~ XXXVII ~

1.5K 142 73
                                    


-¡¿QUE PASÓ?! ¿¡QUE PASÓ!?-

Llegó gritando J-Hope, quien corrió rápidamente desde el despacho de TaeMin, en el cual estaba durmiendo con Suga desde hace unas horas, por el llamado de emergencia que había hecho Key.

-¡NO GRITES!- Gritó el peli gris.

-¡TÚ ESTAS GRITANDO!- Gritó en respuesta HoSeok.

En contraste al alboroto que había en el pasillo frente al despacho de Suga, en la habitación estaba todo en silencio, no había ruido alguno, lo cual extrañó demasiado a ambos chicos que estaban fuera de esta.

-No me digas que...-

Susurró J-Hope, imaginándose claramente lo peor. La última vez que esos dos estuvieron en silencio tanto tiempo, fue porque uno terminó en coma en urgencias.

-Hyung... ¿Que está pasando?...-

-¿Ah?- Cuestionó Key extrañado al ver la cara de terror del chico frente a él. -¡No, no! Tranquilo, tranquilo-

Dijo rápidamente, acercándose para abrazar con fuerza el cuerpo de la esperanza del hospital, esperando que con eso pudiera borrar esa cara de terror que puso al imaginar escenas tan terribles en su cabeza.

-Mira... Yo sé que quizá sea raro, pero no pudo dejar que lo que está pasando allí adentro pase sin haber hablado antes con ese mastodonte con rabia que anda tras de mi Minnie.-

Aseguró Key, quien habló rápidamente al estar en "transe materno", en el que solo estaba pensando en el bienestar de su hijo adoptado, a la vez que soltaba a HoSeok.

-Tiene más confianza contigo, así que espero que entres ahí, hagas que se vistan y saques al perro rabioso.-

Pidió serio el mayor, mirando atentamente a J-Hope, que sinceramente no entendía nada de lo que estaba pasando en esta situación.

¿Que tenía que hacer qué? ¿Ropa? ¿Perro rabioso? ¿Hablar para que no pase de esta manera lo que estaba pasando ahí dentro?

Y como si un foco se prendiera sobre su cabeza, comenzó a mirar al mayor con clara sorpresa en si rostro, ojos totalmente abiertos y la boca en forma de "o".

-Sexo...- Susurró aún sin creerlo, mientras cubría su boca impresionado.

Ante el asentimiento del mayor, colapsó, HoSeok comenzó a caminar de un lado a otro igual que un gato enjaulado, sin saber que deberían hacer ¿cómo se supone que traten este asunto? No sé puede solo llegar, entrar y decir ¡"paren todo, saca tu arma del rubio, vístete y sal de la habitación"!

-¿Estas seguro, Hyung?- Cuestionó mirándolo con cierto terror en los ojos.

-Hope, Minnie grito una y otra vez "Si, si, si"- Susurró antes de comenzar a morderse levemente la uña de su dedo pulgar, solo por causa de los nervios.

-Okey, eso sí suena a sexo-

Dijo quedándose parado frente a la puerta, extendiendo un brazo, listo para tomar el pomo y abrirla, hasta que unas "risitas" se escucharon dentro del despacho.

-¡Dios, no puedo!- Grito alejándose bruscamente de la puerta.

-¿Voy por TaeMin?- Cuestionó muy preocupado, aún mordiendo su uña por los nervios.

Cualquier doctor podría entender la preocupación de ambos chicos, y no era solo porque dos pacientes podrían estar teniendo sexo en un área muy poco apropiada, sino por las precauciones que muy dudosamente estarían teniendo esos chicos ahí dentro.

JiMin es un paciente con trastorno alimenticio, específicamente Anorexia, y no es algo de solo hace unos meses, es una enfermedad que acarrea desde hace años, y como si eso fuera poco, en sus expedientes está registrado, por lo menos, cuatro idas a urgencias por violación cuando vivía con su padre, a eso hay que sumarle todas de las que a hablado en sus terapias y que no fueron tratadas apropiadamente en su momento. Todo eso, da como resultado un cuerpo que no está capacitado para relaciones sexuales, y si lo estuviera, estas deberían ser totalmente tranquilas, con calma y cuidado, algo que claramente brilla por su ausencia en el expediente de Jeon, ya que ahí solo aparece "sexo agresivo" y uno que otro "no consensuado", todo lo contrario a lo que necesitaría un cuerpo tan delicado, casi de cristal, como el de JiMin.

You're good? [KookMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora