DIOS DE LA NOCHE | Taekook | ✔

Epílogo

The story never ends

La primavera había llegado, el mundo humano estaba cubierto de bellas flores por doquier, la vida había florecido de nuevo.

Mil años habían pasado, mil años donde fue muy afortunado, a excepción del momento donde su amigos  habían dejado de existir.

Sostenía con fuerza aquellas flores entre sus manos, cada año visitaba ese lugar, no los había olvidado aún después de su muerte.

Los recuerdos estaban frescos en su memoria, el día que Jimin le anunció que dejaría su inmortalidad fue el peor día de su vida. Era una sentencia, sin embargo, para el dios del agua era el comienzo de su felicidad.

Una oportunidad que esta vez no iba a perder.

—Amo a Yoongi— Le había dicho,  entonces entendió que él no era nadie para negarle ese derecho. Jimin merecía ser feliz.

Fue la mejor decisión que pudo tomar, apoyarlo.

Durante los años que estuvo con vida pudo ver cuan feliz había sido, Jungkook también desbordaba de alegría  cuando veía a Yoongi sonreir.

Taehyung se había enterado de todo lo relacionado con la vida pasada de Yoongi, ellos lograron ser felices.

Las flores cubrían  el montículo de tierra, a su lado el nombre de Min Yoongi. Habían sido enterrados uno al lado del otro, una promesa de amor después de la vida.

Ellos volverían a renacer es lo que había dicho la diosa del destino. Así como Jin y NamJoon volverían a hacerlo.

La segunda pareja tampoco se quedó atrás, Nam siempre decía lo afortunado que era de haber encontrado a Jin en su vida, a diferencia de Jimin y Yoongi, ellos habían hecho crecer su familia al adoptar un pequeño niño. Un niño que llevo a la descendencia del apellido "Kim" por algunos años.

Sus amigos ya no existían en cuerpo y alma, sin embargo, serían eternos porque los guardaba con mucho cariño en su corazón.

Jungkook había vuelto a ser dueño de la empresa, su nombre siempre cambiaba, no obstante, nunca manejo dicha empresa. Porque una nueva versión de Jin había aparecido un poco diferente. Este no recordaba nada de su vida pasada, pero Jungkook lo haría por él.

Apenas se vieron hubo una conexión inmediata. Le había ofrecido el puesto de CEO de su empresa.

Muchos se preguntaban cómo es que la empresa JEON había logrado sobrevivir por mucho tiempo, sin embargo, ellos no sabían su secreto y nunca iban a enterarse.

Dejando las flores en sus respectivos lugares, la pareja de dioses se encaminó por los alrededores de la ciudad.

Sus mil años de reinado habían sido los  mejores, dicho por todos los dioses.

Los más compasivos y llenos de amor que alguna vez pudieron tener como reyes.

Y sí, pasaron por muchas cosas durante todos los años de casados que llevaban, sin embargo, habían podido superar aquellos desafíos.

Desafíos donde Jungkook quería tener un hijo. Un hijo que nunca iba a llegar, pensaron en la adopción, pero solo el hecho de pensar que lo verían morir les hizo cambiar de opinión.
Debido a la paternidad que había surgido en ellos,  engreian a cada pequeño dios que nacía como si fuera suyo.

El día de su matrimonio es recordado por ambos como el día y momento más hermoso en su vida, de hecho, habían tenido dos bodas, uno en el reino inmortal y otra boda precedida por SeokJin en el mundo mortal.