I M Not Dead - sooshu

El Principio Del Fin.

Soojin sentía los rayos del sol en su cara, hace años no despertaba de la forma en la hoy lo hacía.

Se sentía ligera, no había un peso en sus hombros o pensamientos arriesgados en su mente. Solo había calma.

¿Pero por cuánto duraría eso?

Ella recuerda que la noche anterior la pasó entre risas con Shuhua, hablaron de cosas absurdas que el mundo tacharia de raras pero no importó. Soojin no sintió esa felicidad plena desde hace años y sabía que no duraría para siempre.

Tenía miedo, hoy era el principio de del fin. Podría acabar como una digna historia de amor con final feliz que sería recordada por eso, o una historia de amor con un triste final que sería recordada como otro amor imposible.

Apesar de despertar con calma, Soojin sintio su pecho apretarse con el paso de los segundos, su respiración se aceleró y antes que se diera cuenta una voz tranquila la empezó a guiar en la oscuridad. 

— Tranquila..

Soojin abrió sus ojos con cuidado, la vista ante ella la enamoró y entristeció a la vez.

¿Por cuántas horas más tendría a este angel con ella?

— Aún estoy aquí, tranquila — los susurros eran calmados y representaban la calma más grande que Soojin haya visto o escuchado.

—¿Iras a verlo? ¿Iras al hospital?

—Si, me gustaría ver a mis padres y a Miyeon por última vez. ¿Iras? — se acercó aún más a ella. Las dos estaban en la cama y apesar de que fue difícil al principio, Shuhua había logrado ocupar toda su concentración en no atravesarla para quedarse con Soojin.

—Tal vez — reconoció — nose si seré capaz.

— Me gustaría verte allí. Una última vez.

— ¿sería egoísta de mi parte no ir? ¿Querer quedarme en el resguardo de estas paredes para no perder el control, apesar de no poder verte otra vez? — cuestionó.

—¿es egoísta de mi parte querer que estes allí? ¿Verte una última vez, apesar del dolor que te puede causar? — respondió con otra pregunta.

— Lo seria supongo — río nerviosamente.

— Supongo que las dos lo somos — bromeo — ahora, ¿quién lo será más?.

— No lose — susurro sin poder quitar la vista de la chica frente a ella.

Su rostro estaba un poco más brillante por la luz del sol y sus manos en la cobija agarrandola fuertemente hacían ver un poco la línea de sus venas. Shuhua en si era un fantasma, pero aún podía ver un poco el reflejo de la luz.

— Me tengo que ir, será a las doce y solo quedan dos horas más.. — susurro cerca sin hacer el esfuerzo de levantarse.

— Bien — respondió secamente. — lo siento.

—¿Por?

— por no ser suficiente. — unos breves centímetros las separaban y como toda película romántica, debería ser el momento en que el se besaban.— Fui ilusa y yo no-

— en otra vida tal vez — interrumpió, no era un película romántica, aunque quisiera probar los labios de Shuhua al menos una vez, se le haría imposible.

— en otra vida — prometió.

— adiós Seo Soojin. — se levantó de la cama perdiendo toda cercanía.

— adiós Yeh Shuhua.

En un parpadeo Shuhua desapareció, Soojin se quedó unos minutos en su cama procesando el hecho de lo que estaba apunto de hacer.