.Ashikabi no Shinobi.

Capítulo 11: Aquellos que son malditos por los dioses

Capítulo 11: Aquellos que son malditos por los dioses

XoX

El fuego se extendió por todo el pueblo, quemándolo todo a su paso. El calor era intenso, pero no lo quemó, ni el humo y la ceniza creados por él llenaron sus pulmones. Miró a través de la extensión de la aldea en llamas, silenciosamente agradecido de que no había un alma a la vista. No quería ver arder a su gente.

Era ese sueño otra vez. Solo que esta vez, en lugar de caminar por la aldea propiamente dicha, Naruto se encontró de pie en la cima del Monumento Hokage. Una mirada a su izquierda reveló las primeras tres caras de las Hokage anteriores; Shodai, Nidaime y Sandaime. A su izquierda estaba el rostro del Godaime, Senju Tsunade, la mujer que había sido como una madre para él. Eso significaba que estaba parado sobre la cabeza de su padre, si las otras caras de Hokage no eran suficientes para regalarlo, como lo eran las grandes púas que representaban el cabello de su viejo.

" ¿Por qué?" Ante el sonido de la voz, Naruto se dio la vuelta y se encontró mirando al mismo hombre que había visto la última vez, su capa ondeando en la intensa corriente ascendente. Parecía tan enojado, o tal vez frustrado era una palabra mejor, como la última vez. Miró furioso a Naruto, pero el rubio tuvo la sensación de que el asco que podía ver en los ojos del hombre no estaba dirigido a él, sino al usuario del fuego. "¿Por qué mi Ashikabi tiene que ser un hombre!"

Era ese sueño otra vez. El mismo que tuvo anoche. Naruto sintió ganas de gemir al pensar en lo que significaba ese sueño. La primera vez que había tenido un sueño tan vívido había sido porque Kusano estaba reaccionando a él. Dado el gran detalle y la calidad de este, el rubio no tenía dudas de que estaba teniendo este sueño por la misma razón que había soñado con Kusano en el bosque. Naruto había estado esperando que estuviera equivocado, y que si simplemente ignoraba el sueño, se iría. Desafortunadamente ese no parece ser el caso.

¿Cuáles eran las posibilidades de que él tuviera el mismo sueño en un período de dos días? Bastante bajo si le preguntaste. El rubio no dudó que la razón de este sueño se debió a que Sekirei reaccionó a él. Fue desafortunado, porque este Sekirei en particular no parecía tan complacido de reaccionar ante él en primer lugar. No es que Naruto pudiera culparlos, en lo más mínimo. Aún así, si estos sueños continuaban, entonces sabía que iban a tener una conversación muy desagradable.

Mientras Naruto continuaba acostado allí, su mente y cuerpo una vez más se conectaron, y ahora podía determinar por qué estaba tan cálido. Honestamente, no estaba sorprendido de que todos hubieran decidido unirse a él, a pesar de que uno de ellos debería haber estado durmiendo en la habitación de Miya. A pesar de que en realidad no necesitaba mirar hacia abajo para determinar la razón, lo hizo de todos modos.

Allí estaban, sus Sekirei estaban durmiendo contra él. Su brazo izquierdo fue ocupado por Musubi. Naruto no podía recordar si la había envuelto cuando se habían ido a dormir, o si lo habían hecho en algún momento en el medio de la noche, de cualquier manera ella estaba mucho más cerca de él que la última vez. Una hazaña en sí misma considerando lo pegajoso que era el excitante Sekirei. También se sorprendió de que ella pudiera acercarse tanto sin que su pecho se interpusiera, considerando cuán grande era su busto. La morena se había enterrado directamente en su torso, y su pecho estaba literalmente aplastado contra el suyo con tanta fuerza que parecían un conjunto de globos a punto de estallar. A diferencia de la última vez, donde había estado usando el cofre de Naruto como almohada, esta vez su cabeza descansaba sobre su hombro, era una maravilla que el apéndice que estaba usando no tuviera No me quedé dormido. Si Naruto era honesto, se veía bastante adorable mientras dormía.