Capítulo 27

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El otoño había llegado a su fin todo el castillo estaba cubierto de una bella capa blanca al igual que el jardín de las rosas, él frío empezaba llegar para todas las cercanías al castillo. Donde nadie se atrevía a ir no desde que se había sabido que cuatro cazadores de renombre habían entrado ahí para jamás volver a salir, todos mantenían cierta distancia del viejo castillo abandonado no se atrevían ni siquiera acercarse un kilómetro a el.

La blanca capa cubría todo a su paso, borrando tragedias para después traer consigo un hermoso despertar de todo para brillar nuevamente con todo su resplandor. Dentro de aquel viejo como antiguo castillo, en el gran salón de baile se encontraban cinco seres que eran las pesadillas de los humanos. Los que comúnmente habitaban en las sombras de la vida, acechando para consumir inocentes vidas en el silencio de la noche.

Los vampiros se encontraban mirando la nieve caer tras el enorme ventanal se les empezaba a formar una ligera sonrisa, al ver como se formaba un pequeño remolino por el aire. Las cosas no habían sido fáciles para ninguno de las vampiros, que esperaban inquietos el día que ellos abrieran sus ojos nuevamente, como también el nacimiento de los pequeños vampiros que estaba a nada de que sucediera.

Las emociones eran contradictorias entre los presentes, lo único que podía aliviar su inquietud era contemplar el caer de la nieve, hacia que su mente se despejará e imaginarán un lugar donde todos fueran felices. La única vampiresa del grupo miraba por el ventanal, sus ojos rojos tenía un velo de tristeza mientras ponía su mano en el frío vidrio, era insoportable no poder dormir y tener esa angustia que calaba todo su inmortal cuerpo.

A veces las peores torturas no era la muerte, era no poder morir y tener que vivir en la zozobra y el arrendamiento por toda la eternidad, sin conocer lo que era el descanso eterno. Las cosas pasan por un por que, y esperamos que el tiempo nos de las respuestas que buscamos con desespero, donde ni siquiera los mismo dioses no saben la respuesta que buscas.


La luna brillaba en lo más alto del oscuro cielo, sus rayos de luz iluminaban los copos de nieve que danzaban por el aire donde al caer cubrían en suelo de un hermoso blanco, que tan solo un toque podía cambiar su textura y color era tan frágil como una rosa y tan efímera como la vida. El joven príncipe trataba de mantener su mente distraída en sus manos sostenia dos pequeñas cajitas. Con un refinado tallado diferente en cada una de ellas, esas cajitas las había echo junto con su hijo mayor para resguardar aquel hermoso regalo que había echo con sus propias manos.

También le había dado uno a su hijo que se miraba tan triste, no deseaba ver aquel velo de tristeza en sus ojos había podido salir adelante gracia a el a su presencia y su cariño, en todo ese tiempo. Por eso mismo le había forjado aquel anillo que portaba y resguardaba con recelo de que no le pasara nada.
En varias ocaciones el príncipe miraba a su pareja en el, en como hablaba o actuaba, también había descubierto que su hijo era un excelente pintor y se deleitaba con sus pinturas, asi lleno su cuarto y paredes del castillo de cientos de pinturas diferente llena de colores, antes se miraba lúgubre el castillo ahora tenia colores y vida gracias a ellos y por los demás que habitaban ahí.

— Padre me puede prometer algo -la delgada como dulce voz llego como el hablar de un Ángel para los vampiros_


— Por su puesto BaoBao_


— Cuando todo esto llegue a su fin por favor prometeme que nos iremos lejos  todos juntos -se voltea con rapidez mirando a su padre sus ojos rojos chocaron con los de su padre_


Yibo no pude evitar sonreír ante lo maravilloso que sonaba eso, tan solo vasto un movimiento para que estuviera abrazos a su pequeño niño como lo había pensado su hijo tenía lo mejor de cada uno de ellos era un príncipe digno y un vampiro completo más al ser su hijo biológico era su mayor orgullo si el deseba eso, como todos los presentes una vez que todo terminara se irían lejos y recorrían el mundo.

Beso De Medianoche Where stories live. Discover now