❄️Hola de nuevo❄️

2.8K 431 186
                                    

❄️Pov.🐰❄️

Siempre he sido una persona un tanto reservada, desde que era pequeño siempre me mentuve rodeado de pocas personas, mis padres decían que sólo tenía miedo a socializar, pero en realidad no se trataba de temor, simplemente me sentía cómodo de esa manera, para otros mi vida podría resultar ser aburrida pero para mí era maravillosa, pues hacía lo que quería y cuando quería, podría decirse que era perfecta pero no, este no era el caso, a pesar de poder hacer todo lo que yo quisiera, no podía ser en verdad como queria.

Desde niño fui independiente, había fijado mis metas, tenía claro lo que quería hacer, mis padres me apoyaron en todas y cada una de mis decisiones, por esta razón no se negaron cuando les dije que deseaba trabajar como bibliotecario, aunque mi padre pensó que era una pérdida de tiempo y mi madre solo lo vio como el capricho de un niño, había crecido en una familia de acomodada posición, mis padres eran empresarios farmacéuticos, reconocidos y respetados, por lo que ellos solo querían lo mejor para sus hijos, pero a mi nada de eso me interesaba, yo solo quería sumergirme entre los libros, aspirar el aroma a páginas antiguas, pasearme entre los anaqueles, leer una que otra historia, sumergirme en el mundo que me brindaban las diferentes historias que leia, navegar por ese mar de ilusiones y ensueños que brindaba la lectura, eso era lo que más amaba.

- Zhan Zhan.

- Feng Feng.- Zhan sonrió.

- No puedo ir hacia allá ahora, tengo que cuidar de mi sobrino ¿Podrías pasar a recoger los libros antes de regresar a casa?

- Esta bien Feng Feng, En media hora estaré alli.

- Muchas gracias Zhan Zhan y lamento molestarte.

- No tienes que agradecer, por ti lo que sea.

- ¿Es así?.- Bai FengJiu sonrió.- Entonces cuando vengas de camino traeme algo de comer, tengo hambre.

- Eres una oportunista Feng Feng.- Zhan rodó los ojos.- Deberías de aprender a cocinar, no voy a estar toda la vida, el día que yo me vaya te vas a morir de hambre.

- ¡Estúpido!.- Le gritó.- No digas esas cosas.

- Bien.- Zhan sonrió.- Estaré allá en un rato.

- Te quiero.

- Yo más niña tonta.

Bai FengJiu era mi mejor amiga, había estado a mi lado desde la infancia, FengJiu era la hija del mejor amigo y socio de mi padre, el tío Bai, habíamos crecido juntos, estudiamos en las mismas escuelas y en la misma universidad, FengJiu era como una hermana menor, una chica alegre y transparente, nos teníamos tanto cariño, estar con ella me llenaba de alegría, ella me contagiaba su espíritu pero mi alegría incrementaba debido al hecho de que estando a su lado podía ser yo en verdad.

El día que le confesé a FengJiu que me atraían los chicos yo me sentí nervioso, no sabía cómo reaccionaria, quizás la decepcionaria o quizás me repudiaria, pero no fue así, mi mejor amiga me abrazo y derramó lágrimas mientras sonreía, lloraba jurandome que me apoyaría y que estaría ahí para mi cuando lo necesitara y así fue, mi pequeña FengJiu estuvo siempre a mi lado, apoyándome y enfrentándose a cualquiera que intentaba lastimarme, gracias a ella la carga de mi secreto fue menos pesada, no podía hablar con mi familia sobre mi verdadero yo, sobre mi ser, mi esencia, porque a pesar de que mis padres me querían y apoyaban ellos repudiaban este tipo de actos.

"Hombre y mujeres fueron creados para estar juntos, tanto así que para dos hombres es imposible procrear, eso es una abominación" Fueron las palabras que escuché de mi padre el día que se entero que su asistente era homosexual, luego supe que días después mi padre lo cambió de puesto, lo fue degradando hasta cierto punto que el chico terminó derrotado y renunciando, escuchar esas palabras de mi padre y ver la mirada de desagrado de mi madre me llenó de miedo y ansias, es cierto yo era su hijo pero mis padres así como eran de amorosos también lo eran de implacables, por esta razón decidí callar y seguir con mi vida.

La Primera Nevada. (Finalizada) Where stories live. Discover now