosas y yo no pienso dejarme manipular por ti —respondió el chico igual de alterado, poniendo sus manos en sus caderas. La pose le resultaba algo graciosa a Rey, pero tuvo que contener la risa; estaban tratando un tema serio y no era momento de burlarse.

—¡Yo no impongo nada! Solamente sugiero que usar Orgullo y prejuicio es nuestra mejor opción.

—¿Nuestra mejor opción? —rió— Tu mejor opción es una basura de libro.

Rey, llena de indignación, abrió la boca para protestar.

—¿¡Basura!? Definitivamente dudo que tengas un buen juicio cuando de literatura se trata... 

—¡Tengo una carrera profesional en literatura! —exclamó el chico de vuelta, comenzando a hartarse de discutir. No tenía sentido, ninguno de los dos daría el brazo a torcer y en veinte minutos debían explicarle a fondo a la profesora un supuesto avance de ya casi una semana. No llevaban nada adelantado, no tenían tema definido y ni siquiera habían estado trabajando juntos. Cada uno había comenzado una investigación por su parte.

—Un diploma no te justifica nada —Rey se cruzó de brazos—. Necesitamos probar que tenemos un avance hoy y yo ya he adelantado algo de la investigación... es obvio que debemos de aprovecharlo.

LovesickWhere stories live. Discover now