I really need you tonight. [Frerard]

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—Eres un cabeza hueca—Frank hizo una sonrisa incómoda y levantó del suelo la palomita de maíz que se le había caído, intentó tardar menos de cinco segundos y lo metió de nuevo en su boca, ganándose el tonto insulto del contrario.

—¡Oye!—se quejó, no había pensado demasiado en comer esa palomita, pero apenas notaba que sí era un poco asqueroso, aunque ese suelo parecía muy limpio—, la próxima vez no te prepararé nada.

—Está bien, no te enojes—Gerard formó una tenue sonrisa y se acercó para besar sus labios.

No dudó ni un segundo cuando el pelirrojo le ofreció ir a su departamento, aunque estuviera agotado por el trabajo había notado que Gerard no se encontraba muy bien, y quiso hacerlo sentir mejor de alguna manera.

—¿Qué podemos ver en Netflix?—indagó el mayor, mientras Frank recorría su mirada por todo su rostro, sin prestarle ningún tipo de atención a la pantalla, lo que menos le interesaba eran las películas.

—¿Gerard?

—¿Si?—sonrió de manera tierna y rascó su nariz levemente, mirándolo de lleno—, ¿qué pasa?

—Estuve viendo tu Instagram—ambos asintieron mientras se observaban, el mayor invitándolo a que continuara—, y yo... No quiero ser entrometido, pero ¿quién es ese chico de ojos azules que siempre sale en tus publicaciones?

—¿Chico de ojos azules?

—Eso creo, tienen...—intentó recordarlo brevemente, y evitó mirarlo a los ojos mientras lo decía, le causaba un poco de verguenza—, una foto en Starbucks y están muy juntos, ya sabes.

—Oh, claro, sí—jugó un poco con su cabello y asintió nuevamente—, es mi ex-novio.

Sintió que le tembló un poco la voz, y el estómago se le revolvió abruptamente, ya no tenía ganas de probar ni una migaja. Frank musitó un sonido extraño, ni siquiera estaba seguro de lo que significaba, pero no quería profundizar demasiado sobre ese tema.

Solo una cosa más.

—¿Y por qué no borras las fotos?—Gerard solo respondió con la primera tontería que se le pudo ocurrir.

—Porque salgo bien en esas fotos, ¿no?—Frank dió una leve risa, supuso que esa era una razón válida considerando lo coqueto que era el pelirrojo. Asintió efusivamente y continuaron en la búsqueda de alguna película.

Gerard mordía su labio inferior de vez en cuando, con la cabeza del castaño apoyada en su hombro, no sabía si se sentía incluso peor que antes, pero no podía volver el tiempo atrás así que solo se acurrucó lo mejor que pudo e intentó ver la película con tranquilidad.

***

—Váyanse al diablo—Gerard arrojó su celular a un lado de la cama. Los primeros días de diciembre ya habían pasado, se acercaba la Navidad inevitablemente y él tenía una mezcla de emoción con nerviosismo.

Frank estaba parado frente a la cama, con una camiseta que era demasiado grande para su cuerpo, sosteniendo dos tazas de café. La noche anterior habían tenido sexo, y había estado alejado de la primera vez que ocurrió, pero aún así el castaño estaba feliz y sentía un poco de nervios.

—¿Es del trabajo?—Gerard asintió y notó que el contrario se sentaba a su lado en la cama, tendiendole una de las tazas—, ¿vas a ignorarlo?—volvió a asentir, sorbiendo un poco.

Aún estaban en esa situación complicada que el pelirrojo ni siquiera se molestó demasiado en resolver, y solo se dejó llevar, logrando principalmente que Frank se encariñara en esos días (y él mismo también), lo que empeoraba la situación, Dallon continuaba llamando todos los días y él continuaba respondiendo como si nada estuviera ocurriendo.