.Ashikabi no Shinobi.

Capítulo 23: Operación de rescate

Capítulo 23: Operación de rescate

XoX

Akitsu observó clínicamente que todas las lanzas de hielo que había enviado hacia el chico de cabello blanco, Shiina, se derritieron y se dispersaron en partículas de agua mucho antes de que pudieran tocarlo. La confusión parpadeó en sus ojos al verlo. Esto nunca había sucedido antes. ¿Qué tipo de poder extraño e inusual poseía este chico que podía derretir su hielo tan fácilmente?

Su hielo no era como el hielo normal. De ningún modo. Como todos los poderes manifestados por Sekirei, su hielo era especial. Ni siquiera el fuego normal podría hacer que se derritiera el hielo. Solo había dos formas de dispersar su hielo. O tenía que querer hacerlo, o un Sekirei tenía que enfrentar su poder con un poder mayor.

Eso fue lo que sucedió aquí. Akitsu podía sentir un poder extraño en el aire, como un extraño zumbido que vibraba las moléculas de oxígeno a su alrededor que causaban que el cabello en la parte posterior de su cuello se erizara, podía sentir el uso sobrante de los poderes de Shiina antes de que se desvanecieran lentamente en la atmósfera Sin embargo, al mismo tiempo, no podía entender cuáles eran esos poderes.

A pesar de su sorpresa al ver a alguien destruir su hielo sin usar ningún tipo de poder visible de Sekirei, la expresión de su rostro no cambió de su expresión normalmente pasiva mientras miraba a Sekirei, mucho más joven, con los ojos entrecerrados.

"Por favor, vete", rogó Shiina, luciendo bastante miserable. Akitsu sintió pena por el chico. Estaba siendo utilizado por alguien que estaba reteniendo a su Ashikabi como rehén. Ella no podía comenzar a imaginar por lo que debía estar pasando. "No quiero pelear contigo, pero si te interpones en mi camino, no tendré más remedio que vencerte por mi Ashikabi".

Akitsu pudo entender su sentimiento. Pelear por el Ashikabi era uno de los propósitos de un Sekirei. Su respeto por el niño aumentó. Todavía...

"No puedo hacer eso", ella sacudió la cabeza hacia él, la escarcha comenzó a formarse en el suelo a medida que más dagas dentadas aparecían de la nada. "Las órdenes de mi Ashikabi-Sama eran claras".

Su trabajo consistía en capturar a Sekirei delante de ella, ileso y aún activo. Su Ashikabi-sama contaba con ella para hacer esto. Le había confiado este trabajo a ella. Y ella lo completaría.

"Ya veo ..." Shiina parecía muy decepcionado por tener que desactivar otro Sekirei, especialmente uno con el que no necesitaba luchar para salvar a su Ashikabi. "En ese caso, yo también tendré que vencerte". Después de decir esto, Shiina cargó hacia adelante, su cuerpo cubierto con un aura de color púrpura claro.

Akitsu no dudó en enviar varios fragmentos de hielo al Maestro de la Decadencia. Había muchos más fragmentos esta vez que la última vez que le había enviado su ataque. A pesar del aumento en el número de fragmentos de hielo, los resultados siguen siendo los mismos. Ella observó cómo todos y cada uno de ellos se derritieron y se dispersaron en forma líquida.

Apenas se notaba, pero un pequeño ceño apareció en la cara de Akitsu mientras enviaba aún más fragmentos hacia Shiina. Sus ojos observaron cuidadosamente mientras el chico continuaba corriendo hacia ella. Ella observó cómo sus fragmentos de hielo alcanzaban cierta distancia de él, solo para derretirse y dispersarse nuevamente cuando alcanzaron el extraño aura púrpura.

¿Entonces el aura tuvo algo que ver con eso? ¿Qué tipo de poder podría derretir su hielo así? Ashikabi-sama había dicho que el poder del número ciento siete era 'decadencia', por lo que asumió que eso significaba que los Sekirei podrían hacer que todo lo que estaba viviendo se deteriorara y envejeciera. No había esperado que ese poder fuera capaz de hacer lo mismo con su hielo, ya que no estaba vivo como la madera, la hierba o las personas.