~ XL ~

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-No sé de qué me hablas.- Responde JiMin, alzando levemente la ceja mientras lo mira sonriendo.

Claro que sabe a lo que se refiere, es imposible olvidarlo, nadie podría olvidarlo, hasta HoSeok sabría a lo que se refiere si es que estuviera aquí, porque fue el quien intervino cuando estaban "probando" que podían o no llegar a hacer.

-¿Debería recordartelo?-

Cuestionó acercándose lentamente al cuerpo del más bajo, casi como un depredador, provocando que JiMin fuera retrocediendo con cautela hasta llegar a apoyar la espalda sobre el cristal que los separaba de los animales.

-Pareciera que me estás provocando, eh, Park.-

Dijo mirando atentamente los labios de Jimin, más específicamente, el labio inferior que era mordido sutilmente por los dientes del más bajo, causandole claros sentimientos placenteros al recordar como es que esos dientes mordieron su labio el día anterior. Como es que esa pequeña boca, con esponjosos labios, se había encargado de besarlo con fervor, antes de morder su labio inferior, para luego lamerle levemente donde dejó la marca de los dientes. Fue tan lento, tan torturoso...

Quería más, necesitaba más.

Con eso en mente, apoyó cada mano en la cristalera tras JiMin, una a cada lado de su cara, a la vez que se apegaba un poco más al cuerpo más bajo, dejando una casi nula distancia entre ambos.

Lo que habían hecho el día anterior claramente no estuvo al nivel de lo que solía hacer con las chicas fuera de este lugar, con JiMin fue superior, no porque llegaran más lejos, no porque lo hicieran, no porque JiMin fuera un experto, no porque lo había hecho suyo, sino, solo porque eran ellos dos, ellos dos juntos. JungKook sabía de sexo, claro que lo sabía, se podría catalogar como un experto en el sexo y casi abuso de chicas, pero no pasó eso con Park, ni siquiera estaba pensando en sexo mientras se besaban, solo pensaba en eso, en un beso, en un beso con Park JiMin, ¿Lo excitó? Claro que sí, eso no se podía negar, ni se podía evitar, estaba con JiMin, la perfección hecha persona, pero a pesar de eso, a pesar de que todos sus instintos estaban mucho más calientes que cuando se la metía a alguna chica, con Park no pensó en hacerlo, solo quería seguir disfrutando del beso que se daban.

Llegar hasta ese punto costó, y constó mucho, no es como que se besaran con tal magnitud desde la primera vez que lo hicieron, claro que no, todo fue un proceso arduo. Comenzaron con besos en las mejillas y por el rostro; despues de días, fueron un poco más osados: en la comisura de sus labios; después pasaron al siguiente nivel: pequeños besos en los labios, casi roces de estos; pasó un tiempo más, y esos roces comenzaron a ser más duraderos, eran besos, tiernos y delicados; pasaron los días, y esos besos subieron de nivel: JiMin abrió su boca, dejando que JungKook entrara a explorar el lugar después de habérselo pedido con amabilidad; hasta ahí, siempre fue JungKook el más osado, el que daba toques de osadía sutiles para ir pasando de un nivel a otro, insitando a JiMin a hacer un poco más, grande fue su sorpresa el día anterior, cuando JiMin comenzó a jugar con su labio inferior mientras se besaban, esta vez había sido el mayor quien dio el gran paso para el siguiente nivel, uno mucho más excitante que los anteriores.

Si se lo preguntaban a JungKook, el comprendía el porque se tardó tanto en llegar a ese punto, entendía que debía ir lento con JiMin, no exigir demás, no obligarlo o hacerlo sentir presionado. Cuando comenzaron a estar juntos, ya estaba preparado para lo que se venía, dejaría fluir el ambiente, irían lento, paso a paso, sin apurarse. Conocía el historial de JiMin, lo sabía de primera mano, no necesitaba que alguien viniera a decirle que el cuerpo de Park era delicado por no tener tanto músculo al no comer, nadie debía llegar y explicarle que el pasado de JiMin había sido delicado, que habían abusado de todas las formas posibles de él. Jeon lo sabía, lo sabía todo, desde siempre lo supo, fue él quien estaba con JiMin, fue él quien notaba los extraños comportamientos del mayor a pesar de que este tratara de ocultarlos para no preocuparlo, él siempre supo que algo pasaba.

Recuerda a la perfección cuando confirmó que JiMin ocultaba mucho sufrimiento. Tenía 9 años, fue a visitarlo al hospital, recuerda cómo estaba la carita del amor de su vida, era solo un cuerpo sobre la cama, no había vitalidad en su ser. Al entrar JiMin le sonrió, pero no como siempre lo hacía, era una sonrisa cansada, una sonrisa destruida... El mayor le había dicho que todos los hematomas que tenía eran porque se había caído de las escaleras, que no había sido nada grave, pero JungKook no era idiota, sabía de los golpes que le daba su padre, sabía eso, pero esta vez había algo diferente, no eran solo moretones circulares, como de un puñetazo o patadas, Jimin tenía marcado lineas moradas con verde en sus muñecas, su cuello estaba casi igual, como si hubiera tenido algo en esas partes. Jeon era pequeño, no entendía muy bien como pasó eso, así que se esforzó en averiguar, espero a que el mayor se quedara dormido para tomar la carpeta con hojas que estaba colgada a los pies de su cama, gracias a la TV, y a las veces que estuvo con su mamá en la misma situación que JiMin, sabía que ahí estaban los diagnósticos de los pacientes, sabía reconocer cuando alguien llegaba al hospital porque sus familiares los golpeaban, su madre siempre tenía escrito eso en sus registros. Lo que leyó en ese documento no tenía nada que ver con lo que estaba acostumbrado:

Ligaduras en brazos y pies que causaron daños internos, intento de ahorcamiento, mordidas y golpes, terror a los enfermos y doctores... Desgarro anal... Violación.

Sabia que ese día su JiMin había sufrido, al principio no entendió muy bien que era todo eso, así que tuvo que llegar a casa a investigar del tema. Su Hyung había sido dañado, alguien lo había dañado hasta tal punto que quebró su alma, el cuerpo que estaba en esa camilla no se había caído por la escalera, habían corrompido a ese ser, le habían robado todo. JungKook quedó en shock, le dio asco lo que podían haberle hecho, estaba molesto, destruido por dentro, y ahí pensó, si el estaba así ¿Como estaba su Jimin? ¿Como lo hacía para seguirle sonriendo a pesar de lo que le estaban haciendo en casa?

-¿Yo? ¿Provocar a mi novio?~- Cuestiono en tono juguetón mientras pasaba sus brazos por el cuello del menor para poder abrazarlo por ahí, intentando disimular el pequeño pánico que sintió. -Que tu veas en el simple acto de morderme el labio como una provocación, no habla muy bien de ti, eh- Bromeó robándole un pequeño beso en los labios.

-Rayos, ahí sí que tienes razón.- Respondió con una sonrisa.

Lo había comprendido, siempre lo comprenderá, JiMin no estaba listo, y lo entendía.

Dandole un pequeño beso en la frente, esperó calmar el pequeño temblor que había aparecido en el cuerpo del mayor, porque si, JungKook lo había notado, JiMin tembló cuando lo "encerró" entre su cuerpo y el cristal, vio el miedo en los ojos de su Hyung, notó que lo había asustando ante la "amenaza" al haberle imposibilitado las posibilidades de salir corriendo si pasaba algo, porque es difícil olvidarse de abusos, es complicado no recordar las escenas traumáticas vividas aún que estuvieras con el amor de tu vida, JungKook lo sabía y lo entendía.






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Hasta aquí el capítulo de hoy  mis pastelitos!!!

Espero que les gustara y que dejen sus comentarios y su voto~

Hasta la próxima 👀💕




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