La sílfide se roba el anillo |XVII|

196 25 4
                                    


Estados Unidos se levantó temprano por segunda vez en su vida. Desde su pelea con el ruso no había vuelto a escuchar palabra de él. Es como si se lo hubiese tragado la tierra. Ni en las reuniones, ni en las intervenciones, hasta fue al Bolshoi en un intento de contactarlo, pero no estaba en ningún lado. USA estaba desesperado, tanto que empezó a asistir a todos los eventos internacionales en un intento de dar con el bailarín de cabellera plateada. Sin embargo estaba seguro de que se encontraría con él en esta ocasión. Después de todo era una reunión mandataria para todos los países, Rusia tenía que participar obligatoriamente. Por ende, USA no hizo más que contar con angustia los días antes del evento. Ya eran las 9:30 de la mañana cuando había terminado de vestirse, se miró al espejo una última vez pensando en cómo reaccionaría el eslavo a la hora de su encuentro. Suspiro desanimado una última vez antes de salir con una renovada determinación, hoy tenía que arreglar las cosas. Si o si. Salió del hotel que había alquilado en Nyhavn y tomó rumbo a la sede delas naciones unidas en Copenhague, pues por alguna razón Dinamarca había insistido en la reunión fuese en su casa. Estados Unidos conocía relativamente bien al chico, por más que no tratase mucho con los europeos él y Dinamarca hicieron buenas migas y una que otra vez fueron a beber juntos, por eso le pareció raro que este insistiera tanto en ser el anfitrión de la reunión. En si pocos son los países que afirman disfrutar el ser anfitriones, entre ellos Italia Veneciano e Inglaterra, sin embargo USA estaba al 100% seguro de que Dinamarca no hacia parte de ese grupo. Una vez hubo llegado a destinación USA le restó importancia a dicho detalle y se precipitó en el edificio. Se sentía raro para él, que siempre llegaba contra el reloj, de estar en el salón de reuniones con 10 minutos de antemano. Sabía que la mayoría de los países acostumbraban llegar temprano pero nunca se esperó que casi todos estuviesen ahí, a excepción de Francia, Inglaterra, los italianos, los bálticos, Ucrania, Bielorrusia España, a quien probablemente se le pegaron las sabanas, y como no Rusia tampoco había llegado aún. Al llegar saludo a los ya presentes y tomo asiento, saco su teléfono para entretenerse un rato mientras miraba la puerta expectante. Si bien, unos pocos minutos después un grupo irrumpió entre risas en el lugar. Los ojos de USA se abrieron como platos al presenciar la bizarra escena.

Rusia tenía pensado presentarse en la reunión como siempre, más temprano que el resto, y rezar para que el estadounidense no le dirigiese la palabra. Pero al escuchar dicho plan ambos italianos se negaron a dejarle ir solo, por si acaso algo le ocurría mientras ellos no estaban ahí. Por otra parte su hermanita no mataría a USA pero prometió que el zarco no se le acercaría a más de dos metros de él. Ucrania por su parte quería poder soportar a su hermano en momentos difíciles por lo que también iría con él. Espontáneamente el cuarteto termino creando lo que Estonia, por el poder conferido por el anime, los comics y los dioses de la nerditud, bautizaría como la "Rusia protection squad". Así que en esa linda mañana de verano fue Rusia puerta por puerta a levantar a sus dice que "defensores" puesto que les había prometido despertarlos para irse juntos. Natalia ya estaba en el pasillo cuando la fue a buscar, sin embrago sacar a los mediterráneos de sus aposentos fue toda una hazaña. Al intentar sacudir a Romano este le pegó una patada en el estómago la cual no hubiese dudado en responder de nos porque lo hizo inconscientemente. Veneciano por su parte comía en sus sueños y casi se ahoga con la bufanda de Rusia de no ser porque este lo despertó con un vaso de agua fría. Después de esa agotadora aventura el de ojos amatista se prometió una cosa, "No vuelvo a prometer despertarlos. Les compraré un despertador a los dos. De acero, así no se romperán." Por otro lado de camino a la sede se encontró con los bálticos quienes para su alivio parecían no temerle más desde la reunión en casa de Ucrania. Letonia por su parte parecía haber perdido el síndrome de la gelatina y se comportaba normal con él, aunque con mucho respeto, eso era un avance. No pudo evitar notar algo nuevo en su hermanita y es que la joven parecía estar muy consciente de la presencia de Lituania que a su vez miraba sonrojado hacia cualquier lado lanzándole pequeños vistazos a la rubia platino. "Kol, kol, kol, conque así están las cosas. Bueno ya yo sabía sobre el efecto de mi hermanita sobre el camarada Lituania. Pero no esperara que fuese correspondido. Nfufufu, parece que vamos a tener una buena conversación él y yo después de esta reunión", rio para sí mismo el ruso mientras una ligera aura negra se formaba a su alrededor sin embargo ninguno de los presentes se amedrentó al sentirla puesto a que ya estaban acostumbrados. Aparte de que la alegre aura de Veneciano fue suficiente para aplacar el pequeño enfado del eslavo más alto. Así entró el grupo en el edificio y sin darse cuenta Rusia se olvidó completamente de los nervios que previamente le incomodaban.

Tansty with the snow King |RusAme|Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang