Capítulo 15

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17 años atrás.

El ruido que los tacones hacían sobre el piso de madera era lo único que se podía escuchar en aquella cabaña en Albania.

Tom Riddle levantó la mirada de su libro al ver a la mujer de cabello rubio llegar frente a él. Se veía tan hermosa como siempre pero sus ojos azules estaban llenos de lágrimas.

¿Quien se había atrevido a dañarla de esa forma? ¿Acaso había sido Abraxas?

-Tom-susurró-necesito tu ayuda.

Tom se limitó a asentir indicandole que se sentara en el sofá frente a él, no había nada que no haría por ella, por mantenerla a salvo.

-¿Que sucede Genevieve?
-Estoy embarazada-susurró.

Tom entendió perfectamente todo,no necesitó una sola explicación mas. Se levantó del sofá y se arrodilló frente a ella, acariciando su mejilla con su mano, tratando de limpiar sus lágrimas.

-¿Malfoy lo sabe?
-No-negó-él se irá de viaje a América la semana próxima y no volverá hasta después de que ella nazca. Es una niña.
-Y temes que la asesine-afirmó.
-Lo hará-dijo en tono desesperado-Él ya tiene su heredero, ya tiene a Lucius y los Malfoy jamás tienen mas de un hijo varón. Además si su esposa se enterara de que tuvo una hija con una mestiza como yo-negó-mi bebe y yo estaremos en peligro Tom.
-Nada va a lastimarlas, yo no lo permitiré.
-Él me matará-afirmó-pero tú tienes que ayudarla, tienes que salvarla, cómo me salvaste a mi hace tantos años.
-No te dejaré morir-negó.

Tom Riddle había crecido en un orfanato, un oscuro lugar dónde todos los otros niños disfrutaban de complotarse para hacer de su vida un infierno, porque él era diferente, especial.

Pero cuándo él apenas tenía cinco años otra niña llegó al lugar, una niña que podía hacer cosas increíbles como él y que a diferencia de los demás no se alejaba cada vez que él entraba al lugar. Todo lo contrario, lo buscaba.

Genevieve no tenía apellido, había sido abandonada a su suerte en las puertas del orfanato luego de un accidente que le había provocado un grave caso de amnesia, ella no recordaba a sus padres ni de dónde venía. Solo sabía su nombre.

Y Tom la protegió en cada momento desde el primer día en que la vió. Ellos solo se tenían el uno al otro en un mundo dónde todos querían lastimarlos. Eran la única familia que conocían.

Crecieron juntos, uno al lado del otro. Ella dormía a su lado cuándo tenía pesadillas y él tomaba su mano cuándo los insultos de los otros niños lograban lastimarlo.

No fue raro que sus sospechas fueran ciertas, ¡ellos eran magos! Esa fue la noticia que Albus Dumbledore les trajo una tarde de verano, y pocos meses después los llevó a Hogwarts, dónde comenzaron una nueva vida como los dos mejores alumnos de Slytherin. Siempre juntos, por supuesto.

Pero Genevieve tenía que enamorarse, y de Abraxas Malfoy sobre cualquier otra persona. Él provenía de una familia de sangre puras que jamás aprobaría a una huérfana de dudoso linaje para ser parte de su tan respetada familia.

Y a pesar de todo, Tom lo aceptaba. Porque ella era lo único que le importaba y su felicidad era lo único por lo que haría ojos ciegos a cualquier otra cosa.

-Cuándo ella nazca tienes que ocultarla-suplicó-tienes que ayudarme a convencer a una de esas familias sangre pura que tu conoces. Ellos podrán darle una excelente vida.
-Tú le darás una excelente vida a mi lado Genevieve, mi sobrina crecerá junto a su madre.

Genevieve lo miró con genuino amor en sus ojos, el amor con el que se miraba a un hermano, a la persona que la había consolado y cuidado todos estos años cuándo no tenía ninguna responsabilidad para hacerlo.

-Quiero que seas su padrino-pidió-sé que tu la guiarás, sacarás lo mejor de ella.
-Deja de hablar así-susurró-nada te pasará, yo no podría vivir sin ti.

Pero meses después tuvo que aprender a hacerlo.

La bebe recién nacida era la viva copia de su madre asi que solo era justo que llevara su nombre. Tom descubrió al sostenerla en sus brazos por primera vez que su frío corazón había aprendido a amar a dos personas, dos personas de nombre Genevieve.

El matrimonio Doherty-Delacour la recibió con brazos abiertos en esa noche lluviosa. No había nada que no harían por su querido Lord y si la niña era importante para él, se asegurarían de cuidar de ella hasta que él pudiera volver a buscarla.

Genvieve lloró cada noche durante dos meses por extrañar a su pequeña hija y Tom la sostuvo cada una de esas noches. Odiando ver a su única familia sufrir de esa forma.

Hasta que una noche Genevieve no volvió a buscarlo y no tomó demasiado pensamiento darse cuenta de que ella tenía razón. Abraxas había acabado con su vida, todo para proteger su perfecta familia y nombre.

Y Tom sintió la ira apoderarse de él, la poca humanidad que aún poseía desaparecer. Dos promesas se hizo a si mismo esa noche.

Él protegería a la pequeña Genevieve hasta su último respiro y Malfoy pagaría por lo que hizo, él y todos los que lleven su apellido por la eternidad.

Ocean Eyes -Regulus Black-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora