I M Not Dead - sooshu

La Hermana Mayor.

Soojin no era alguien impulsiva.

Por lo menos no la mayor parte del tiempo.

Estos días, ella había perdido los estribos con facilidad, pero, ¿Quién la podía culpar?

Su charla con Shuhua la dejo en blanco, en un punto muerto. No sabía que debía hacer o cómo hacerlo.

Shuhua había sido una de las pocas personas a las que le aclaro sobre si vida, explicándole lo que había pasado y mostrando sus miedos sin temor a ser rechazada. Ella no quería perderla.

Estuvo cada minuto del día pensando en alguna opción favorable, alguna salida que la dejara tener su final feliz. Por primera vez en años, ella quería serlo. Ella quería ser feliz, junto a alguien.

Junto a Shuhua.

No supo cuando paso, pero de un día para otro ya se encontraba enamorada de Shuhua. Quizá fue así desde el primer día, desde que la encontró en su baño. Soojin no lo sabía, y tampoco le interesaba saberlo.

Tenía miedo, si. Ella no quería perder a alguien más, no sabía si podría soportarlo. Y sin darse cuenta, tenía que admitir que ella no podría perder a Shuhua, la chica que sin sentido había entrado a su vida.

Y apesar de que los sentimientos de Shuhua no eran los mismos que los de ella, ya que Shuhua recalcaba cada dos segundos que eran "amigas", ella aún así intentaría mantenerla "viva".

Lo que la llevó a la siguiente situación;

Estar con Minnie toda la mañana buscando ideas para salvar a Gasparin.

La chica se había vuelto su amiga, y agradecía bastante la compañía que está le daba. era alguien positiva que ayudaba a Soojin a no perder el control.

—Estamos intentando buscar opciones Soojin — hablo Minnie sacándola de sus pensamientos — no creo que sirva mucho que estés atrapada en tu mente — río.

—yo solo... Nosé que hacer con Shuhua — declaro — ni siquiera pensé que tendría.. está cosa por ella.

—¿Cosa?

— sentimientos— aclaro — o eso creo, ya no puedo entender nada. —miro los libros que estaban en la mesa de la cocina y suspiro — tantas palabras me estan mareando, ¿Podemos tomar un descanso?

— Claro — tiró el libro que tenía en sus manos y se acomodó en su asiento — ¿Dónde está Shuhua? No la he visto en toda la mañana.

— El hospital, quiso ir en la mañana y decidí no acompañarla para evitar altercados si se encontraban sus padres.

— que Maduro — fijo su vista en la chica frente a ella y decido dar el primer paso — ¿No quieres hablar de lo que pasa con Shuhua? Soy buena escuchando.

—No pasa nada con Shuhua, no por su parte.

—¡Oh vamos! Podría apostar que esa chica siente algo por ti. Ustedes son las únicas que no lo ven.