Capítulo 21

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El 7 de Julio había llegado finalmente, la fecha que Genevieve mas temía y ansiaba al mismo tiempo.

El jardín de la familia Doherty estaba adornado en colores pasteles y los invitados tomaban sus lugares en las cómodas sillas acomodadas frente al altar.

El lugar estaba repleto de los magos y brujas sangre pura mas importantes de Inglaterra y Francia. Algunos incluso jamás habían visto en persona a Genevieve o Regulus.

Genevieve ya estaba lista, su vestido se veía incluso mas hermoso en ella que la última vez que lo había llevado puesto durante las vacaciones de navidad. El velo se ajustaba perfectamente a su cabello rubio recogido y su suave maquillaje la hacía verse incluso mas bella.

Su mirada se dirigió a las paredes de su habitación, era la última vez que pondría un pie en ese lugar y deseaba atesorar ese momento. Su último momento cómo Genevieve Doherty, si es que ella en algún momento había existido.

Porque en algún momento existió una Genevieve Riddle que dió a luz a una bebe del mismo nombre, una bebe que debía llamarse Genevieve Malfoy si el destino no hubiera querido otra cosa.

La novia caminó hacia la ventana observando desde la altura como Abraxas Malfoy y su esposa hablaban animadamente con Lucius y Narcissa. Esa habría sido su familia, su padre y su hermano. Si ese despreciable hombre no hubiera matado a su madre.

Recordaba los días que había pasado en la mansión Riddle junto a Regulus y Tom y cómo había aprendido tantas cosas sobre su madre y padrino. Sobre como ambos la amaban y querían protegerla. Sintió el enojo llenar su alma, esa era su familia.

-¿Lista querida?

Charles Doherty se acercó a ella, el frío hombre que disfrutaba de someter a su madre y hermanas bajo la excusa de que él era el "padre" de esa familia. Bien, sin dudas no era su padre y por consecuencia, él no tenía ningún derecho sobre ella.

-Quiero a Tom-dijo simplemente.
-¿Que?-frunció el seño, confundido.
-Ya sé toda la verdad Charles-dijo fríamente-Sé quienes son mis padres realmente y quiero que sea mi padrino el que me entregue al altar. Así que por favor, busca al Señor Oscuro y pídele que venga.

Charles no dejaba de mirar asombrado a la chica frente a él. De repente, la niña que él había críado ya no estaba ahí. Al contrario, frente a él se encontraba una mujer segura y fría. Una versión pequeña y femenina del hombre al que su familia servía tan fielmente.

-Genevieve...-trató de razonar.
-¿Tengo que repetirlo otra vez?

Charles negó levemente y salió de la habitación, en el momento en que estuvo sola soltó su cabello del recogido y lo acomodó detrás de sus orejas, callendo sobre su espalda. Estaba perdida en su reflejo cuándo la voz de su padrino llamó su atención.

-Te ves hermosa-dijo acercándose a ella, mirándola a través del espejo-Doherty dijo que me necesitabas.
-Quiero que me entregues a Regulus en el altar-se limitó a decir, mirándolo a través del espejo igual.

Genevieve no pudo evitar sorprenderse cuándo la mirada del mago al que todos temían se llenó de lágrimas. Se dió vuelta rápidamente, temerosa de haberlo ofendido a tal grado pero se relajó cuándo una sonrisa melancólica llegó a su rostro.

-Tu madre me pidió lo mismo una vez, cuándo ella creía que se casaría con Malfoy-suspiró limpiando sus lágrimas-Te pareces tanto a ella.
-A veces desearía que ella se hubiera enamorado de tí-susurró-tú la habrías cuidado.
-Las habría cuidado a ambas-dijo con dolor-amé a tu madre, ella era mi familia y tú vienes de ella así que te amo igual-le sonrío.
-No eres tan malo cómo creía-le sonrío.
-Creeme, lo soy-río-talvez sea incluso peor. Pero tú eres especial.
-Gracias por estar aquí hoy Tom-tomó su mano.
-A Genevieve le habría encantado verte así-dijo.

Ambos salieron de la habitación, una nueva relación ya clara entre ellos. Genevieve y Tom eran familia, ahijada y padrino, y se protegerían y amarían de la misma forma que Genevieve Riddle los habría protegido y amado a ambos si siguiera con vida.

La música empezó a sonar en tanto la banda notó la presencia de la novia acercarse y todos se pusieron de pie.

Regulus miraba a Genevieve fijamente, la sonrisa en su rostro era algo que ninguno de los presentes había visto jamás. Él estaba emocionado y feliz, genuinamente feliz, por primera vez en su vida.

Y en cuánto Tom la extendió hacia su futuro esposo, ella supo que ya no le importaba tanto de dónde venía, porque por fin había encontrado el lugar al que pertenecía. Ella no era Genevieve Doherty, o Genevieve Riddle o Genevieve Malfoy. Ella era Genevieve Black y lo sería hasta el último de sus suspiros.

Agatha, Bellatrix y Sateen eran sus damas de honor y la sonrisa de la última no pasó desapercibida para su amiga. En cuestión de segundos, se acercó y susurró en su oído.

-Los chicos hicieron que Aria seduzca a Goyle y que mis padres lo atrapen, estaban tan enojados que rompieron el compromiso.

Genevieve miró a Theo detrás de Regulus que tenía la misma sonrisa y a Aria entre los invitados, tan orgullosa de causar caos como siempre. Ella misma se sintió sonreír como todos los demás, ese era un día feliz para cada persona en ese lugar.

-Señor Black, repita después de mi-dijo el oficial del ministerio y luego de decir unas palabras, Regulus habló.
-Yo, Regulus Arcturus Black, ante nuestras familias y amigos, ante Merlín y por la magia que corre en nuestras vena, juro amarte y respetarte en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y la riqueza, los días dónde reine la oscuridad y la luz, por el resto de nuestros días, hasta que la muerte nos separe.
-Señorita...-dirigió la atención el oficial a la novia.
-Yo, Genevieve Eloise Doherty, ante nuestras familias y amigos, ante Merlín y por la magia que corre en nuestras vena, juro amarte y respetarte en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y la riqueza, los días dónde reine la oscuridad y la luz, por el resto de nuestros días, hasta que la muerte nos separe.
-Por el poder que el Ministerio de Magia me confiere, los declaro marido y mujer. Amigos, ¡Les presento al Señor y Señora Black!

Regulus unió sus labios con los de Genevieve ante los aplausos de todos los presentes. Incluso Walburga, que era tan fría como el ártico, no podía evitar soltar lágrimas ante la imagen de su pequeño hijo casándose.

Ninguno de los presentes notó que detrás de todos ellos, un chico de cabello largo y oscuro miraba la escena con lágrimas en sus ojos, lágrimas que no eran de emoción ni de felicidad. Porque Sirius Black era la persona mas miserable del mundo en ese momento.

-¿Lo amas a él o a ella?-dijo una voz llamando su atención.

Era una mujer de cabello rubio y rostro algo demacrado, se notaba que su vida no era fácil por las marcas de cansancio cubriendo su cara y la tristeza en sus ojos oceánicos.

-A ella-se limitó a decir-él es mi hermano.
-Que cliché tan difícil de afrontar-dijo con una risa sarcástica, sin despegar los ojos de la pareja-Asumo que eres Sirius Black, el hermano de Regulus.
-Lo soy-asintió confundido-¿Y usted quien es?

La mujer le dirigió una sonrisa y volteó la mirada hacia al frente de nuevo.

-Genevieve Riddle.

Ocean Eyes -Regulus Black-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora