agridulce

capítulo 17

— ¡Listo! —gritó Géminis al terminar de preparar todas las cosas de la fiesta, la cual empezaba en apenas una hora.

A pesar de que se había distraído un par de veces con sus pensamientos, la morena había logrado limpiar y colocar toda la casa en un tiempo récord. Cada cosa estaba en su sitio y probablemente no podrías encontrar ninguna mota de polvo por ningún lado. Os estaréis preguntando por qué se esforzaba tanto en limpiar la casa si los adolescentes no iban a fijarse en eso, pero para Géminis todo tenía que estar en orden: las apariencias son importantes.

Ahora tenía que cambiarse, ponerse algo bonito pero no demasiado incómodo, quería poder bailar y saltar sin que la ropa la apretase demasiado. Una vez en su habitación, Géminis abrió su armario y empezó a repasar mentalmente todos y cada uno de sus modelitos para decidir cuál era el más adecuado para la noche de hoy. Sin embargo, su mente tenía otros planes: la imagen de un Sagitario sonriente tomó el control de sus pensamientos.

— ¡Es taaaan guapo! —se dijo la morena a sí misma mientras que se lanzaba hacia la cama de espaldas.— ¿Tendré alguna oportunidad con él esta noche?

Géminis hizo otro repaso mental de todos los movimientos que había hecho Sagitario cuando estuvieron juntos esta mañana, y por su lenguaje corporal y facial, la cosa no apuntaba demasiado mal, o al menos eso pensaba ella.

Antes de poder volver a pensar en la ropa que iba a ponerse, el timbre de la casa sonó, haciendo que se levantara de la cama rápidamente y corriera escaleras abajo para abrir la puerta. Géminis deseaba que fueran sus amigas, ya que todavía no se había vestido y no había elegido la música.

Al abrir la puerta, algo nerviosa, se encontró con los rostros de Libra y Acuario, por lo que volvió a respirar con normalidad.

— ¡Entrad! —las dijo mientras que las arrastraba hacia el salón.— ¡Necesito vuestra ayuda!

Libra dejó su abrigo en el perchero, al igual que el de Acuario, ya que ésta se lo había tirado al haber sido raptada por la morena. Las tres se dirigían ahora a la habitación de Géminis, la cual estaba escaleras arriba.

— ¿Todavía no te has vestido? —preguntó Libra al ver toda la ropa tirada por el suelo de la habitación.— Vaya anfitriona estás hecha...

La peliblanca se rio tras el comentario de Libra para después tumbarse boca arriba en la cama de Géminis.

— ¿A ti qué te pasa? —dijo Géminis mientras que se probaba una falda negra que había sugerido la pelirosa.

Acuario resopló.

— Nada.

Libra y Géminis se miraron entre ellas.

— ¿Todavía sigues triste por lo de Aries? —preguntó Géminis, acercándose a la peliblanca.

Acuario miró fijamente a Libra, quien retiró la mirada.

— Solo un poco, pero se me pasará pronto, tranquilas.

Las tres chicas ya había hablado antes de este tema, e incluso Acuario y Libra habían acordado que no volverían a pelearse por alguien, pero era inevitable que la peliblanca no se sintiera un poco apagada al respecto. Después de todo, es como si la hubieran rechazado.

Libra se acercó también a Acuario y la envolvió suavemente con sus brazos.

— Siento ser más guapa que tú... —dijo la pelirosa en broma.

Géminis se rio sonoramente mientras que se alejaba de las dos.

Acuario, con cara de sorprendida tras el repentino ataque verbal por parte de su amiga, se levantó de la cama.