.Ashikabi no Shinobi.

Capítulo 19: Cava tu propia tumba

Capítulo 19: Cava tu propia tumba

XoX

Naruto notó sarcásticamente que el problema de tratar de abandonar una escena en la que había habido una batalla de Sekirei era tratar de determinar qué camino tomar que le permitiera permanecer invisible. Era un problema que le resultaba muy problemático, y había provocado que su ego se desinflara un poco al darse cuenta de que no tenía idea de cómo solucionar este nuevo enigma. Realmente, como si toda la basura que había sucedido hoy no fuera suficiente, Murphy parecía haber decidido lanzarle esta nueva bola curva.

Si bien su 'misión de rescate Tsukiumi' había sido más o menos un éxito total a pesar de ser una operación completamente sobre la marcha que había realizado con solo un poco de planificación básica, y que fue destruido por quién sabía cuántos miles de voltios de rayos, fue haciéndole claro que no había pensado en todo lo que implicaría tal pelea. Particularmente el momento después de la batalla donde necesitaba encontrar un camino a casa que no revelara nada de lo que le sucedió a alguien que no era parte del plan Sekirei, y no revelara nada más de lo que ya se había revelado sobre él a MBI.

Pensando en ello, tal vez esa batalla no había sido una buena idea después de todo. No solo se habían revelado varias de sus habilidades, en particular su envidiable habilidad para sobrevivir teniendo cerca de cincuenta mil voltios de electricidad a través de su cuerpo, así como la capacidad de caminar en las paredes y luchar contra Sekirei número cero cinco en igualdad de condiciones, él También estaba bastante seguro de que MBI probablemente lo había visto todo. ¿De qué otra forma podrían haber llegado en helicóptero tan rápido?

Sabiendo que se había equivocado y que lo único que podía hacer ahora era controlar el daño, Naruto se sentó cuidadosamente en la habitación abandonada en el pequeño edificio que estaba a varios cientos de metros de donde había tenido lugar la batalla que había ocultado. Salir en.

Había colocado con cautela a la rubia Sekirei en su regazo, consciente de los muchos cortes que había sufrido a manos de Mutsu. Tenía que tener al menos varios cientos de pequeñas rodajas que cubrían su cuerpo desde los brazos hasta las piernas y el pecho. La única parte que parecía no estar marcada fue sorprendentemente su rostro, lo que denota que Mutsu era lo suficientemente hábil como para saber que ir por la cara al intentar someter a alguien con una espada era una tontería, ya que dejaba la posibilidad de causar suficiente daño para desactivar a los Sekirei. en cuestión si la herida que recibieron fue demasiado profunda. Obviamente, él había estado tratando de meter tantas heridas pequeñas como pudo que la retrasarían, en lugar de varias heridas grandes que muy bien podrían matarla.

Mientras miraba sus heridas, Naruto también aprovechó ese momento para mirarla, realmente mirarla. Había notado durante el momento en que Tsukiumi le había ofrecido (es decir, donde ella había exigido que se responsabilizara de ella) ser su Sekirei que la mujer, la mujer alienígena, alienígena era, como todos los miembros de su especie que él debía tener hasta ahora. , increiblemente bonito. También había tomado nota de que su personalidad Tsundere, en lugar de restarle valor a su belleza como solía hacerlo en algunos casos (¿o era ese flandere? O tal vez era yandere, nunca había sido bueno con estos nuevos nombres japoneses acostumbrados a denotar personalidades femeninas con tendencias violentas), aumentó su nivel a niveles tan peligrosos que Naruto ni siquiera estaba seguro de Kusano,

Naruto se dio cuenta de que la personalidad de Tsundere, a pesar de su ternura, palideció en comparación con lo que estaba viendo en este momento. A pesar de que su cuerpo estaba cubierto de cortes, con hematomas que se extendían generosamente a través de su cuerpo a intervalos variables, el Sekirei en sus brazos era completamente hermoso. Su rostro no mostraba ninguno de los signos de dolor que sentía, su expresión plácida y pacífica. Sus labios rosados ​​de color rosa claro estaban ligeramente separados mientras inhalaba y exhalaba. Era esa expresión, esa mirada de contenido en su rostro que probablemente nunca vería cuando estaba despierta y completamente consciente lo que hizo que su corazón comenzara a acelerarse.