a u t i s m o; e m i l i a c o

❥𝘥𝘪𝘦𝘤𝘪𝘯𝘶𝘦𝘷𝘦

Los días pasaron de forma tranquila. Rosie logró calmarse y contar la situación a su madre. Emma no sabía si ir con la policía o simplemente intentar observar más a su alrededor pues creía que, a pesar de volver a denunciar a Gerard, él no se rendiría. Mucho menos si era apoyado por su madre.

Ella fue de las principales razones por la cual también decidió divorciarse de Gerard.

Hace quince años Emma caminaba por medicamentos para su pequeño bebé, Joaquín apenas cumpliría un año y ella aún estaba en proceso de divorciarse del hombre que le estaba haciendo la vida miserable. Se le había acabado el jarabe que le daba a su pequeño hijo pues había enfermado de una leve gripe. Eran alrededor de las 10 de la noche y su hermana la esperaba en casa cuidando al pequeño castaño.

Una vez con la medicina entonces comenzó a caminar de vuelta a casa, sólo se encontraba a tres cuadras de la misma cuando un hombre encapuchado la detuvo. Le dijo unas cuantas palabras grotescas que sólo hicieron querer vomitar a la castaña, intentó con todas sus fuerzas escapar de los brazos de aquél asqueroso ser. De un momento a otro comenzaba a forcejear con el mismo y lamentablemente las calles del fraccionamiento estaban vacías y nadie iría en su rescate.

Dos horas después logró retomar las fuerzas para ajustarse el pantalón y recoger la bolsa con la medicina. No podía llorar más, todas esas lágrimas se habían ido con cada dura estocada que el horrible hombre había dado dentro de ella.

Se sentía sucia, el semen del ser despreciable aún corría por sus piernas y cuando llegó abrazándose a sí misma y temblando, su hermana corrió para revisar lo que ocurría. Emma no habló, aún estaba en shock. Simplemente pidió de forma seca a su hermana que le diera la medicina a su pequeño hijo, quería darse un baño.

Así lo hizo y, debajo del agua de la regadera, lloró y gritó de dolor. Se sentía usada, sucia, sentía que quería morirse. No le deseaba a nadie ese revoltijo de sentimientos. Había sido violada y eso la había marcado para siempre.

Meses más tarde, durante la fiesta del primer cumpleaños del pequeño Joaquín, Emma se mareó y corrió a vomitar. Los invitados estaban asustados ante la reacción de la mujer pero se calmaron en cuanto ella salió más relajada del baño.
Más tarde su hermana se quedó a dormir para cuidar de ella y de su sobrino.

– Emma, por favor, sólo hazte la prueba.

Lo pidió, casi rogó hasta que la castaña aceptó hacerse las tres pruebas que su hermana le había comprado. Minutos después se le derrumbó la vida al ver los tres plásticos con dos rayas rosas, dando positivo a un próximo embarazo.

– no quiero tenerlo, por favor, no quiero.

Lloró toda la noche en los brazos de su hermana, la única que había estado para apoyarla.

Cuando Gerard fue nuevamente a casa de Emma para pedirle perdón y pedir que no se divorciaran, entonces Emma simplemente le soltó que estaba embarazada. No le contó como pasó pero el hombre estaba tan molesto. Le gritó infinidad de cosas, maldiciéndola y cuando hubo terminado entonces Emma le dijo que abortaría. No quería tener un bebé que fuera producto de una violación. Gerard se lo contó a su madre y esta amenazó con quitarle al pequeño Joaquín si decidía abortar pues "sería castigada por el señor" si lo hacía.

Fue vigilada por meses por la señora Bondoni y Gerard, hasta que la etapa donde el aborto era seguro, pasó.

No pudo realizárselo, provocando que tuviera que comenzar a ir con la ginecóloga para llevar un tratamiento, quizás daría en adopción al bebé, no lo sabía aún. Cuando le contó a la ginecóloga la situación, la misma le recomendó un terapeuta para llevar el embarazo, sabía que no estaba en una situación sencilla y quería ayudar a la castaña a sobrellevarlo.

Muy a pesar de lo que había ocurrido, aprendió a amar a aquel ser que crecía en su vientre. Claramente eso no evitaba que estuviese de acuerdo que el aborto, ella no tuvo la suerte de tener la libertad de practicárselo, sin embargo, quería que otras pudieran tener la libertad de hacerlo así que comenzó a dar pláticas acerca del mismo, contó su historia y por fin pudo desempeñar la carrera que había estudiado. Ciencias de la comunicación le permitió abrir un sitio donde mujeres que habían sufrido violencia, habían sido violadas o maltratadas, podrían contactarla para más información acerca del aborto. Así fue como su vida continuó hasta que Rosie nació.

La cuidó y la amó. Cuando Rosie preguntó por su padre, ella tenía doce años. Emma decidió hacerla fuerte y mostrarle la realidad del mundo contándole todo acerca de su embarazo. La pequeña lo tomó bien y le agradeció a su madre haber sido fuerte para soportarlo, incluso le había dicho unas palabras que jamás olvidaría.

– aunque me hubieras abortado creo que estaba destinada a nacer, no me hubiera importado hacerlo en otro momento porque sé que estaba destinada a ser tu hija y te amo.

Emma lloró porque su hija era increíble, ella comprendió que quizás no concibió a Rosie de la forma que le hubiese gustado pero fuera como fuera, aún si hubiese abortado, estaba destinada a tener a una pequeña como Rosie. Porque ella y Joaquín eran lo que ahora la hacía fuerte.

Emma continuó dando pláticas y hoy en día trabaja con una empresa para el apoyo a mujeres, ella en la parte creativa pues era una testigo más de la realidad de las mujeres en el país y haría todo en su poder para ayudar a más como ella.

❥1 diskulpa por la actualización a esta hora, andaba con mucha imaginación y quería explicarles la situación de Emma y por qué Rosie es hermanastra de Joaquín, sepan que no estoy diciendo que no al aborto ok? Simplemente cuento la historia de Emma, porque todas merecemos derechos sobre nuestro cuerpo, somos libres de manejarlo a nuestro gusto. Aborto legal, libre y seguro. 💚. Los amo mucho, besos xx.