❥𝘷𝘦𝘪𝘯𝘵𝘪𝘶𝘯𝘰

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Joaquín armaba el rompecabezas de 100 piezas sobre la mesa del consultorio de su psicóloga. Se tomaba su tiempo pues la actividad le permitía desarrollar mejor su sentido común y lógica.

– Joaquín... ¿cómo van las cosas en casa?

– mmm... no ha pasado mucho, mamá ha estado tranquila y Emi siempre está cuidándome...

– ¿cómo va todo con Emilio? – se acomodó en el sillón

– h-hicimos el amor... – soltó dejando a la psicóloga sin palabras

– ok... Joaquín, tu novio y tú tuvieron relaciones entonces...

– sip – recalcó la "p"

– ¿usaron protección? – preguntó algo preocupada

– eso creo... abrió un paquete de plástico y sacó algo redondo y transparente

– oh... muy bien, Joaquín eso es un condón

– ¿c-co...codon?

– condón... sirve para evitar embarazos y enfermedades, ¿ya te han hablado de eso no?

– mmm sólo en la escuela, pero nunca hablaron de hacer el amor entre hombres... ¿eso está mal?

– no Joaco, no está mal. Mira, las relaciones sexuales entre hombres no son tan diferentes a las que son entre hombres y mujer, simplemente que el método más común es el condón para evitar una enfermedad.

– ¿cómo el resfriado? – preguntó inocentemente

– no... una enfermedad seria el VIH, se transmite, como tú dices, haciendo el amor pero sin usar condón y esta disminuye tu protección ante otras enfermedades

– oh... ok, ¿puedo preguntarle algo? – la observó mientras golpeaba constantemente una pieza de cartón sobre la mesa

– claro...

– ¿ser gay está mal? – aquello la había tomado por sorpresa, la misma psicóloga creía que eso lo había hablado ya

– no Joaquín, ser gay no está mal pero encontrarás gente que crea que sí. Nunca les prestes atención, tú ama a quien quieras amar, eres libre.

– yo quiero amar a Emi...

– hazlo entonces – expresó con una sonrisa

Mientras tanto, Andrés comía unas galletas en la cocina cuando el timbre de la puerta había sonado. Los tacones de su hermana resonaron por la sala corriendo hacia la entrada para abrir.

– ¡amor! – gritó la rubia y Andrés rodó los ojos sabiendo que el anciano novio de su hermana había llegado.

Los pasos resonaron en dirección a la cocina por lo que el pelinegro comenzó a guardar todo lo que comía para irse de ahí.

– Andrés – saludó el hombre una vez entraron a la cocina

– Gerard – asintió y salió de ahí no sin antes escuchar las palabras de su hermana

– Gerard... debemos hablar – Andrés se detuvo y se acercó a la puerta de la cocina, si iban a terminar quería ser testigo de la situación

– ¿sobre qué?

– mis padres... se enteraron de tu hijo...

– ¿cómo?

– querían investigar al hombre con el que pretendía casarme, encontraron el registro de tu apellido en un niño diagnosticado con autismo...

– maldita sea, te juro que me desharé de él...

– no me interesa que tengas un hijo, menos con esa condición. Deberíamos conocerlo mejor ¿no crees?

Andrés se encontraba sumamente confundido, Gerard tenía un hijo y quería deshacerse de él. Vaya monstruo.

– no, no quiero que conozcas a un niño roto.

– ¿cómo se llama?

– Joaquín.

Entonces todo tomó sentido en la cabeza de Andrés. Joaquín, el novio de Emilio, era el hijo del novio de su hermana. ¡Y quería deshacerse de él!

Rápidamente Andrés subió a su habitación y marcó el número de su amigo.

– ¿Andrés?

– Emilio, necesitamos hablar de algo muy importante.

perdónenme por lo corto, quizás en la noche vuelva a actualizar o mañana, tengo un pequeño bloqueo. Los amo, besos xx.

a u t i s m o; e m i l i a c oWhere stories live. Discover now