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«Soy Laila Scamander Black»
Después de rescatar una antigua piedra, luchar contra un Basilisco y volver en el tiempo, Laila Scamander pensó que su cuarto año sería un nuevo comienzo. Con las dudas de su origen resuelto dirías que podría tener cie...
Haré vivos en Instagram más seguido porque fue muy entretenido 🥰😄
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El domingo en la mañana en cuanto me desperté sentí una presión en mi brazo, era presidente besos que se había sentado en mi brazo.
—Tu quítate—le di una suave movida, sacando mi brazo. Me puse las ropas normales siendo que era fin de semana mientras Morgana no entendía las modas de ahora, y decia que prefería sus largas y elegantes capas a que mi abrigador suéter que la madre de Ron había tejido y aun me quedaba. Yo y Hermione fuimos directamente al Gran Comedor, nos juntamos con Fay y Ginny. Mi amiga Fay me codeo el brazo haciendo unas señas hacia la mesa de Hufflepuff. Me di la vuelta y vi a Cedric quien me estaba mirando con una sonrisa. Yo amablemente levante la mano y le hice una señal de hola.
Harry apareció por fin y nos saludamos sin embargo su presencia me inquietaba, estaba pensando un montón de cosas y sentía mucho que para mi legeremancia era irritante, ademas de que movía el pie contra el suelo en un constante ruido esperando que yo y Hermione acabáramos nuestro desayuno. Fuimos a dar un paseo en los terrenos del colegio los tres junto con Presidente Besos, Harry le contó todo lo de los dragones y lo que le había dicho Sirius. Aunque muy asustada por las advertencias de Sirius sobre Karkarov, Hermione pensó que el problema más acuciante eran los dragones. Y concorde con ella, le puse una mano en el hombro a Harry.
—Lo primero es que un dragón no te achicharre la cara, y luego ya nos preocuparemos por Karkarov.—asentí.
Dimos tres vueltas al lago, pensando cuál sería el encantamiento con el que se podría someter a un dragón.
—¿Algo que quieras decir M?—le pregunte a Morgana quien le estaba haciendo mimos a Presidente Besos, aunque allí solo mi gato y yo podíamos verla, siendo que estaba dentro de mi cabeza y al parecer mi gato podía ver cosas que los otros no.
—¿Someter un dragon? ¡Eso suena horrible! Porque Harry no solo mata a los otros competidores y listo!—ella exclamó con una sonrisa como si su plan fuera el mas lógico y fácil
Hice una mueca viendo a mis amigos.
—Si...ella no tiene idea de como hacerlo, es mejor que vayamos a la biblioteca.
🐉
Tomamos todos los libros que tenían la palabra dragones en el titulo y los dejamos en una mesa, los tres empezamos a leer los libros que habíamos puesto en una alta pila.
—«Embrujos para cortarles las uñas... Cómo curar la podredumbre de las escamas...» Esto no nos sirve: es para chiflados como Hagrid que lo que quieren es cuidarlos...
—Dame eso—le arrebate el libro y lo guarde en mi bolso, bajo la mirada de mis dos amigos—. Es para mas tarde.
—«Es extremadamente dificil matar a un dragón debido a la antigua magia que imbuye su gruesa piel, que nada excepto los encantamientos más fuertes puede penetrar...» —leyó Hermione—. ¡Pero Sirius dijo que había uno sencillo que valdría!
