Capitulo 21

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Hola, aqui les traigo este capitulo...



La residencia Uchiha por parte de Madara, estaba tan sola como de costumbre. Ni siquiera las servidumbres hacían algo de ruido para mantener viva la alegría en ella, parecía como si fuese una casa fantasma.

Konan, la matriarca, se encontraba en el jardín tejiendo ropa para su bebé, el cual se mecia dentro de un portabebé. La mujer de cabellos azules, deseaba tanto que aquel niño creciera pronto para iluminará su vida con alegría. Si bien, el dicho de que los niños traen felicidad era meramente cierto.

-Mi padre ya rompió record de no romperte el labio- se escuchó decir al Uchiha de lentes llegando con una caja en manos.

La mujer de cabello azul no respondió nada, pero en sus adentros confirmaba lo que escucho, ya hace casi una semana que no recibia ningún trato violento por parte de su esposo.

-¿Piensas bautizar a tu hijo?- cuestionó Kagami tomando asiento en una de las mecedoras del lugar.

-Claro, pero voy a esperar a que cumpla un año para hacerlo.

-Toma, lo mandó la tía Mikoto- mencionó extendiendo la caja-...dijo que era para Saito.

Konan algo extrañada, dejo aun lado su tejido y tomó la caja en sus manos, saber que recibía algo por parte de Mikoto la hacía sentirse un tanto extraña y a la vez preocupada.

-Son zapatitos- contestó al ver lo que venía dentro de dicha caja.

-Au...aunque la tía Mikoto no se lle...lleve bien con mi padre, ella no deja de ser una buena mujer.

-Lamentablemente nosotros no podríamos enviarle nada a su nieta...si tu padre se entera, nos mataría. Sabes que él no desea que entre ambas familias exista comunicación.

Un silencio se hizo presente, Konan tomó los zapatos y se acercó a su hijo para ponerselos. Ella no hablaba mucho con Mikoto, si mal no recuerda solo compartió palabras con ella no más de cuatro veces. El dia de su boda con Madara fue la última vez que la vio.

-Ha..hace mucho que no...no la veo, la..la última vez que fui a su casa, fue cuando...ha..había problemas con una parte de la herencia del abuelo Indra, mi padre me mandó a hablar con Fugaku.

-Ahora que lo mencionas Kagami, ¿Ya no sales con la muchacha Sakura?, ya no la he visto por aquí.

-Ti..tiene mucho trabajo...no...no he tenido oportunidad de verla.

Konan sabía que su hijastro mentía, pero no indagaba más para no crear algún problema a futuro. Tomó asiento nuevamente en su lugar, pero ahora con su hijo en brazos.

-Deberias de buscarte una novia Kagami, ya tienes 30 años, ya es momento que tu padre tenga nietos.

-No creo que sea algo que me interese...

-Cuando yo estaba apunto de cumplir 30 años, estaba casi llorando porque creía que me iba a quedar para vestir santos, todas las chicas en el beso robado eran casadas o tenían alguna pareja, menos yo, comenzaba a creer que el amor no era para mi.

-¿Mi..mi padre fue tu...primer pareja senti...mental?...¿No..no tuviste algun otro novio antes?.

La peliazul se quedó callada, de pronto emitió una sonrisa y volteo a ver al cielo, parecía como si estuviese recordando algo que le provocará mucha felicidad. Kagami la observaba de manera curiosa "¿Que tanto puede estar fantaseando?".

Tu hijo, mi hija (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora