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Los viernes dejaban el trabajo dos horas antes (si es que no tenían tareas acumuladas), aquello se consideraba un regalo sagrado, porque podían estar más temprano en casa y eso era lo mejor del mundo.

Ese viernes no era la excepción. Tenía un tiempo extra y planeaba utilizar al menos unos minutos para estar con Gerard. Se habían vuelto amigos luego del almuerzo ocurrido unas semanas atrás, volvieron a verse múltiples veces, y en todas era el pelinegro quien lo visitaba en su lugar de trabajo.

A Donald no parecía importarle, y él pasaba el tiempo muy bien en compañía, así que le pareció genial.

Desafortunadamente (o al contrario) Gerard estaba trabajando en una nueva colección importante, como había sido escogido para el cargo de director creativo en la firma Fendi, debía tener todo bajo su control, no podía pasarse ni un detalle que él no haya chequeado.

Y gracias a eso el pelinegro no tenía demasiado tiempo, sus tiempos eran cortos, llevaba una carpeta enorme con su trabajo de acá para allá y repentinamente podía salir casi corriendo por alguna reunión. No parecía demasiado comprometido, pero en realidad recordaba hasta la última cosa que debía hacer.

—¿Qué quieres decir?

—No deberías buscarte más problemas, Dallon dijo que estaría aquí en poco tiempo, ¿no crees que sea hora de sentar cabeza con él?

Gerard puso sus ojos en blanco sin prestarle demasiada atención a sus advertencias. No le interesaban en lo más mínimo sus regaños, sabía lo que estaba haciendo.

—Frank es solo un amigo, no te preocupes—cerró la conversación con esas palabras. Había estado contando sobre su flechazo tonto con el castaño, pero nada más allá de eso—. ¿Y tú cómo estás Lindsey?

Continuaron con su charla extensos minutos más, hasta que Gerard recordó el horario de sus visitas casuales con el castaño y salió del café-bar donde se encontraba con Lyn-Z, para tomar un taxi.

Apenas a unos pasos de la fabulosa tienda de novias, oyó la conversación que ocupaba el ambiente entre Jamia y Frank, a un lado de la entrada. No fue intencional, pero no pudo evitar oír el "ahí viene" de la mujer, seguido por el "silencio" del castaño.

Rió levemente y se acercó a ellos. Ni un segundo luego de saludar a la joven, ella se marchó alegando que debía arreglar unas cosas en su hogar, y se quedó a solas con Frank (todo lo a solas que se puede estar en la acera).

—¿Acabas de salir?

—Así es, estaba por ir a casa—su sonrisa era tímida y dulce, fingiendo que no había esperado veinte minutos por la aparición del pelinegro—, fue un gusto verte—murmuró luego de un segundo e hizo un ademán para alejarse.

—Espera—retocó uno de sus mechones y continuó hablando al tener toda la atención del contrario—, ¿tienes algo importante que hacer?

—¿Armar un rompecabezas cuenta como algo importante?

—No lo sé—hizo una expresión que demostraba la duda, pero enmarcando sus gestos con un leve tinte gracioso, sabiendo que era una broma—, ¿tú crees que teñirme el cabello es importante?

—¿Quieres teñirlo?—su voz sonó emocionada.

—¡Sí!, pero necesito algo de ayuda, ¿te gustaría ayudarme?

—Claro, es un honor—realmente le parecía algún tipo de honor, su cabello se veía tan brillante y cuidado que debía ser algo muy importante para él—. ¿Y en dónde vas a hacerlo?

—En mi departamento, déjame llamar un taxi—esa frase tan repetida por él le causaba un poco de gracia, no importaba qué tan cerca estuviera, Gerard siempre pediría un taxi.

***

—Oye, ¿y por qué siempre tomas taxis? ¿no te gusta conducir?—le parecía extraño que alguien como él no tuviera un auto o incluso un chofer.

—No sé hacerlo—presionó uno de los botones del elevador y en menos de un segundo se dirigían inminentemente al departamento del pelinegro—, ¿tú sí?

—Me enseñó mi padre hace unos años, creo que recuerdo cómo hacerlo—rió levemente mientras Gerard alzaba sus cejas al escucharlo.

—Ahora que lo sé tienes la obligación de enseñarme—bromeó, y de reojo se observó en el espejo del ascensor, quería estar seguro de que se veía bien.

—Bueno, solo nos falta un carro, ¿no?

—Tengo uno, está en el estacionamiento.

—¿Tienes un auto y no sabes conducir?—Gerard rió con él, dejando que creyera en la idea de que solo lo tenía por capricho, no planeaba decirle que Dallon era quien conducía.

Llegó el momento de entrar al departamento y Frank ya había quedado asombrado solo con los pasillos. La sala del pelinegro era más espaciosa que toda su casa, no es que él viviera en una caja, pero ese lugar era excesivamente grande.

Gerard se dirigió al bonito mueble de su sala y tomó el portarretrato con la imágen de Dallon y suya, colocándola hacia abajo.

—Bien, ya podemos empezar ¿no?

Todo fue impresionantemente normal hasta el momento en que Frank vió el color de la tintura.

—¿¡Rojo!?—preguntó abruptamente y Gerard asintió—, pensé que te teñirias de castaño, no lo sé, un tono caramelo, quizá cobre.

—¿Crees que no se me verá bien?

Frank negó rápidamente, descartando esa idea que simplemente le parecía ridícula. Verlo con el cabello húmedo y rubio por la decoloración, su rostro un poco agotado y la ropa de casa que llevaba en ese momento le hizo darse cuenta de que en realidad absolutamente nada se le vería mal.

—Se va a ver fantástico.

Comenzaron con la tintura, Gerard se quejaba de vez en cuando por algún jalón de cabello un poco fuerte pero nada más que eso. El ambiente estaba tranquilo y pacífico, justo antes de que al casi-pelirrojo se le ocurriera preguntar cosas.

—¿Qué edad tienes?

—Veinticuatro ¿y tú?—Gerard respondió un suave "veintiocho" y continuó con sus preguntas.

—¿Tienes novia?—mordió su labio inferior mientras esperaba la respuesta.

—No, ¿y tú?—soltó una pequeña risa y devolvió la pregunta, mientras acariciaba el cabello del contrario con sus manos cubiertas por guantes.

—No, no tengo novia—Gerard soltó un leve e imperceptible suspiro, ni siquiera estaba tomando en cuenta a Dallon, apenas podía reparar en esa situación, solo se estaba dejando llevar, podía terminar las cosas cuando quisiera, no tenía ninguna duda.

O quizá no podía.

* * *

Les gusta? ❤💘💖 me encantan sus comentarios.

Todavía no sé si hacerlo bien dramático o si hacer algo más tranquilito jajaja

I really need you tonight. [Frerard]Where stories live. Discover now