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En el hospital, un chico de cabello negro se comenzaba a despertar por fin. Entre abrió los ojos sintiendo la fuerte luz del día cegarle.
Alrededor de dos minutos después comenzó a sentir la necesidad por tomar agua. Una bella mujer entró por la puerta y sus ojos se abrieron en sorpresa al ver a su hijo por fin despierto.
– a...agua... – susurró con la garganta seca.
Su madre asintió y rápidamente salió de la habitación para ir por un vaso de agua y un doctor.
Después del vaso de agua y el chequeo de sus signos vitales, entre otras cosas para asegurar que se encontraba fuera de peligro, entonces se permitió cerrar los ojos para intentar recordar algo.
Emilio.
– ¡mamá, debo salir de aquí! – se intentó levantar alarmado y fue calmado por su madre
– aún estás en recuperación, Andrés, ¿por qué tan alerta? – preguntó sobando los hombros de su hijo
– necesito advertir a alguien, necesito...
– Andrés, no vas a salir de aquí hasta que estés recuperado.
– Emilio, llama a Emilio – pidió agitado
– no tengo su número, Andy...
– m-mis cosas, e-en mi pantalón... mi libreta... – comenzó a buscar sus pertenencias
– ¿esta libreta? – preguntó la mujer sacando un pequeño cuaderno color amarillo
– ¡sí, sí, sí! El número de Emilio debe estar ahí.
La libreta era un pequeño directorio por lo que fue fácil encontrar el nombre de Emilio escrito ahí junto a su apellido.
– Emilio Marcos...
– ¡sí, llámale, por favor! – pidió y su madre asintió marcando el número.
Unos segundos después se retiró el celular del oído.
– su celular está apagado, Andy...
– ¡no, no! – sintió sus ojos llenarse de lágrimas
– ¡Andy, por favor, tranquilízate!
– ¡no puedo mamá, Emilio y su novio están en peligro y yo soy el único que sabe cómo ayudarles! – volvió a romper en llanto.
– ¿vendrá tu mamá por ti? – preguntó Emilio observando los bellos ojos de su novio
– sip – remarcó la "p"
– Emilio... ¿podemos hablar un momento a solas? Es que debo decirte algo que escuché en la oficina del director acerca de ti... por eso no fui a desayunar con ustedes... – Rafael posó su mano sobre el hombro de éste
– claro... chiqui espérame aquí sentado, por favor – Joaquín asintió con una sonrisa y sacó su libreta de pingüinos para dibujar.
Ambos chicos caminaron hacia un lado casi entrando a las canchas vacías de fútbol. Emilio se iba a girar para preguntar acerca de lo que Rafael le hablaría pero de repente sintió un dolor en la cabeza y todo había quedado negro.
Joaquín esperaba tranquilamente, su madre no llegaba aún y se le hacía un poco raro pues la escuela ya estaba casi desierta pues no quedaba nada más que el guardia de la reja y unos maestros dentro.
El castaño sintió que su novio y Rafael ya habían tardado demasiado así que quiso pararse para buscarlos a ambos y no sentirse tan sólo esperando a su madre.
Antes de poder dejar la libreta en su mochila, un trapo blanco cubrió su nariz y boca, desprendía un olor a alcohol muy fuerte y sentía sus ojitos cansados.
Pronto Joaquín cayó inconsciente en brazos de un hombre que discretamente lo llevó hacia su auto.
Una hora después, el rizado comenzaba a despertar con un punzante dolor en la cabeza. Recordaba lo que sucedió, Rafael lo había golpeado. Se incorporó poco a poco y revisó su mochila buscando su teléfono pero no pudo encontrarlo.
Entró en pánico y se levantó algo mareado mientras caminaba rápidamente hacia la parte de enfrente de la escuela.
No había nadie, movió su vista alrededor del lugar para encontrar la mochila y libreta de pingüinos de su novio tirada en el suelo, justo donde le había pedido que se quedara a esperarlo.
El sentimiento de angustia regresó aún más fuerte junto a uno de preocupación. Su novio estaba desaparecido y sabía que tenía la respuesta sobre quién había sido.
Tomó las cosas de Joaquín rápidamente y corrió hacia la casa de Emma con lágrimas en los ojos. Prometió que lo cuidaría y tampoco pudo hacerlo.
❥prepárense para el capítulo final. No tengo día en el que lo subiré pero cuando lo tenga les aviso, van a amar el final, lo prometo!
Gracias por apoyar esta fic, los amo muchísimo, besos xx.
BINABASA MO ANG
a u t i s m o; e m i l i a c o
FanfictionQuizás ser "raro" era su cualidad más bonita. Joaquín padece de autismo, el mundo lo trata de la peor forma pero Emilio llega a mejorarlo. Adaptaciones sólo con permiso. Antes que nada quiero decir que la historia no va en plan de insultar a nadie y...