La Primera Nevada. (Finalizada)

❄️Nuestra felicidad.❄️

- Un hijo...- Yibo suspiro mientras acariciaba el pelo de Zhan.- Formar una familia a tu lado...- Sonrió.- Eso seria grandioso...

- ¿Entonces?...- Zhan estaba expectante.

-  Debemos encontrar la manera de traer un pequeño conejito a la casa.

- Tambien podria ser un leoncito.- Zhan se trepó al regazo de Yibo.- Hay opciones para ello, incluso podríamos encontrar un vientre en alquiler...

- ¿Adopción?.- Yibo veía a un punto fijo.

- ¿Adoptar?.- Zhan lo vio fijamente.

- Pensando en tantos niños que llegan a este mundo con la mala fortuna de no haber tenido padres como los míos...eso me hace sentir triste...

- Niños que esperan encontrar una familia que los quiera y los proteja.- Zhan bajo la mirada.- Tan desprotegidos...tan solos...

- Por eso...- Yibo beso su mejilla.- Creo que la adopción sería una buena opción, cuidariamos de un pequeño ser el cual necesita ser amado...¿Que dices?

- Digo que me encanta la idea.- Zhan sonrió.

- ¡Quiero una niña!.- Ambos hablaron al mismo tiempo.

- ¿También quieres una niña?.- Zhan sonrió.

- Mnn...- Yibo asintio.- Quiero ser un papá celoso y protector.

- Pobre bebé...- Zhan se carcajeo.- Con dos padres celosos ¿Que sera de ella?

- Será una niña feliz, eso tenlo por seguro...- Tiro de Zhan dejándose caer en la cama.

- Debemos empezar a realizar los trámites.

- ¿Tan pronto?

- Quiero que para nuestra segunda boda nuestra bebé esté finalmente con nosotros.

- Ahora que mencionas la boda...

- Enero 6...- Zhan lo interrumpió.- Esa es la fecha...se celebrará en China.

- Por lo visto tienes todo planeado...- Yibo se giro quedando sobre Zhan.

- Tus hermanas y mis hermanos me han estado ayudando.- Sonrió.

- Entonces ¿Que me tocará hacer a mi?

- Simple...- Zhan pico su nariz.- Estar allí y lucir tan hermoso como siempre.

- Lo que ordenes se cumple.- Beso su nariz.- Entonces empecemos a buscar opciones, debemos traer a nuestra bebé cuanto antes.- Mordió su cuello con suavidad.- Mientras tanto...- Se acercó a su oído.- Sigamos haciendo el intento.- Sonrió.- Quizás si me esfuerzo mucho más puedo poner un bebé en ti...

- Esa idea me parece excelente.

Ambos volvieron a entregarse al amor, enredándose entre las sábanas, rozando sus pieles, uniendo sus alientos, entregando cada parte de sí de la manera más íntima en la que dos amantes podían hacerlos, sus susurros y gemidos flotaban por aquel espacio chocando con las paredes y rebotando de regreso a sus oídos, estaban en su propio universo, en su nido de amor, lugar en donde no solo llegaban a desvestir sus cuerpos sino también sus almas.

- ¿Aun no duermes?

- Cariño.- La señora Xiao tendió su mano hacia su hija.

- Deberías de descansar mamá.

- Solo estaba pensando un poco.

- ¿En que?

- Hoy los vi...- Sonrió.- Se veían tan felices...- Acarició la mano de su hija.- Y eso me hizo muy feliz.