Capítulo 17.

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En la oscuridad de la noche que cubría el profundo y lúgubre bosque se podía ver entre la siluetas de los árboles, siete personas corriendo entre en medio las ramas y la maleza.

Tan solo iluminado su camino aquella grande como a su vez hermosa luna tan blanca como los días nevados, siendo acompañado por los sonidos de los pequeños animales nocturnos.

Para tres vampiros que iban en el grupo dos de ellos tenían una mirada de pesar y la última una joven de hermosa apariencia tenía una divertida sonrisa adornando su rostro, esto último era por la penas y tragedias que le habían sucedido aquellos dos vampiros. Podían ser tan fuertes y audaces pero no podían lidiar con dos dulces jóvenes que desde que dieron inicio a su viaje no habían parado de hacerle maldades y todo esto sin que se dieran cuanta aquellos hermosos cazadores.

Para la vampira era sumamente divertido ver las cara de resignación y frustración al no poder hacer nada, no podían por el simple echo de que ellos eran alguien importante para su rosas. Aquellos vampiros que soltaban un suspiro y detenían sus pasos, estaban realmente jodidos y sabía que eso apenas daba comienzo.

Cuando salieron de donde estaba el campamento temporal de los cazadores, ambos hermanos antes de salir habían dejado todo las manedas de oro para su compañeros para que que pudieran subsistir. Tras eso habían salido y llevaban ya más de cuatro horas de camino a un estaban lejos del castillo de las Rosas.

Realmente será divertido el camino.

Soltando risitas que cubría con la manga de su vestimenta no podía resistirlo más, no al ver aquella mirada en aquel hermoso bollo, y la de su pareja que este último era sumamente tímido y se sonroja cada vez que sus manos se rozaban. Pero ahora la malévola vampira estaba entretenida viendo aquellas miradas de muerte de parte de los más pequeños y del hermano menor quería ver lo que iba a pasar con ellos tres juntos.

_Padre_ llama obteniendo de inmediato la antencion de aquella persona que era su familia y no iba a dejar que un loco con nombre de cebolla se lo quitara_

_¿Que pasa mi luna?_

El cazador miraba a su luna con sumo cariño y amor, no importaba el tiempo que había pasado para el a un era aquel pequeño bollo de tres años que había salvado tras promertele, aquella persona cuidarlo con su vida, y así lo a hecho desde aquel entonces. A un que sea un adolescente de dieciocho años para el era aquel lindo bebe que se colgaba en sus pierna y lloraba por su atención.

_ Afuerza debo convivir con aquel loco_ se queja nuevamente no era de su agrado aquel joven estirado y con aires de creerse la gran cosa_

_Xing estaremos todos desde tu lindo y cariño tío Zhuo y aquel pavo real y Lu_

_Lo se la señorita Lu es agradable pero el no me agrada y tampoco aquel sonrisa tonta_

El pequeño cazador reforfulliaba a puntando aquellas dos personas, causantes de su mal humor y mal genio, de un momento a otro el cazador empezó a ver a sus lados en busca de una sola presencia que siento. Viendo así  la dulce sonrisa de aquella dulce joven que caminaba lentamente hacía ellos había olvidado que la llamara estrictamente Tía no señorita.

_El cebollín y tontín pueden esperar mi Ángel lo más importante es como me has llamado mi Ángel_decia con una sonrisa moviendo con delicadeza aquel abanico entre sus manos_

El cazador al escuchar aquellos nombres, tuvo que contener aquella carcajada que amenazó con salir de su boca. Ya tenía un nombre con que molestar aquel vampiro que tenía una mirada indignada ante aquel nombre. Viendo a su pequeño sonreír con nerviosismo el lo notaba pero lo demás no lo harían, se imaginaba como le había dicho que la llamara después de todo aquella vampiresa era de esa manera.

Beso De Medianoche Where stories live. Discover now