6 ◌

11 2 0
                                    

6|: connard.

Luego de arrimar a sus compañeros al apartamento donde todos ellos habitaban, Wyatt se encarga de conducir su carro a la vieja cochera donde guardaba el resto de sus pertenencias. Se trata de un antiguo galpón, escondido entre las descuidadas enredaderas que crecían desde la tierra. Hallado cerca del Bosque Viejo, rodeándolo hasta toparse con un oxidado cartel que prohíbe el paso y cuelga de un alambrado débil y desgastado. El muchacho se cuela fácilmente, abriendo la reja mientras las hojas crujen a su pasar. Conduciendo a través de un pequeño sendero que conduce a una casa en ruinas, se desvía unos pasos a la derecha y allí estaba el escondite, imperceptible para una visión ingenua, que observaba los detalles de su alrededor con premura. Moviendo las plantas trepadoras, se alza frente a él una alta puerta de metal únicamente protegida con un gran candado. Se baja del vehículo y se dispone a abrirla con una llave de su mismo material. Una vez abierto, transporta el automóvil a su interior, situándolo entre sus propiedades más valiosas, donde se encontraban dinero, joyas relucientes y una pequeña cantidad de diarios y fotografías de su niñez, todas ellas atrapadas en baúles protegidos a cal y canto. La pintura de las paredes está resquebrajada y en cada rincón del techo, una araña tejió su tela, acompañada del polvo que bailaba por el aire con el viento. Una vez aparcado su vehículo, procura cerrar el galpón y acomodarlo de manera que no sea encontrado e inicia su camino de vuelta al apartamento.

Una vez que todos se encuentran allí, cada uno se dirige a su habitación correspondiente para poder descansar luego de un día de semejante agotamiento.

El primero en zambullirse en su cama es Trevor, cuya vivienda se encuentra en un piso compuesto por tres habitaciones más: una a su izquierda —donde vive Adrian— y el par restante paralelo a las puertas de los muchachos. Frente a la habitación de Trevor, se halla la de Caiden, y a su izquierda la de un estafador y ladrón que suele pasar mucho tiempo fuera de la ciudad junto a su pareja, quien es extranjero. Debido a esto, no se lo cruzan mucho por los pasillos del reducido quinto piso, pero lo conocieron hace aproximadamente unos dos años, cuando todos decidieron mudarse juntos al mismo edificio.

Cuando los cinco muchachos alquilaron las habitaciones al dueño, Griffin (quien también se ocupa de llevar a cabo el trabajo de portero en la mayoría de su tiempo libre), ya se hallaban quince habitaciones ocupadas, cuatro de ellas donde se encontraban criminales, personas a las cuales solían y suelen ver en Hernold's y las famosas carreras donde Wyatt forma parte. Más tarde, el edificio fue poblándose poco a poco hasta que solamente quedaron dos habitaciones vacías en el sexto y último piso. Fue entonces, luego de tomar la decisión de irse para siempre de su hogar de la infancia, que Mae inició sus planes para establecerse en uno de los aposentos de esta planta. Aunque por el momento permanece en la habitación de Wyatt, frente a la de Eloise en el piso inferior a la de Adrian, Caiden y Trevor.

Cuando Wyatt entra a su vivienda, la muchacha se encuentra cepillándose los dientes expedita de todo maquillaje frente al viejo espejo cuadrado que decora las paredes de azulejos de su baño.

En el momento en que Mae se mudó, no traía muchas pertenencias; simplemente un viejo morral repleto de algunas prendas, su cepillo de dientes y una pequeña fotografía encuadrada, donde se ve a una pequeña Mae junto a sus padres sonrientes.

El muchacho entra al baño junto a su acompañante e imita sus pasos mientras observa su reflejo de ojos grises fatigado con unas bolsas oscuras debajo. Mae también nota este detalle, el cual curiosamente se le había pasado por alto en ocasiones anteriores. Cuando termina, se da vuelta sobre sus pies y dirige sus ojos al rostro de Wyatt con expresión casi reprochadora, pero compasiva.

—¿Hace cuánto no duermes bien? —inquiere colocando una suave mano sobre su mejilla, sintiendo el vello facial. Obtiene una ojeada cansadamente arrastrada.

MAEWhere stories live. Discover now