You're good? [KookMin]

~ XXXVI ~

-Entonces... ¿Que hay del tal MinHo?-

Murmuró Jeon, manteniendo la frente junto a la de Jimin, mientras que este se volvía a aguantar la risa ante los "poco" notorios celos del menor.

-Es la pareja de Key Hyung, nada más-

Dijo soltando una leve risa, para luego robarle un pequeño beso en los labios.

-¿Como lo conociste?-

Cuestionó alejándose nuevamente, para continuar con todo el show que había que hacer para que comieran, porque si, era toda una odisea la de darle de comer a Park JiMin. Cualquiera que estuviera viendo desde fuera está escena, podía notar que solo era una muestra de celos del menor, pero era una muestra de celos con un solo objetivo en mente: Distraer a Jimin para que comiera sin darse cuenta.

Ver a Jeon mostrando alguna emoción era una sorpresa para todos los que lo conocían desde antes de que entrara a ese lugar.

JungKook se caracteriza por tener una coraza alrededor de sus emociones, como si hubiera todo un muro protegiéndolo de las situaciones externas, y ese muro impedía que se notaran los sentimientos reales del menor, nadie podía saber a ciencia cierta que es lo que sinceramente estaba sintiendo él, por algo llevaba años escuchando voces y prácticamente nadie lo había notado. Eran situaciones horribles, que nadie debería vivir, pero Jeon tuvo que hacerlo, tuvo que aprender que no debía tener expresiones mientras que tenía la viva imagen de su padre golpeando a su madre, o como es que le gritaba una y otra vez que hiciera cosas que sinceramente no quería hacer, incluso no llorar cuando es que veía a su madre con sus brazos llenos de sangre, o como le gritaba pidiendo ayuda.

Cada situación, visión o sentimiento estaban totalmente bloqueados en su interior, jamás dejaba que alguien pudiera notar todo el miedo, cariño, enojo o, en este caso, celos, que podía estar sintiendo.

Su primera regla: Nadie debe saber por lo que pasas si no quieres ser dañado.

Desde pequeño comprendió que las emociones eran un arma de doble filo, el llorar servía para que su mamá supiera que algo malo le pasaba, pero también servía para que su padre se desquitara a golpes con él o ella.

-Hubo una época en la que me tenían que obligar a comer de una manera un tanto brusca, pero a Key Hyung no le gustaba eso, se tomaba el tiempo para no dañarme. Un día pasó demasiado rápido la hora, si le hizo muy tarde, así que MinHo Hyung lo vino a buscar-

Contó antes de abrir inconscientemente su boca para que Jeon le diera otro poco de comida, la cual se apresuró en tragar, para poder continuar hablando mientras era el turno para comer de JungKook.

-Esa tarde se quedaron conmigo hasta que comí casi todo. MinHo Hyung se encargó de hacer figuras extrañas con la sombra de sus manos mientras contaba historias, y Key Hyung me daba la comida. Desde ese día ya nadie me obligó de manera brusca a comer, solo Hyung se encargaba de estar conmigo hasta que me comiera todo, pero eso pasaba solo cuando Tae no podía estar.- Aclaró con una sonrisa.

-¿Como se supone que hacia las sombras?-

Pregunto extrañado al recordar el gran comedor que hay en el hospital. Al imaginarlo, sinceramente se le hacía muy complicado encender solo una luz y tratar de hacer sombras en lo que vendría siendo solo una pared, ya que el lugar era demasiado grande.

-Con la lámpara de mi habitación. Tú no tienes porque la hiciste pedazos, pero en las habitaciones suele haber lámparas, JungKookie- Respondió aguantando la risa ante la cara de sorpresa de JungKook.

Si bien recordaba que esa lámpara la había hecho pedazos, no sabía que Jimin conocía esa historia y, además, ¡¿cómo que habían dos hombres en su habitación?!