Lawless Gangster [En Español]

Capítulo 40

★★★★★★★

Cuando Han Jia se despertó, todavía estaba débil y con mala salud. El médico ingreso para realizar un chequeo y anotó cierta información. Mientras Qi Xiuyuan y Xiao Li escuchaban las instrucciones del médico, Xiao Li le pidió más detalles sobre ciertos problemas que creía serios.

Los ojos de Qi Xiuyuan solo se quedaron en él. Lo observó preocuparse por otra persona, y aunque esta otra persona estaba herida, una leve sensación de tristeza aún invadía su mente. También podía sentir la fría mirada de Han Jia en sus huesos. Por alguna razón, no pudo evitar sentirse bastante inquieto por esta situación.

Cuando el médico se fue, Xiao Li se volvió para mirarlo, —¿No se quedó sin batería el teléfono?

Su voz puede haber sido gentil, pero Qi Xiuyuan todavía se sintió un tanto abatido al saber que estaba tratando de alejarlo; aún así se obligó a forzar una sonrisa generosa en su rostro.

—Es verdad. Entonces ustedes pueden hablar primero. Saldré a comprar un cargador.

Mientras se alejaba lentamente de su costado, su mano rozó ligeramente los dedos de Xiao Li. Xiao Li movió un poco su cuerpo hacia un lado para evitarlo, y la extraña expresión en su rostro casi provocó que Qi Xiuyuan no pudiera dar un paso para irse.

Una vez que Qi Xiuyuan salió a regañadientes por la puerta, Xiao Li se sentó en la silla junto a Han Jia y lo miró. —Luo Dong te dejo ir—.

Han Jia no no dijo nada, ya que solo podía sentir dolor e incluso cuando lo hizo su voz fue solo un susurro.

—Qing-Ye está preocupado de que Luo Dong cause problemas a la pandilla, por lo que hizo que Zicheng negociara con él—. Xiao Li también se quedó perplejo mientras continuaba, —Pero a Luo Dong no parecía importarle. Incluso cuando su casa fue bombardeada, todavía no dijo nada—, miró a Han Jia, —¿Sabes lo que está pasando?

Han Jia frunció el ceño y sacudió la cabeza repetidamente.

—Zicheng está preocupado de que esté ocultando a alguien influyente—, suspiró Xiao Li. —Además de eso este es el territorio de Luo Dong. Ya he notificado a algunos de nuestros hermanos que vengan a cuidarte...

Una risa extenuante llenó el aire. Han Jia se rió incluso si la vibración hacía que su pecho se sintiera incómodo. Xiao Li lo ayudó a sentarse, colocando una almohada en su espalda para que estuviera más cómodo.

—¿De qué locura estás hablando ahora?

Han Jia gradualmente dejó de reírse y hablo lentamente—¿Quieres enviar a alguien aquí para que me cuide? ¿Es la orden de la pandilla o es idea tuya?

No llegaron palabras, y Han Jia se burló. —He sido abandonado así como así, ¿Eh? En cualquier caso, yo también... ¿En serio tienen tanto miedo de Lu Wu que me dejan aquí para mantener tranquilo a Luo Dong? Joder, ¿qué tan graves son mis heridas?

—Ya has sido bastante afortunado al ser todo lo que hay en tus lesiones—. Xiao Li dijo con una voz pesada. —La bala atravesó tu pulmón y te rompió una costilla. Parece haber dañado un nervio, por lo que podrías tener secuelas—. Miró a Han Jia. —No puedes moverte mucho como estás ahora, pero no te preocupes, quédate aquí y recuperate. Te llevaré de vuelta a la ciudad después de dos meses...

—¿Cómo diablos se supone que no debo preocuparme?— La voz de Han Jia era ronca. —Soy una persona inútil ahora. ¿Cómo puedo estar a gusto en el territorio de Luo Dong?

—Cálmate—. La mano de Xiao Li se extendió para cubrir su boca.              —¿Cómo puede ser inútil un hombre que no está muerto o discapacitado?

Han Jia lo miró fijamente y relajó sus hombros.

Xiao Li liberó su mano y comenzó a consolarlo. —No hay necesidad de que te preocupes por el asunto de Luo Dong. Enviaré a alguien aquí para protegerte. No me importa lo que la pandilla haya decidido, no te abandonaré sin importar qué.

Han Jia suspiró, recostándose contra la almohada. —Te dejaré burlarte de mí otra vez... yo solo... yo solo...—Él no dijo nada más.

Quién sabría lo que estaba pensando cuando de repente miró a Xiao Li y se echó a reír.

—¿Estás celoso de mí ahora?

—¿Celoso de ti?

—Celoso de que la pandilla me haya abandonado—, dijo Han Jia lentamente. —Me arrojaron a Luo Dong, e incluso después de que me salvaste, Luo Dong no  exigió que me regresaran. Me he vuelto inútil... Estoy medio muerto ahora. A excepción de ti nadie más me echaría de menos. Qué interesante... qué interesante... A su sonrisa, le siguió un comportamiento extraño como si se sintiera libre y aceptara esta realidad.

Xiao Li finalmente habló. —Así es, estoy muy celoso de ti.

Han Jia lo miró con asombro.

Sin embargo, Xiao Li había cambiado su mirada a otra parte. —Las palabras que me dijiste que pasara a Jiang Xiaoning, puedes decírselo tú mismo cuando te den de alta. Reflexionó unos segundos y hablo. En cuanto vuelva Qi Xiuyuan me tendré que ir, no le dije a nadie que venía aquí, y el viaje de regreso tomará algún tiempo. Podría pasar un tiempo hasta que pueda volver. Tienes que cuidarte mejor...

Qi Xiuyuan no pudo terminar cuando Han Jia le agarró la mano. —Xiao Li—, había destellos en sus ojos que parecían inestables e inquietos. —Tú y ese maestro bestial...

Xiao Li se detuvo algo avergonzado pensando en como él y Qi Xiuyuan se habían enredado hace un momento y durante cuánto tiempo Han Jia los pudo haber mirado, por lo que no pudo evitar decir:  —No lo llames así.

Los ojos de Han Jia se abrieron, ¿No se supone que te gustan las mujeres? Traté tanto de seducirte en ese entonces, pero tú nunca... si quieres estar con un hombre, ¿Qing-Ye no es lo suficientemente bueno? Pero, ¿tiene que ser ese maestro bestial? Es simplemente un don nadie...

Mirando la apariencia de Xiao Li que parecía querer decir algo, Han Jia le tomó la mano con firmeza. —Xiao Li, incluso aunque no lo digas lo sé. Corriste aquí para salvarme, debes estar preocupado ahora. Aún si Qing-Ye tiene esos pensamientos hacia ti... ¿qué haces provocando a ese tipo de persona? ¿Estás tratando de matarlo o ser asesinado por él?

Habiendo dicho todas esas palabras con tanta urgencia, un estallido de dolor golpeó los pulmones de Han Jia. No pudo evitar agarrar el área donde estaban sus heridas mientras respiraba profundamente. Xiao Li lo ayudó a recostarse contra la almohada nuevamente y lo consoló.

—Eso es suficiente. Lo sé. No tienes que preocuparte por eso.

Los ojos de Han Jia se detuvieron en él, —Si realmente lo sabes, deberías corresponder a Qing-Ye. Xiao Li, debes escucharme. He actuado como proxeneta en el inframundo para la pandilla durante tantos años, ¿Cómo no sabría sobre este tipo de cosas?— Respiró hondo, —Tienes que aprovechar el hecho de que Qing-Ye todavía siente algo por ti y preparar una buena ruta de escape. Alguien como Qing-Ye... si no puede esperar a que aceptes su oferta y realmente quiere tomar el control sobre ti, no será tan amable como Luo Dong. Él te forzará a...— Casi pierde el aliento—, No quiero que tengas ese tipo de final. Xiao Li, sé un poco más inteligente.

Las cejas de Xiao Li se tensaron.

Incluso cuando Qi Xiuyuan regresó, todavía no dijo nada.

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