Dos caballeros en Copenhague |XIIX|

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Rusia en un principio no tenía ni idea de que esperar de la compañía de Dinamarca sin embargo resultaron ser más perecidos de lo esperado. En si era de esperarse que hubiese cierta remembranza entre ambos, después de todo Escandinavia y Rus eran "hermanos" por así decirlo. Por ende ambos se entendían en cuanto a gustos sobre el arte, la moda y la comida. Obviamente había varias diferencias entre ambos. Su personalidad principalmente, mientras el rubio era un tanto ruidoso y extrovertido el rubio platino era un poco más serado, el temperamento de Rusia también era sorprendente un tanto más corto que el del danés. Pero aparte de pequeñeces como esas para ambos fue fácil adaptarse a la presencia del otro. Ivan simplemente se dejó guiar de la mano de Mathias a través de las intricadas calles de Nyhavn, mostrándole cuanta cosa bonita se les atravesara por el camino. Así siguieron avanzando entre las multitudes hasta que se hallaron frente a un bar, cuya entrada se encontraba en la pared de un callejón. Para entonces Rusia empezó seriamente a preguntarse si en algún momento ofendió a Dinamarca lo suficiente como para que quisiese matarlo. Seamos realistas, si alguien te lleva a un callejón oscuro definitivamente no es para regalarte chocolates. Solo por si las dudas se preparó para cualquier confrontación.

Grande fue su sorpresa cuando Mathias empujó una parte de la pared como si fuese puerta solo para encontrarse con un bar que no le envidiaría nada a una vieja taberna inglesa. Ivan estaba maravillado con el lugar solo se preguntaba cómo es que la gente se enteraba de la existencia del lugar. Luego el danés le explicaría que el dueño era un productor de cervezas y que este lugar no era solo un bar sino que el hogar de una de las más grandes y variadas colecciones de bebidas. En un principio el empresario solo invitaba a sus amigos y a otros amantes de las bebidas alcohólicas pero estos terminaron invitando a más personas y así sucesivamente. Lentamente el sitio se hiso una pequeña reputación entre el bajo mundo y las organizaciones secretas. Dado su estado de neutralidad todos podían reunirse ahí, era frecuentado por agentes, mafiosos, vigilantes y bueno, países. Aquellos que entraban no llegaban por casualidad. "Bueno, esa parte Rusia no tiene porqué saberla", se dijo a sí mismo el danés omitiendo así el real uso del lugar, a la hora de describirlo. Dinamarca la verdad lo pensó mucho antes de llevar al ruso ahí puesto que podía ser peligroso, pero sabía que Rusia se podía defender y luchaba como ninguno. Aparte, le había prometido que lo llevaría a beber el mejor Vodka finlandés del mundo. En si Dinamarca ya era un cliente habitual del lugar, gracia a eso conocía como se movían las cosas por los callejones, además conocía la dueño así que no debería de haber ningún problema. Ambos se sentaron entonces a conversar de anécdotas compartidas de cuando aún tenían monarquías y usaban un sistema feudal.

- Y entonces le dije parece que te acaban de Педролеть a lo grande - concluyó su historia sacándole varias carcajadas al ruso. Puesto que de sus muchas buenas memorias una de sus favoritas fue cuando vencieron a los suecos en la Gran Guerra del norte. Que de hecho fue uno de los eventos que acentuaron la posición de Rusia como potencia europea en esos tiempos.

- Fufufu, Suecia es un hombre muy serio me encantaría haber visto su reacción. - agregó el eslavo.

- Ahora bien, te prometí vodka - comenzó el danés haciéndole una señal al barista quien colocó una botella sobre la Mesa - Pues aquí tienes vodka.

- Se ve bastante normal. - afirmó Ivan mientras se servía un vaso.

- ¿Oh vamos que esperabas, que fuera purpura y que soltara chispas al abrirse? Es vodka, no es como si fueras a notar lo especial antes de probarla.

- Buenos tienes razón - admitió al ruso antes de acercar el vaso a sus pálidos labios y tomar un sorbo. Lentamente serró los ojos y sus mejillas se sonrojaron ligeramente mientras disfrutaba del buen sabor del trago. Era bastante único y nuevo para su paladar, el alcohol estaba bastante acentuado y sin embargo no sabía amargo. Definitivamente no estaba decepcionado. - Es de lo mejor que eh probado.

Tansty with the snow King |RusAme|Kde žijí příběhy. Začni objevovat