Onze

4.9K 589 226
                                    

Las lágrimas caen sobre sus palmas mientras se cubre la cara y solloza de la manera más silenciosa que puede, fracasando miserablemente cuando se curva sobre sus rodillas y se estremece como si estuviera teniendo alguna especie de ataque.

En algún momento se llega a sentir tan avergonzado, porque sabe que se está desmoronando enfrente de aquel alfa que de seguro no sabe qué es lo que está mal con él y quiere detener su llanto, se lo grita a sí mismo mentalmente, pero no puede parar.

Sus ojos son como cascadas que no tienen un alto, su corazón está hecho añicos en su pecho y para cuando se da cuenta ya ha sollozando en voz alta, aunque no quiere hacerlo.

Escucha un chasquido de lengua y sabe que no es suyo, luego el movimiento seco de una silla arrastrándose en el suelo y su nariz se llena de aquel olor a vainilla deliciosa que quizás le ayuda a calmarse tan solo un poco.

—Ven conmigo, omega— Le dice.

Su voz es suave, tranquila, lo más amable que ha escuchado jamás. Louis siente como le frota la espalda con la mano y en algún momento lo ayuda a ponerse de pie. Se deja abrazar porque quizás no confía en sí mismo para realizar cualquier movimiento que no sea el temblor de su cuerpo por el llanto.

Louis se sorbe la nariz y se frota los ojos intentando disipar las lágrimas para poder ver, y suben las escaleras hacia lo que parece ser un departamento, pero él realmente no le presta demasiada atención porque su dolor inexplicable no se lo permite.

La mano de Harry le sostiene la cintura cuando cierra la puerta y lo lleva al sofá en medio de la sala, en donde lo sienta.

—Quédate aquí, iré un minuto a cerrar la pastelería y regreso, ¿sí?

Louis asiente y traga toda la saliva que se le ha acumulado de repente en la boca. Intenta respirar profundamente para calmarse, las lágrimas ya no corren por sus mejillas, pero Louis cree que es porque se le han congelado al igual que sus entrañas al momento en que se da cuenta de que se está congelando, de verdad que sí, le duele cuando intenta inhalar por la nariz y le tiemblan las manos aún cuando ni siquiera está sintiendo los dedos.

Cree haberse olvidado de la escena que ha armado hace unos segundos cuando el frío que tiene ocupa toda su atención.

El sonido de unas llaves llama su atención y Harry aparece por la puerta.

Louis lo mira abrazando su cuerpo tembloroso.

—¿Por qué hace tanto frío aquí?— Inquiere.

Chasquea la lengua cuando su voz sale demasiado fañosa porque se le ha tapado la nariz. Harry tuerce un poco la boca al morderse el interior de las mejillas.

—Es el aire de la repostería. Es central, entonces llega a todas partes, incluyendo aquí arriba. Lamento que esté tan frío, pero los dulces deben mantenerse o sino se echarán a perder y yo, bueno, tendría un serio problema si eso sucede.

Por alguna razón Louis cree que eso debió de ser un chiste o algo gracioso, pero la verdad es que no le ha encontrado la gracia así que simplemente baja la mirada.

El mueble se hunde a su lado y de repente, Harry lo echa hacia él y lo abraza, y lo mece ligeramente mientras le acaricia con una mano el cabello hundiendo los dedos entre las hebras y con la otra va trazando pequeñas caricias en la piel de su nuca, presionando ligeramente alguna parte de él que le provoca un escalofrío.

Louis respira contra el hombro de Harry y escucha el latir de un corazón en sus oídos, casi se ahoga, pero lo disimula bastante bien mientras se aferra a la ropa gruesa que tiene el alfa. De repente se siente agotado, los ojos le pesan como si tuviera demasiado sueño aún cuando sabe que no es así y en su nariz se instala un aroma que ya no conoce.

Jadea tirando de la tela de Harry cuando se da cuenta de que le ha marcado con su aroma para calmarlo.

Louis se percibe a sí mismo pesado, desorbitado, se relame los labios cuando ni siquiera siente su propia lengua y termina susurrando cuando no encuentra su voz.

—No es necesario.

Espera que Harry se dé cuenta de a qué se refiere y cierra los ojos permitiéndose a sí mismo frotar su nariz contra su hombro. Respira profundamente llenando sus pulmones de aquel glorioso olor que en realidad es tan común, pero que de alguna manera a Louis seda e hipnotiza.

—Me llamaste, dejarte llorando no es una opción para mí— Le dice en un murmullo mientras con la punta de los dedos le acaricia la piel de la nuca todavía.

Louis cierra los ojos, no ha sido su intención hacerlo, ni siquiera se dio cuenta de ello, pero ya está hecho.

—Lo siento. No sé, no sé por qué.

—Está bien, no pasa nada. Necesitas descansar.

Louis asiente de acuerdo y cree que Harry le está diciendo que debe marcharse, no quiere hacerlo, al menos no aún, pero se sorprende inmensamente cuando el alfa lo sostiene entre sus brazos y se pone de pie con él. Louis respira y se abraza a su espalda mientras Harry camina con él hacia lo que el omega cree que es su habitación.

Louis cierra los ojos y no los abre aun cuando le ha dejado encima de la cama, puede que se ponga a llorar cuando cree que Harry va a ponerle las manos encima de manera indebida,  pero se sorprende cuando lo escucha cerrar una gaveta.

Se apoya en sus codos para mirarle.

—¿Qué haces?

—Necesitas ropa para dormir, no puedes quedarte con esos pantalones. No será cómodo.

—Harry.

—No puedes irte a casa en ese estado. Yo, no me perdonaría si te dejo marchar y algo te pasa, sé que no nos conocemos, pero simplemente no puedo.

Louis frunce los labios y asiente, porque lo entiende y no le sorprende, sabe que es su instinto cuidar de un omega cuando lo necesita. Zayn solía decirle eso cuando se quebraba brevemente.

Tiene que respirar cuando le parece inapropiado pensar en Zayn en esos momentos y acepta la ropa que el alfa de ojos verdes le ha tendido.

—Probablemente te quede un poco ancha, pero puedes doblar las orillas y todo estará bien— Le indica.

Louis asiente, no dice nada.

Harry asiente también.

—Estaré en la sala por si necesitas cualquier cosa.

Louis ve como se da la vuelta y está por marcharse.

—¿Alfa?— Lo detiene. Harry se gira para mirarlo, Louis aguanta un poco la respiración cuando aquellos orbes verdes caen sobre él. —Gracias.

Harry le sonríe suavemente e inclina la cabeza en un gesto que a Louis le resulta agradable. Lo deja marchar, hace un pequeño puchero con los labios y se pone de pie para cambiarse de ropa.

Se da cuenta de que Harry ha tenido razón con respecto a los pantalones porque le bailan en la cintura y tiene que enrollarlos para que se queden estables, y no se preocupa mucho por si luce feo porque la camiseta que le ha prestado Harry y el gran suéter le llegan un poco más abajo del inicio de los muslos.

Se echa un vistazo al espejo redondo que hay colgando en la pared y respira cuando ve sus ojos hinchados y rojos. Exhala de manera ruidosa y decide que ha tenido demasiado por hoy.

Regresa a la cama, se hace un pequeño bulto entre las colchas porque sus pies se están congelando y entre el aroma a un alfa que no le pertenece, se queda dormido.

Bite ✦ omegaverse [ls] | ✓Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang