.Ashikabi no Shinobi.

Capítulo 30: El comienzo del caos

Capítulo 30: El comienzo del caos

Si había algo que Naruto realmente pensaba que los humanos habían hecho bien, era construir sus ciudades. A lo largo de la historia de la humanidad, los estilos arquitectónicos utilizados para construir estos centros de comunidad y comercio han progresado y se han vuelto cada vez más magníficos; y los estilos de las diferentes épocas y países siempre fueron tan variados que era imposible perder el interés. Fue una de las pocas partes sobre la historia humana que implicó crear algo en lugar de destruir algo.

Habiendo vivido tanto tiempo como él, Naruto había visto los muchos cambios arquitectónicos de cada época; los grandes templos de Grecia, con sus columnas corintias, techo abierto y la apariencia de una entidad escultórica dentro del paisaje; las grandes catedrales y salas de arquitectura gótica, cuyas características evocaron emociones poderosas dentro de quienes las vieron; El estilo tradicional de la arquitectura japonesa, tan diferente de otros estilos, con sus techos suavemente curvados y paredes finas como el papel. Los había visto a todos, y siempre le llenaba de placer ver surgir nuevos estilos.

Shinto Teito fue un ejemplo perfecto de esta belleza. La gran metrópolis de acero y vidrio en la noche era una vista hermosa; El centelleo de un millón de luces creó una brillante luminiscencia que superó incluso a las estrellas. Grandes y altísimas estructuras tan altas que parecían monolitos para lanzar los mismos cielos que se alzaban en grandes pilares, llegando al cielo como un gigantesco coloso.

De pie en el punto más alto del distrito norteño de Shinto Teito que pudo encontrar (un gran rascacielos de aproximadamente tres cuartos del tamaño de la torre del reloj de MBI), Uzumaki Naruto miró la ciudad bajo sus pies. Sus ojos agudos podían distinguir las luces de miles de automóviles mientras conducían por las calles y autopistas, como pequeños ratones corriendo; podían ver el resplandor brillante de los letreros de neón que anunciaban los muchos productos y servicios disponibles en esta ciudad durante la noche. Y a su alrededor, en las paredes de los edificios y pegado a grandes columnas, pudo ver una serie de televisores gigantes que mostraban las noticias más recientes. Todo fue muy bonito.

Lástima que esa belleza se iba a estropear esta noche.

Naruto se llevó una mano a la oreja y presionó un solo dedo contra el pequeño botón dentro de él. "Todos, este es Naruto; regístrese".

"¡Oye hermano! Este es Uzume, en caso de que no puedas decirlo".

"Créeme, podría decirlo", respondió Naruto secamente.

"Je je, sí, supongo que sí. De todos modos, estoy aquí con Haruka, Kuku" Naruto podría haber jurado que escuchó un gemido de "¡es Kuno!" sobre el altavoz, pero jugó como su imaginación. Uzume continuó. "―Los gemelos de la esclavitud y el pervertido perezoso".

"¡Bondage gemelos! ¡Te reto a que me vuelvas a llamar así, que llevas ropa de tela!"

"C-Cálmate, hermanita. ¡Estamos en medio de una misión! Y además, nuestros disfraces se ven como, bueno, eso ..."

"¡No me importa! ¡Nadie insulta mi estilo de vestir y se sale con la suya!"

"¡Oi! ¿A quién llamas un pervertido perezoso?"

"Así que sí, todos estamos listos", concluyó Uzume mientras el ruido de fondo descendía en una cacofonía de voces que se volvieron casi indistinguibles.