Tom Sawyer & Huckleberry Finn |XX|

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La puerta se cerró con un gran estruendo tras la salida del eslavo y el escandinavo. Estados Unidos se quedó con la mano extendida unos segundos antes de cerrarla en un puño, lentamente la bajó y como si finalmente fuese despetrificado se recostó sobre la mesa. Sus ojos, entre abiertos, intentaban a duras penas encerrar las emociones que su alma reflejaba. Su sus dientes rechinaban, cerrando la mandíbula que hacía de carcelera para el grito de agonía que guardaba dentro. Se quedó mirando fijo hacia la puerta, como si aún tuviese esperanza de que el ruso diera la vuelta y regresara a él. El rubio relajó su respiración y sonrió melancólico, "Como si eso fuese a pasar". Lentamente se enderezó y dio la vuelta mirando las musarañas hasta que divisó el asiento del ruso. Como por impulso se dirigió a esa esquina que hasta hacía pocos días siempre parecía tener una nube de tormenta al acecho. Tantas veces había USA visto a Rusia sentarse en el mismo lugar. No importaba cual era la reunión, él siempre se encontraría erguido frente a el con su típica sonrisa infantil que escondía más de lo que aparentaba, era su "poker face". A su derecha siempre se encontraría China con quien conversaría y se burlaría de el por el más pequeño error. Entonces le llamaría infantil y comenzarían otra pelea. Sin embargo al pensar en esas peleas nuevamente USA no podía evitar reír, "Dicen conoce a tus amigos pero conoce aún mejor a su enemigo", el peso de esas palaras ahora USA lo entendía. Al mirar atrás recordó las noches de desvelo mientras intentaba recopilar información del euroasiático, las veces que sus batallas verbales terminaban en golpes que en algún momento se tornaron risas. Rusia hacia un tiempo había dejado de ser solo la Unión Socialista de Estados Soviéticos y se había convertido simplemente en Ivan, su rival aquel que causaría que perdiera el sueño en el intento de vencerlo en la carrera, la razón por la que toco las estrellas. En esos tiempos le odiaba, ponerlos a ambos en la misma habitación sería una analogía de verter aceite en agua. Más, Ivan desapareció por un tiempo y Alfred no lo volvió a ver hasta su regreso como la Federación Rusa. Durante esa etapa Alfred disfruto a lo grande su victoria pero, cuando lo pensaba se sentía solo, era la única Súper Potencia en el mundo, ya no tendría rival, ni nadie que lo empujase a ser el mejor. En momentos como esos él miraba la foto de ambos en segunda guerra mundial y reía, extrañaba a su rival.

Estados Unidos regresó a su hotel, cabizbajo, como cachorro bajo la lluvia, se lanzó sobre su cama y se puso a pensar. Su plan de hoy no había funcionado pero, pero Ivan dudó, por un ligero instante los ojos del eslavo se cruzaron con los propios y dudó. Eso le dio algo de aliento al americano para seguir tratando de recuperar el ruso. Sin embargo su elección seguía aterrándolo después de todo a cercanía con Dinamarca solo podría significar dos cosas. "Él podría intentar de reemplazarme con Dinamarca, después de todo ambos nos parecemos bastante, eso querría decir que yo aún soy su número uno. Pero si no es así, si Dinamarca simplemente es su tipo. Además el danés tiene muchos puntos a su favor. Ya han luchado juntos, se conocen desde hace, ambos son europeos...El nunca le ah echo daño o le ha insultado", la mente de USA había caído en un espiral de negatividad donde todos los puntos le indicaban que Rusia definitivamente preferiría a Dinamarca antes que a él. "No, no podemos rendirnos aun Alfred, a pasado un mes aún tenemos oportunidad. Hoy era el último día de la reunión pero no es nuestra única oportunidad. Queda el ballet y otras reuniones. Aparte de que siempre puedo intentar visitarlo. ¡Eso es Alfred! ¡El hero nunca debe rendirse!", el positivismo llenó el antes inseguro rostro del americano. Mientras hubiera esperanza el chico no se rendiría.

USA llegó a su casa en Nueva York con ánimos renovados. Ahora sabía que Rusia estaba bien, solo le quedaba hacer las paces. Por ende USA empezó a hacer papeleo como máquina de fábrica en serie. Aparte de eso se puso a investigar cuales serían las próximas paradas del Bolshoi. USA savia que Rusia no dejaría el ballet tan fácil, por l que en algún momento tendría que volver a la escena, Alfred por su parte no podía ir a todas las representaciones por lo que tendría que cuadrar y encontrar alguna que coincidiese con alguna de sus reuniones en el extranjero. Sabía de facto que Rusia no se volvería a presentar en su país por un tiempo así que tendría que ir a su representación en otro país. Después de tres semanas de arduo trabajo y esfuerzo lo encontró, el sitio donde Rusia nunca se esperaría encontrarlo. Rápidamente llamó a su viejo amigo y lo coordino todo, para después sacar los boletos y las entradas. Lo único que le quedaba ahora era dejar que la impaciencia lo carcomiese por dentro. Después de una semana de espera y de noches de insomnio Estados Unidos pudo montarse en el avión que lo llevaría a su destinación tan esperada.

Tansty with the snow King |RusAme|Where stories live. Discover now