Poliester [Kookmin Au] 📘

xxii

Pov Jungkook

─Va a ser un placer estar a tu lado hasta el próximo invierno, Jimin.

Las palabras del extraño logran que mis pasos se frenen en seco.

Mis ojos se clavan en vos, Jimin y en como miras deslumbrado al chico frente tuyo, mientras sus manos están unidas en medio de ambos. Advierto la sonrisa tímida que se dibuja en tus labios al igual que el rubor que empieza a apoderarse de tu rostro.

No soy capaz de decir nada. No soy capaz de pensar en nada. Ni siquiera soy capaz de moverme. Solo soy capaz de mirarte completamente petrificado.

Una sensación extraña me invade de pies a cabeza, un mal estar me abruma de repente.

¿Por qué siento que unas de mis peores pesadillas se esta haciendo realidad frente a mis ojos?

Y es que hasta ahora esa mirada que le estas dando a él, solo me pertenecía a mi, Jimin.

─Jiminnie ¿Estas bien? Con Kookie vimos el accidente─Escucho la voz de Yerim a mi lado pero simplemente no puedo apartar mis ojos de vos.

Jimin, siento que estoy a punto de encontrar algo. Siento que estoy a punto de hallar esa respuesta y que si aparto mi mirada un segundo la voy a perder de vista de nuevo.

─Estoy bien, noona. No fue nada─Finalmente tu mano suelta la de él y siento como si una pesadez me abandonase─Pero él si se lastimo, puso su mano debajo mío para que no me lastime y se termino raspando─Agregas tomando su muñeca con delicadeza para mostrarnos el gran raspón en el dorso de una de sus manos.

Pero a él parece no importarle ni un poco, Jimin. Él solo te mira como si fueses lo único que es capaz de ver. Y una amargura se hace presente en mi boca al darme cuenta de que eso es exactamente lo que siempre quise para vos.

Alguien que te vea como yo lo hago.

Entonces, decime, Jimin ¿Por qué ahora que llego solo tengo frustración en mi?

Ni un solo ápice de emoción o felicidad. Supongo que al fin y al cabo voy a ser un egoísta hasta el final.

─Vayan a la enfermería, Kookie y yo nos encargamos de la bicicleta─Las palabras de Yerim me hacen mirarla con sorpresa. Y es entonces que me guiña el ojo mientras me sonríe con complicidad.

Y no soy capaz de corresponder.

─No es necesario. Enserio estoy bien, Ángel─En cuanto escucho ese apodo salir de sus labios mis ojos se clavan en él con sorpresa. Y soy consciente de que justo ahora mi mueca de enojo debe ser demasiado evidente. Pero simplemente no tengo ganas de ocultarla.

Y vos, Jimin, simplemente agachas la mirada completamente sonrojado. Y puedo jurar que nunca en mi vida vi tus orejas de un color tan rojo. Trato de convencerme inútilmente de que es culpa del frio y no por las sus palabras. Quiero creer que su sonrisa no causa esa reacción en vos. Pero se que estoy equivocado.

Muy equivocado.

Y justo ahora me hubiese gustado creerte cuando me dijiste que estabas enamorado de Namjoon. Pero me fue simplemente imposible. Porque te vi hablando con él. Lo mirabas como miras a cualquier persona y el resto simplemente era causado por tu timidez.

Pero ahora. Ahora no es así. Porque a él lo miras como jamás creí que podrías mirar a alguien que no fuera yo.

Y me siento la mierda más grande del mundo. Porque soy completamente consciente de que no me comporto como un mejor amigo y nunca lo hice. Y lo que más me duele es saber que tal vez sea hora de hacerlo.