Capítulo 25.

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Los gritos atravesaban y hacían eco por todo el bosque, el sonido de explosiones y pelea se escuchaban los tenebrosos aullidos, destacaban entre los quejidos el viento soplaba llevando consigo el olor a sangre los cazadores se en contraban aterrados de ver como estaban siendo masacrados de una farma perversa por aquellos dos monstruos. Que te miraban con aquellos ojos rojos que te quitaban la vida una vez que lo contemplabas.

Confucion era lo que reinaba en aquel campo de batalla, la sangre cubría los suelos como los cuerpos sin vida de aquellos cazadores. Ambos hermanos habían entrado en estado de shock por la muertes de sus hijos, en sus manos sostenían las entrañas  de aquellos hombres sin vida botandolos al suelo como la basura que eran.

Dos vampiros que sufrían el peor dolor que era perder a sus bebés, era de peligro para si mismo y para los culpables se volvían seres sanguinarios. Hasta matar al último que haya lastimado a sus retoños, los vampiros hacía uso de sus habilidades y su velocidad para acabar rápidamente con más de la mitad de aquellos bastardos, tomando unas cuchillas del suelo degollan en un corte perfecto las gargantas de cuatro cazadores, brindándole sangre a su rostro sus ojos se tornaban cada vez más carmesí los dolores en su vientres eran cada vez más intensos.

La vampira no podía pararse del suelo, gruesas lagrimas salían de sus ojos sin intensión de parar su mirada estaba perdida y la vida de esos dos luceros cafés oscuro se había ido por completo.

Observaba la masacre que se daba, era la única que notaba aquellas miradas de malestar y dolor de ambos vampiros, volviendo en si nuevamente ante eso si ambos seguían así iban a perder a los bebés qué estaban apunto de perderlos, la vampira de una se levanta tambaleándose al ver como escupían sangre de la boca.

— Paren A-Zhan, A-Zhuo Paren por favor !!! -grita con desespero corriendo hacia ellos_

Los vampiros habían estado soportando aquel malestar en su vientre, y los mareos que tenían al momento de esquivar aquella espada, sienten un fuerte dolor recorrerle todo su cuerpo instintivamente llevan sus manos en donde se encontraban sus bebés, sintiendo como se movían era la primera vez que lo sentían. Para después escupir sangre por la boca, delgados hilos de sangre adornaba sus labios y su vista se nublaba, con eco escuchaban la voz de aquella traviesa vampira diciendo algo que no escuchaban o no entendían.

Los cazadores restantes al ver aquella situación se avientan contra ellos, el fuerte grito de dolor vuelve a inundar el lugar. Los cazadores se encontraban en el suelo y sus cabezas varios metros lejos de sus cuerpos, la sacerdotisa estaba cubierta de sangre sostenia una espada en mano y sus ojos pasaron a un carmín profundo. Los que estaban miraban con terror la situación había tres vampiros en el lugar, habían perdido a más de la mitad de su gente aún así tenían las armas para matarlos, con gritos y miradas entre lo aún quedaban corrieron hacia ellos para matarlos. Lo que no contaban era que aquella vampira era más sanguinaria ya temeraria que los otros dos vampiros.

— Vengan les enseñaré una elegante danza que solo la luna contemplara -dice poniéndose en posición de ataque frente a su reina y hermano que se encontraban rendidos y con miedo lo podía sentir- Todo va estar bien aguanten hasta que sus esposos lleguen_

Ambos vampiros con dificultad subían su rostro, para ver como aquellos monstruos iban hacia ellos. Sabian que Lu aguantaría hasta cierto punto, querían ayudarla pero el dolor en su vientre era inmenso que lo  hacía doblabarce del dolor nuevamente.

— N..no te preocupes s..somos f..fuertes L..Lu p..podemos a..ayudarte -jadeando hacen el esfuerzo de ponerse en pie tomando una espadas del suelo_

— Están locos no piensen en moverse!!_

— Ellos llegarán a tiempo Lu hasta que eso suceda pelearemos, nuestros bebés son fuertes aguantarán -trataban ambos de converce a la vampira que estarían bien pero esas palabras era más para ellos mismos_

Beso De Medianoche Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon