AMORES EXTRAÑOS "Yo Soy Betty, La Fea"

AMORES EXTRAÑOS "Yo Soy Betty, La Fea" Capítulo 4

Al día siguiente Betty se despertó dichosa aunque un poco adolorida por la faena de anoche, pero eso era lo de menos, quería repetirla, su Armando había estado con ella, era mejor que cualquier cosa que se hubiese imaginado, fue tan apasionado y lo mejor de todo es que había nacido más de él, mientras pensaba en eso fue bajando las escaleras quería desayunar y salir corriendo a verlo.

Be. Buenos días mamá, ¿Cómo esta?

DJ. Hola Betica pues un poco confundida, Ud. ayer no iba a salir con Nicolás?

Be. Si mamá, se me había pasado decirle que los estuve llamando anoche y ninguno de Uds. aparecía, me toco quedarme hasta tarde trabajando con Don Armando por eso no pude cumplirle la cita. Dijo algo sonrojada

DJ. Ay mamita si supiera, que Nicolás le preparo una sorpresa más linda en el cine, aparto una sala para Uds. solos, todos los ahorritos los gasto en eso nena, y nos invitó a ir con uds, yo creo que él se le iba a declarar Betty... dijo bastante consternada.

Be. ¿Que? ¿Nicolás y yo? Pero ¿cuando sucedió? O sea de niños jugábamos a eso, pero era algo que es de niños mamá, Ud. sabe que Nicolás es como un hermano para mí, nada más.

DJ. Bueno mamita es mejor que le aclare eso porque él está más ilusionado, si viera como quedo, pobrecito, me dijo que hoy no venía, por cierto nena, ¿Ud. a qué hora llego?

Be. Súper temprano mamá, ya todos estaban durmiendo incluso mi papá, yo estaba tan cansada que la verdad no me dieron ganas de despertarlo y me acosté.

Don H. Oiga muchachita ¿Ud. que se ha creído que eran esas horas de llegar a la casa?

Be. Papá yo llegue temprano ya estaban dormidos no quise preocuparlos.

DH. ¿De verdad? Mire que el diablo es puerco Betty, a mí no me está gustando, ese señor la está poniendo a trabajar mucho!

Ar. Ay papá, no diga eso, yo soy indispensable para él, por eso siempre trabajamos hasta tarde, yo mejor me voy, porque hoy hay junta y no puedo llegar tarde, en el camino como algo, ¡¡chao!!

DJ. La bendición hija, ¡chao! ¡Cuídese mucho!

Camino a Ecomoda Betty solo pensaba en la noche anterior, iba de lo más ansiosa quería llegar ya a la oficina, quería estar con su Armando, perdón su Don Armando, sentir su cercanía, sentirlo todo él.

Armando por su parte ya había llegado a Ecomoda, lo primero que hizo fue buscar a Betty, no estaba, así que decidió entrar al baño y allí acicalándose se puso a recordar, pero llego un momento donde eso no le bastaba, no podía revivir ese momento, no sin ella. Cuando justo llega Mario el cual interrumpe Armando haciéndolo salir nervioso del baño.

Ar. ¿Que quiere Calderón?

MC. ¡Uy! Que genio el de hoy, para recordarle que tenemos cita con Karina y Laurita en mi apartamento, ya concrete la cita, ¿cual quiere? Dijo con su cara de demonio

Ar. Y Ud. porque planea sin consultarme Calderón hoy no puedo, tenemos la junta directiva recuerde, es en la tarde y desde ya estoy estresado, después no voy a poder ir, tengo que estar con mis papás y la pesada de Marcela.

MC. ¿Y entonces? Se les escapa un rato después, diga que va beber conmigo, invéntese algo hermano, ¡No me deje metido!

En ese momento llega a Betty y Armando omite inmediatamente a Mario, ella sonríe sutilmente antes de saludar.

Be. Buenos días doctores, ¿como amanecen?

MC. ¿Bien Betty y Ud.?

Be. Bien doctor, Betty sentía la mirada llena de lujuria de Armando la tenía nerviosa y seguía sin hablar.