HyunJin es una persona que se complica a sí mismo, una persona fuertemente atribulada por la existencia, cree encontrar en Kim SeungMin un alma afín que le comprende y entiende sus pensamientos, cuando él nota un rasgo de una de sus pinturas en una...
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Escenas semejantes se repetían casi todos los días.
A veces terminaban en una calma relativa y salíamos a caminar por la plaza como dos adolescentes enamorados.
Pero esos momentos de ternura se fueron haciendo más raros y cortos, como inestables momentos de sol en un cielo cada vez más tempestuoso y sombrío.
Mis dudas y mis interrogatorios fueron envolviéndolo todo, como una liana que fuera enredando y ahogando los árboles de un parque en una monstruosa trama.
Mis interrogatorios, cada día más frecuentes y retorcidos, eran a propósito de sus silencios, sus miradas, sus palabras perdidas, algún viaje a la estancia, sus amores.
Una vez le pregunté por qué no me había dicho que estaba con Song. Sonrió y me dijo.
-¡Qué niño eres hyung! ¿Qué importancia puede tener eso?
-Para mí tiene mucha importancia -respondí examinando sus ojos.
-No es algo importante para mí, solo es eso -me respondió, abandonando la sonrisa.
-Sin embargo -aduje-, la primera vez que hablé a tu casa y pregunté por el "joven Kim" la mucama vaciló un instante antes de responderme, ¿a qué se debe eso?
-Te habrá parecido.
-Puede ser. Pero ¿por qué?
SeungMin volvió a sonreír, esta vez con mayor intensidad.
-Te acabo de explicar -dijo- que es costumbre nuestra, de manera que la mucama también lo sabe. Todos me llaman Kim SeungMin.
-Kim SeungMin me parece natural, pero menos natural me parece que la mucama se extrañe tan poco cuando te llaman "joven".
-Ah... no me di cuenta de que era eso lo que te sorprendía. Bueno, no es lo acostumbrado y quizá eso explica la vacilación de la mucama. -Se quedó pensativo, como si por primera vez advirtiese el problema.
-Y sin embargo no me corrigió -insistí.
-¿Hoy no estudias hyung? -preguntó él, evidentemente cambiando de tema.
-No, la verdad es que no. Tengo días libres y además, no me gusta que evadan mis preguntas.
-Pero, HyunJin hyung, todo eso no tiene absolutamente ninguna importancia y no sé qué quieres demostrar.
-Quiero demostrar que probablemente no era la primera vez que se te llamaba joven. La primera vez la mucama habría corregido... -Kim se echó a reír.
-Eres completamente fantástico hyung -dijo casi con alegría, acariciándome con ternura.
Permanecí serio.
-Además -proseguí-, cuando me atendiste por primera vez tu voz era neutra, casi oficinesca, hasta que cerraste la puerta. Luego seguiste hablando con voz tierna. ¿Por qué ese cambio? Por cierto, ¿tú no estudias?
