❝ Capítulo IV ❞

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El carruaje que traía a los reyes y príncipes Kim se encontraba llegando al palacio Min. TaeHyung ya había sido informado de que debía casarse con la princesa menor de los Min. Y obviamente no pudo hacer nada para evitarlo.

Los dos hermanos observaban el paisaje por las ventanas, no habían salido mucho del reino y el ver un paisaje nuevo les era interesante.

-Deberán comportarse como lo que son-habló el rey llamando la atención de ambos chicos.-No quiero que ocasionen problemas y mucho menos hagan enfadar a la princesa.

Ambos asistieron. Cuando el carruaje se detuvo el primero en salir fue el rey para después ayudar a la reina a salir de éste. Los últimos en bajar fueron los dos príncipes. Los dos seguían a sus padres desde atrás, hablando entre ellos y observando a su alrededor. SeokJin se detuvo al ver a un chico y una chica en una de las tantas terrazas del palacio, TaeHyung al ver que su hermano no avanzaba se detuvo a su lado.

-¿Qué pasa?

SeokJin no respondió así que dirigió su mirada a donde su hermano la tenía. Los dos chicos se podían apreciar un tanto borroso pero se podía ver que discutían.

-Oh...ya entiendo...aquel chico te ha llamado la atención...-dejó de hablar al ver que su hermano fruncía el ceño, nuevamente su atención fue a aquellos dos dándose cuenta que ahora se encontraban abrazados.-Pero parece que ya tiene dueña, no te hagas ilusiones y sigamos.

-¿Yo ilusionarme? Él se ilusionará conmigo.

-Sí, sí, lo que digas.

Los dos siguieron caminando hasta llegar a la entrada dónde ya los esperaban los reyes Min.

-Sean bienvenidos-habló el rey.

-Min, cuánto tiempo sin vernos.

Ambos reyes habían optado por seguir recorriendo el castillo mientras que los príncipes se encontraban en el jardín principal que era donde se llevaría acabo el festejo.

Los minutos habían pasado y se habían convertido en horas, se había iniciado una pequeña ceremonia en la que habían dado a conocer a los gemelos. Claramente ambos tuvieron que mantener una actitud un tanto falsa. ¿La razón? Ni siquiera habían asistido sus amigos del pueblo, solamente los demás príncipes, reyes y demás personas de la realeza, sumándole que la actitud engreída que habían demostrado algunos de los herederos no fue de su total agrado.

Por fin la noche había llegado y todos estaban en sus respectivas mesas para poder degustar los maravillosos y deliciosos platillos y postres que las cocineras habían preparado. En una mesa se encontraban los reyes Min, Kim y Jung, en la otra, los príncipes.

Ninguno hablaba, no había comentarios, risas, peleas, nada. Sólo un silencio incómodo para los siete chicos. NamJoon, JungKook y JiMin buscaban la mirada de los otros en busca de encontrar alguna solución a esto.

-Espero que disfruten los platillos, las cocineras y ayudantes realmente se esforzaron en preparar esto-habló JiMin.-Y no estaría mal que conersaramos.

El resto asintió en silencio y comenzaron a comer, al final habían decidido que si hablaban sería en la terraza. Cuando habían terminado su cena, los siete se pusieron de pie y comenzaron a caminar hacia la terraza favorita de JiMin.

-Debo admitir que tienen una muy hermosa vista-comentó el príncipe Jung con una sonrisa.

-Demasiado bella-habló SeokJin con una sonrisa.

Al ver que ninguno se dignaba a hablar, el rubio aclaró su garganta y dio un codazo disimulado a su hermano.

-Creo que mi hermano tiene algo que darte...-le dijo al pálido.

TaeHyung comprendió y sacó aquella pequeña caja que traía en su bolsillo, la cual dentro contenía un bello anillo de oro y un par de finos y pequeños diamantes.

-Es para ti-dijo extendiéndosela.

"La pelinegra" miró la caja por unos segundos para después con un manotazo tirar la pequeña caja hacia el lado derecho.

-¿Crees que esa porquería hará que te quiera?-le dijo con el ceño fruncido.

-Me dijeron que debía traerte un presente, no es como que me importe mucho el hecho que me quieras-respondió firme.

-Entonces ahórrate tus putos detallitos y por tu bien aléjate de mi.

-¡Perfecto! Haremos lo que la princesa caprichosa diga-sonrió sarcásticamente.-Mira niña-

Y antes de que pudiera seguir hablando, una bofetada impactó en su mejilla, YoonGi realmente se estaba hartando de ser tratado como una chica.

-Jamás en tu asquerosa vida te atrevas a volver a llamarme así.

El menor de todos salió de ahí demasiado molesto y a su vez JiMin y JungKook fueron tras él. TaeHyung por su parte se fue maldiciendo a todos y HoSeok regresó al jardín por algo de agua.

-Y-yo...me disculpo por ella, es de un carácter difícil y no ha sido fácil hacer que se lleve bien con los demás.

-No te preocupes, dile que disculpe a mi hermano...no suele ser así de idiota.

SeokJin le regaló una sonrisa al moreno para después recoger el anillo.

-Lo quiera o no, debe conservar el anillo, hazme el favor de entregárselo.

Después de dejar la cajita en la mano del más alto se dirigió nuevamente a la mesa donde anteriormente había estado. Sin duda sería un largo y pesado camino, en especial si su hermano seguía actuando así.



-NamJoon, no volveré a repetirlo. ¡LLÉVATE ESE JODIDO ANILLO DE AQUÍ!

-Gi, tienes que acostumbrarte a esto, sé que no te gusta pero nada va a cambiar si te comportas de esta manera.

-Eso es más que obvio, no voy a poder impedir mi muerte.

-No vas a morir, te prometo que haré lo posible por que eso no suceda.

-Suerte con ello entonces.

Sin mas que decir, el pálido salió de la biblioteca para dirigirse a sus aposentos y por fin poder descansar y librarse de esa farsa.

Por otro lado, ambos reyes ya habían llegado a un acuerdo, la boda sería en dos semanas y en tres días "la princesa" debía mudarse al palacio junto a su mano derecha.

¿Princesa?   Where stories live. Discover now