Contemplando las escenas de infidelidad [BL]

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Wen Qing logró encontrar tiempo para visitar ese restaurante occidental. Pidió una rebanada de pastel de selva negra y, a partir de entonces, se enamoró completamente del lugar. Encontró la oportunidad de reunirse con el repostero del restaurante y dejó atrás sus datos de contacto. Por lo general, Wen Qing también intentaba hacer algunos postres en casa. Así que se pondría en contacto con el otro si es que había algo que no entendiera. Incluso lo invitaría a su casa. Por lo que gradualmente, se hicieron amigos bastante cercanos.

El repostero se llamaba Yan Zichen. Era un joven delicado y lindo, de cabello negro, mucho más joven que él. Parecía que también estaba estudiando para un doctorado en alguna licenciatura. Era un poco tímido, pero su carácter era inesperadamente terco.

Yan Han una vez se burló de Wen Qing al preguntarle por qué le gustaba comer cosas tan insignificantes que estaban hechas para chicas. Antes de que tuviera tiempo de responder, Yan Zichen se enojó y exclamó enojado que los postres no eran "cosas insignificantes".

Yan Han se quedó estupefacto y vio a Yan Zichen con una sonrisa forzada. Yan Zichen también se sintió incómodo y se tornó aún más avergonzado por la mirada de Yan Han mientras bajaba su rostro sonrojado.

Wen Qing miró a los dos con los ojos entrecerrados y amablemente suavizó las cosas.

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Las situaciones que siguieron se volvieron más incómodas.

Yan Zichen se invitó a sí mismo para ayudar a hacer postres de vez en cuando. También se volvió cada vez más natural y aceptó que se quedaría atrás y cenaría. Una escena que ocurriría con más frecuencia en la mesa de la cena sería que tan pronto como Yan Han hablara brevemente con él sobre el trabajo, comenzaría a tener una discusión con Yan Zichen sobre un asunto trivial. Quizás incluso Yan Han no lo sintió él mismo, pero no importaba cuánto lo ofendiera Yan Zichen, él nunca se enojó. Incluso en sus ojos aparecían indicios de felicidad.

Ese fue un trato que Wen Qing no recibió.

Wen Qing no pudo explicar lo que estaba pensando. Sintió las llamas parpadeantes de posibilidad entre los dos. Podría haberlo apagado, pero no solo no lo hizo, sino que incluso dejó que el fuego creciera. No quería ser el que tomó la iniciativa de dejar a Yan Han. Su estado actual era más como si estuviera esperando que Yan Han lo descartara.

Por otro lado, también parecía ser mera curiosidad. Al final, ¿cómo le diría este hombre con el que había estado unido durante doce años que se molestara o tal vez suplicara que lo dejara ir?

Solo los pensamientos sobre ello parecían interesantes. Y las comisuras de los labios de Wen Qing formaron una leve sonrisa.

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Sin embargo, parecía ser que estos dos hombres eran aún más ajenos a sus sentimientos el uno por el otro que por él.

Wen Qing pensó que era divertido. También pensó que sería demasiado aburrido si la situación actual se prolongaba para siempre. Por lo tanto, cuando Yan Han lo estaba abrazando un día, Wen Qing más o menos insultó intencionalmente a Yan Zichen. Yan Han inconscientemente le refutó de una manera poco amistosa.

Wen Qing sonrió levemente mientras miraba a Yan Han.

Yan Han frunció el ceño como si no pudiera entender por qué se sentía enojado porque Wen Qing insultó a Yan Zichen.

Wen Qing no dijo mucho después de eso. Si hablaba demasiado, eso parecería intencionado. Yan Han no era estúpido, sería capaz de entender sus sentimientos por Yan Zichen si es que los pensara más.

Wen Qing yacía en el abrazo de Yan Han. Respiró el aroma familiar en su cuerpo y sintió como si realmente estuviera actuando como una perra.

¿Por qué le estaba dando al hombre que amó durante doce años a otra persona?

Wen Qing se inclinó aún más hacia Yan Han.

Incluso hasta ahora, todavía amaba a este hombre. ¿Qué otra razón tenía para estar dispuesto a dejarlo aparte del hecho de que estaba demasiado cansado?

¿Cuántos ciclos de doce años tuvo un humano en su vida de todos modos? Siempre tenías que dejar algo de tiempo para ti, ¿verdad?

Wen Qing frunció el ceño y movió sus ojos un par de veces para contener sus lágrimas.

Una respiración demasiado suave para escuchar, sonaba como un sollozo.

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