Ocean Eyes -Regulus Black-

Capítulo 26

La Madriguera se había convertido en el lugar favorito de Genevieve desde que había formado una cercana amistad con Molly y Arthur Weasley, siendo la Señora Weasley un gran apoyo para ella durante su primer embarazo.

Genevieve y Regulus asistían todos los domingos a almorzar, como la mayoría de la Órden del Fénix, y luego se quedaban a tomar el té y aprovechaban a pasar tiempo con los cinco pequeños hijos de la pareja, prestando especial atención a Fred y George quienes apenas eran unos bebes y los ayudarían a aprender como tratar a su hija.

-¿De cuántos meses ya estás querida?-preguntó Molly.
-6 meses-sonrío Genevieve-pronto Geminis estará aquí.
-¡No puedo esperar a conocerla!-gritó emocionada-Irá a Hogwarts un año después que los gemelos, ¿no?
-No, dos años-aclaró-se supone que nacerá después del 1 de Septiembre.
-Será una bruja espléndida, ya lo verás-le extendió su taza de té y se sentó junto a ella en la cocina-Con Regulus y tú como sus padres.
-Supongo que será la primera de su clase-río.

Ambas mujeres miraron por la ventana a Arthur y Regulus que observaban la nueva motocicleta de Sirius con fascinación.

La relación entre los hermanos Black no era buena, no se podía decir que eran amigos ni siquiera en broma. Pero se trataban con civilización, por el bien de todos.

Sirius no había vuelto a dirigir la palabra a Genevieve después de enterarse de que estaba embarazada y ella estaba de acuerdo con eso. No sentía ya nada por él pero tampoco quería arriesgarse a pasar tiempo con él y volver a encariñarse.

Lo que sea que existió entre Sirius y Genevieve estaba oficialmente terminado y no había posibilidades de que resurgiera.

-Señoritas.

Detrás de ellas se encontraba Remus Lupin, quien se acercó y se sentó a su lado, tomando una taza de té y sonriendo ante el embarazo de Genevieve. Ellos dos nunca habían sido muy cercanos pero en mas de una ocasión habían tenido que cumplir deberes de prefectos juntos e incluso eran parte del mismo grupo de estudio.

Genevieve era inteligente y sabía que Remus era un hombre lobo pero jamás se lo había mencionado. Sabía que era un buen hombre y se odiaría a si misma si hiciera algo que lograra incomodarlo. Se podía decir que Lupin era su merodeador favorito.

-¿Dónde haz estado Lupin?-le sonrío Gigi.
-Entrevista de trabajo-hizo una mueca-me está resultando difícil encontrar uno.
-No te preocupes-tomó su hombro en señal de apoyo-Ya verás que encontrarás uno muy pronto.
-¿Que hay de ti Black?-dijo en tono de broma-¿Que tal el embarazo?
-Bastante bien, pero Geminis es demasiado inquieta, creo que jugará al quidditch cuándo crezca.
-Regulus fue un gran buscador-intervino Molly-sería raro si no tuviera ningún talento para el quidditch.
-Yo soy un desastre-río-podría heredarlo de mí.

Genevieve amaba hablar de los planes que tenía para su hija, de todo lo que pensaba que ella sería y haría. Se preguntaba si tendría sus ojos café o sacaría los ojos grises de los Black, si sería fría y moderada como sus padres, o tendría la oportunidad de crecer en un ambiente mas cálido.

Estaba segura de que su hija sería una niña feliz, sin importar cual fuera el resultado de la guerra y el destino de sus padres. Ella y Kreacher tenían todo planeado.

Kreacher era sin duda el mas emocionado con el embarazo, se aparecía cada cinco minutos con toda clase de bebidas y alimentos para fortalecerla y había tomado el hábito de leer "Historia de Hogwarts" a su panza todas las noches, una y otra vez.

Todos asumían que su bebe sería una Slytherin, teniendo en cuenta la herencia que ella tenía. Pero ambos padres secretamente esperaban que perteneciera a cualquier otra casa, tendría mas posibilidades de rodearse de buenas influencias.

-Iré al baño-les dijo la rubia y luego de recibir una sonrisa de Molly salió de la cocina.

Al salir del baño y caminar hacia las escaleras vió al pequeño Percy llorando desconsoladamente, él tenía a penas cuatro años recién cumplidos pero era todo un caballero, muchas veces era difícil creer que era un niño tan pequeño y por eso Genevieve se asombró de verlo en un estado tan poco controlado.

-¿Que sucede cariño?-preguntó preocupada, poniéndose de rodillas frente a él.
-Billy y Charlie no me dejan jugar con ellos-dijo entre lágrimas-porque dicen que soy muy aburrido.
-No eres aburrido-acarició los rizos en su cabello-¿Porque dicen eso?
-Porque en vez de jugar quidditch y correr por el jardín prefiero leer libros de cuentos.
-Es genial que te guste leer-trató de consolarlo-a mi me encanta leer.
-¿Enserio?-preguntó él sorprendido.
-Si, fui la primera de mi clase-sonrío orgullosa.
-Yo quiero ser el primero cuándo vaya a Hogwarts-dijo tímidamente.
-Y lo serás-afirmó-solo sé tu mismo Percy, no dejes que te hagan sentir mal por ser diferente a ellos.
-Pero ellos son mis hermanos-susurró-no quiero que ellos me odien.
-No te odian-dijo-ustedes son hermanos y deben mantenerse juntos a pesar de todo. Merlín sabe que a mi me encantaría ver a mis hermanas.
-¿Tienes hermanas?

Genevieve no veía a Bernedice o Agatha hace mucho tiempo, no era seguro estar en contacto con la primera teniendo en cuenta la guerra que se estaba llevando a cabo en el mundo mágico y Agatha se dedicaba a ignorarla, aún enojada con ella.

-Tengo dos hermanas-respondió con una sonrisa triste.
-¿Y dónde están?
-Bernie murió hace unos años-mintió-Y Agatha no quiere hablarme.
-Talvez deberías hablarle tú-dijo-los hermanos deben mantenerse juntos.

Percy le dió una última sonrisa y se fue corriendo a su cuarto dejando a Genevieve pensativa y algo emocionada.

-Amor.

Genevieve subió su mirada para ver a Regulus y se levantó del piso, la confusión y el miedo reemplazaron las emociones anteriores en cuánto vió el rostro de su esposo.

-¿Que pasa Reggie?-preguntó acercandose a él.
-Bellatrix acaba de mandarme una lechuza.
-¿Porque?-frunció el seño.
-Gigi...-tomó sus manos y las apretó suavemente-Agatha está muerta.