.Ashikabi no Shinobi.

Capítulo 25: Espacios asignados

Capítulo 25: Espacios asignados

"¡Esto es un atropello!"

Izumi Higa no estaba muy feliz. De ningún modo.

Todo había estado yendo tan perfectamente para él al principio. Después de convertirse en parte del Plan Sekirei, comenzó a usar su vasta riqueza para adquirir conocimiento y poder. Tenía la intención de utilizar el Plan Sekirei para aumentar el poder, la riqueza y la reputación de su compañía farmacéutica por encima de la de MBI.

Encontró gran ironía en el hecho de que era el pequeño juego de Minaka el que elevaría el estado de su compañía por encima del creado por nada menos que el propio Minaka. Verdaderamente, no habría nada más dulce cuando ganó este Plan Sekirei y robó toda la tecnología utilizada por Minaka para poner MBI en el mapa.

Siempre le había molestado cómo MBI acababa de llegar a la escena médica hace menos de veinte años y había logrado convertirse en la mejor compañía del mundo. Su nueva tecnología los había puesto en el mapa, permitiéndoles superar a la propia compañía de Higa, que en ese momento estaba en manos de su padre. En menos de un año, MBI se había convertido en la compañía más grande y poderosa del mundo, y Izumi Pharmaceuticals quedó más o menos en el polvo.

En verdad, ese hombre era un tonto por comenzar este Plan Sekirei para su propio entretenimiento. Estaba claro que Minaka había perdido lo que quedaba de su mente. Este juego suyo no solo fue una gran pérdida de dinero, sino también de tiempo.

Bueno, como dicen, la locura de un hombre era la ganancia de otro, o algo así. Obtendría tanta información como pudiera sobre este Plan Sekirei y acumularía tantos Sekirei para sí mismo como pudiera. Aquellos a los que no podía volar porque ya habían ganado sus alas, adquiriría la lealtad a través del soborno y el chantaje.

Había logrado reunir una fuerza de trabajo considerable de Sekirei bajo su mando directo y una fuerza de trabajo aún más considerable de Sekirei y Ashikabi. Todo había ido según lo planeado.

Al menos así fue.

Hasta que apareció. Uzumaki Naruto. El hombre que arruinó casi todos sus planes más recientes. No solo había sacado el Ashikabi del número diez de debajo de su nariz, sino que también había logrado robar a la hija del Ajustador Principal de la misma manera. Peor aún, ¡había sucedido en este mismo edificio mientras él y su Sekirei todavía estaban allí!

¿Cómo había logrado ese hombre infiltrarse en este lugar? Su seguridad había sido de primera categoría. Lo más avanzado y poderoso que el dinero podría comprar. Sin embargo, todo había sido nada. Naruto había logrado colarse, evitando tanto su sistema de seguridad como su Sekirei que había estado vigilando a Yukari y salieron por la puerta principal.

Fue realmente irritante.

"¡Los dejaste escapar! ¡Los dejaste escapar con una de mis piezas más valiosas y ni siquiera los perseguiste!"

"Lo intentamos, Higa-sama", una de sus Sekirei tuvo el descaro de defenderse. No podía recordar su nombre. Oriho? Tal vez. No era como si su nombre importara. Era solo otro peón para ser usado y arrojado a un lado cuando ya no era valiosa. "Pero cuando logramos salir, ya se habían ido".

"¡No quiero escuchar ninguna de tus excusas!" Oriha se encogió. Bueno. Debería sentirse avergonzada por su fracaso. "Si no hubieras ido a confrontar a esos dos Sekirei en el vestíbulo, nada de esto habría sucedido".