.Ashikabi no Shinobi.

Capítulo 33: El cambio puede dañar, pero a veces es para mejor

Capítulo 33: El cambio puede dañar, pero a veces es para mejor

"¡Maldición, Homura!" Takami frunció el ceño al teléfono presionado contra su oreja. Caminaba de un lado a otro por una habitación vacía dentro de la Torre del Reloj MBI. "Varias porciones grandes de la ciudad han sido destruidas, los ciudadanos están en pánico, ¡y todavía estamos contando los cuerpos del truco que tú y tu Ashikabi hicieron! ¡No estoy lidiando con esta mierda! ¡Dime lo que quiero! para saber ahora mismo, o así ayúdame Dios, ¡vendré allí y te obligaré a decirme! "

Tampoco era una amenaza ociosa. Takami no estaba de humor para tratar con Homura tratando de ocultarle un secreto, no después de lo que había sucedido. Incluso ahora podía ver los incendios afuera mientras las fuerzas de MBI intentaban montar una operación de rescate. El resplandor rojo de la humeante conflagración arrojó a toda la ciudad en una bruma carmesí. Incluso desde su lugar de varios pisos de altura, las luces la alcanzaron, reflejando el rojo de su piel pálida.

" Sabes que no hay nada que pueda decirte, Takami", Homura sonaba igualmente frustrada, aunque no se sabía si esto era porque sinceramente no podía decir nada o estaba molesta porque Takami intentaba impulsar el tema. Al menos a Takami. "Mi Ashikabi me hizo prometer que no te diría nada. Fue una de las primeras cosas que hizo antes de contarme sobre sus planes. Y sabes que un Sekirei no puede ir contra su Ashikabi tan bien como yo".

Takami apretó los dientes. Ella lo sabía. Ella lo sabía muy bien. Llegó con haber trabajado tan de cerca con el Sekirei y haber sido uno de los principales ajustadores de MBI. Eso no hizo que escucharlo fuera más fácil de tratar.

En las últimas horas, Takami había estado corriendo como un pollo con la cabeza cortada. Primero se había despertado en el corazón de la torre MBI, o tal vez el cerebro sería una mejor palabra para decirlo, ya que era donde se encontraban todos los datos de seguridad y Sekirei, sin recordar cómo llegó allí o qué sucedió. Cuando entró en el ascensor y volvió a subir, trató de recuperar el rumbo y descubrir por qué había estado en un lugar tan seguro cuando toda la torre del reloj se sacudió por el sonido de múltiples explosiones. Se había apresurado a la cubierta del observatorio, solo para encontrar a la ciudad entera en un estado de caos.

Había sido una visión horrenda. Los rascacielos se habían derrumbado. Las explosiones sacudieron la tierra. Fuegos y humo atravesaron la luz, iluminando la ciudad en llamas. Takami había tratado de coordinar los escuadrones de rescate, pero se encontró bloqueada en cada giro. Alguien estaba destruyendo todos los helicópteros y el apoyo terrestre. Y debido a que los satélites habían sido cerrados por algunas personas desconocidas, sospechaba de Matsu, ni siquiera sabía quién había reducido sus esfuerzos hasta que uno de sus helicópteros se comunicó por radio y le informó que los Sekirei luchaban contra sus fuerzas.

Ahora la batalla había terminado. Sekirei de Naruto se había retirado. Ella no sabía por qué. Takami ni siquiera estaba segura de lo que esperaban lograr, pero no iba a mirar un caballo de regalo en la boca. Había comenzado a coordinar las fuerzas de MBI desde la torre del reloj tan pronto como terminó la lucha. Se enviaron helicópteros, los tanques recorrieron la ciudad y los soldados comenzaron a buscar sobrevivientes en los restos. El departamento de bomberos también estaba cerca, ayudando a MBI a apagar la conflagración salvaje que se había extendido a casi un tercio de la ciudad. Estaban haciendo todo lo posible para ayudar a sofocar el furioso incendio y velar por la seguridad de la gente.

Mientras miraba su reflejo dentro del cristal de la ventana, su ceño cada vez más feroz, Takami se encontró pensando en ese maldito tonto de pelo rubio. ¿Qué había estado pensando? Enviando su Sekirei para destruir la mayor parte de la ciudad. ¡Eso fue una clara violación de las reglas del plan Sekirei! ¡No se suponía que revelaras la existencia de Sekirei a nadie! Sin embargo, eso es exactamente lo que Naruto había hecho. No había forma de que la gente no supiera sobre el hecho de que había varias personas con poderes sobrenaturales deambulando por la ciudad. Takami solo podía imaginar la cantidad de esfuerzo que iba a tomar para sofocar a las masas.