Capitulo X: La dinastía maldita

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(Boris)

Nunca antes había experimentado un ataque parecido, siempre había tenido cuidado, pero por estar al tanto de Laura me descuidé. Ese pequeño emblema debía de estar en uno de mis bolsillos, mas no en la maleta con armamento en contra de los seres de la noche.

Cuando Laura volvió con el té aromático, comencé a explicarle toda la historia, ella se encontraba sentada al píe de la cama atónita, escuchándome con atención, palabra por palabra.

Con cada información nueva que soltaba de la historia de la dinastía Bathory podía verle el rostro descompuesto. Era como si estuviera ida en su propio mundo en el cual yo no era partícipe.

Cuando mencioné que ella era la única virgen nacida bajo la Luna sangrienta, soltó un gritillo de pánico. Horror. La desesperación se asomó en ella.

Sí le decía que el guardia que robo los diarios era descendiente directo mío, para ser más exactos el hijo ilegítimo de uno de mis antepasados, probablemente me asesinaría con una estaca.

Mi antepasado había sido separado de su madre ni bien nació que había sido Elizabeth Bathory, ella solo tenía 14 años y se metió con un campesino. Decían que estaban enamorados. El niño fue a parar a una aldea lejos del lugar y cuando creció lo suficiente su padre le contó sobre su madre "La Condesa Bathory" y el gran amor que sentía por ella.

Él que antes había sido un niño y con el tiempo se habría convertido en un joven, luchó para convertirse en guardia del Castillo hasta que lo logró. Cuando lo hizo, no podía creer que aquella mujer era su madre, no podía concebir la idea que esa persona quien le dio la vida, también se las había arrebatado a 630 doncellas inocentes.

Cuando habían abierto la habitación, ella ya había muerto. Él se quedó solo cuando todos arrastraban el cadáver de esa mujer y sin que nadie viera se llevó los diarios y la única foto que había en el cuarto de Elizabeth. Al menos la recordaría cómo había sido, no en lo que se había convertido y luego en lo que había acabado.

No tenía el coraje suficiente para decirle a Laura quién en realidad era yo; pero, si merecía saber todo referente a esa persona. Que la habría condenado a drenada y servir como una fuente de vida alterna y privada por William que siguió la maldición del linaje. Además tenía un segundo plan si no funcionaba mi plan "B".

-Y lastimosamente, Laura, tú naciste bajo la luna sangrienta y eres virgen ¿no? Si no lo fueras William no se hubiera hecho pasar por un estudiante de preparatoria.

Necesita tu sangre para volverse del todo inmortal y si le gustas lo suficiente serías la reina de los vampiros al igual que él.

El legado que dejo su hermana consiste en poder caminarbajo los rayos del sol. Ningún ser de la noche puede hacerlo, solo él.

Nunca podré olvidar como le caía una lágrima sobre la mejilla derecha al escuchar su fatídico destino.

Algo andaba mal, para que el ex de Laura casi la dejara sin una gota de sangre y según tenía entendido William era el único encargado de vigilar a Laura; porque era obvio que el sí fue convertido por él, pero no lo fue, ya que se quemó fácilmente al incrustarle el corazón, a menos que este formara parte del clan de los condenados por Caín.

Debía investigar más sobre el tema, había una parte en los diarios de la Condesa que había pasado por alto, era sobre la maldición. Pero para ese entonces, me parecía imposible que la leyenda de la Luna sangrienta fuera cierta. Hasta unos años, pensé que había sido timado por los diarios. Hasta que buscando en internet me enteré que había sucedido en octubre del día 31 hace más de 17 años.

En cuanto a mí, la historia de mi vida era tan simple pero olvidé mencionar un detalle.

Luego de la muerte de mi abuelo, tras constatar que todo lo que me había confesado antes de morir era cien por ciento reales y tras leer los diarios de la Condesa formé mi propia Orden que iría en contra de la dinastía más antigua de Europa. "La Orden de la Sangre", estos eran los sobrevivientes de los altercados de los seres más abominables y de los descendientes directos de las víctimas. Pero había algo que nosotros queríamos y no teníamos. Algo que los Bathory nos habían arrebatado.

Había rastreado en bibliotecas y pueblos. Me había quedado en el lugar donde los gitanos se establecían por cortas temporadas, todo para conocer la verdadera historia de esas sanguijuelas y así proponer ideas a las personas de mi lista que podrían estar en la Orden. Pero, nadie sabía con exactitud quien habría sido el primero. Muchas leyendas nombraban a Caín como el primer condenado por Dios, tras haber matado a su hermano Abel. Se decía que lo condenaron a vagar eternamente por la Tierra y a beber la sangre humana, podría tener lógica ya que los vampiros odiaban las cruces. Otra, era la teoría de Judas y su suicidio, al ahorcarse desde un árbol cuando se ponía el Sol. Podría tener sentido ya que los verdaderos vampiros no salían de noche, la luz del Sol los debilitaba para luego combustionar. En estos momentos solo estaba en mi conocimiento como había sido creada Elizabeth Bathory y por qué ella era la más poderosa que el resto de las especies.

Llegué a pensar que dichos manuscritos eran delirios de una mujer condenada al confinamiento perpetuo, pero no fue así.

Las bibliotecas y mis investigaciones dieron como resultado la validación de esas especies del inframundo. Ellos existían, era un hecho, no estábamos solos en la Tierra. No eran personas enfermas y mucho menos porfídicos; ellos ya no eran una leyenda, eran una realidad. Siempre asumí que las casualidades no existían, que eran imposibles que ocurriesen. Descubrí que Vlad Teples alias "Drácula" fue el primer vampiro registrado en Europa. La primera leyenda escrita en papel había formado parte de la Orden del Dragón creada por el Rey Segismundo de Hungría, al igual que el tío de Bathory. Ambos habían peleado juntos en esa época, codo a codo, mano a mano. Como había dicho, las casualidades no existían, ambos se habían conocido y los Bathory estaban relacionados. Elizabeth no había sido la primera criatura.

Drácula.... Después de todo, quizá no habría sido solo una leyenda.

Según los diarios de Bathory, al vampiro William le quedaban 4 lunas llenas más, si no la cumplía tendría que esperar cuatrocientos años más para la aparición de una tétrada de lunas llenas que predecían los astrólogos; la diferencia era que serían sangrientas y la posibilidad de que encuentre a una joven virginal pasada los 14 años para ser mordida y poder obtener la inmortalidad eran más posibles ahora. William debía ser destruido y qué mejor manera de serlo que por la chica virginal que debería de darte la inmortalidad. Si es que mi plan salía a la perfección.

Elegida para la eternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora